lunes, 30 de abril de 2012

Invitación a conferencia: “Quas Primas y el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo”.


Ciclo de Conferencias 2012
Sobre Doctrina Social de la Iglesia

 
QUAS PRIMAS
Y REINADO SOCIAL DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

R.P. Álvaro Calderón

Viernes 18 de Mayo, 20 hs.
Priorato: Venezuela 1318-20, (1095)
Capilla “Nuestra Señora Mediadora de Todas las Gracias”,
Montserrat, Buenos Aires, Capital.

sábado, 28 de abril de 2012

Piden preservativos en las escuelas primarias.


María José Lubertino,
una de las caras principales en el impulso de leyes para la corrupción moral del país.

Los legisladores, no solamente se han propuesto como meta la promoción de la blasfemia y la contranatura como algo de “interés social”, sino que también, están promoviendo la corrupción de los menores desde la edad de la escuela primaria. Veamos lo que nos informa el boletín “Notivida” al respecto:

Legislatura porteña: piden preservativos en las escuelas primarias.

El portal de Internet gay blasfemo SentidoG fue declarado de “interés social”. Lubertino pide que haya preservativos en todas las escuelas de la Ciudad, accesibles para los alumnos desde los 11 años.

En la última sesión de la Legislatura porteña la página gay blasfema SentidoG fue declarada de “interés social”. El trámite parlamentario denota la ligereza con que se trabaja en muchos ámbitos legislativos. El proyecto fue aprobado a mano alzada junto a otros 23 despachos, cuya aprobación estaba prevista sin discusión.
En la misma sesión se pidió pronto despacho para un proyecto de María José Lubertino (Exp. 1596-D-11) que quiere que todas las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires tengan provisión permanente de preservativos para los alumnos, a partir de los dos últimos años del Nivel Primario (11 años). El expediente está en la Comisión de Educación que preside Victoria Morales Gorleri (PRO).
Lubertino (FpV) solicita que los preservativos estén “accesibles junto a un instructivo para su adecuado uso” y que el Ministerio de Salud de la Ciudad -en coordinación con el Ministerio de Educación- sea responsable de la provisión de preservativos en las escuelas.
Destaca Lubertino en los fundamentos de su proyecto que si bien los métodos anticonceptivos se reparten gratuitamente en los Cesacs (Centros de Salud y Acción Comunitaria) y Hospitales públicos, esos ámbitos suelen “estar alejados de las costumbres cotidianas” de los alumnos.
Su iniciativa, según afirma la diputada kirchnerista, responde “a la urgencia y necesidad de promover políticas públicas tendientes a generar hábitos y prácticas responsables”. Resulta cuando menos incoherente que intenten generar “hábitos responsables” diciéndole a una niña de 11 años que necesita tener siempre a mano preservativos -lo que da por descontado que es normal que a esa edad tenga relaciones sexuales- y pidan el aborto cuando el anticonceptivo falla porque, a esa edad, el hijo “trunca el proyecto de vida” y el embarazo “afecta la salud mental”. 

Mónica del Río, Notivida, Año XII, Nº 820, 28 de abril de 2012.

jueves, 26 de abril de 2012

La blasfemia y lo contranatura como “interés social”.



 

Página gay blasfema sería declarada de interés social.

Ciudad de Buenos Aires.

Entre los proyectos que la Legislatura porteña tiene previsto tratar en la sesión del jueves 26 de abril, está el que declararía de “interés social” la página gay blasfema SentidoG.
La iniciativa (Exp. 508-D-2012) es del diputado de Proyecto Sur, Jorge Selser y obtuvo el visto bueno (Despacho Nº 26/12) de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación que preside Gabriela Alegre (FpV).
Como el despacho carece de disidencias y observaciones en la labor parlamentaria se acordó su tratamiento sin discusión.
El portal de Internet “SentidoG.com”, sería declarado de interés social “en reconocimiento a su labor periodística y por su compromiso con los temas de interés de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y trans; así como en la difusión en materia de reivindicación de derechos y de la lucha contra la discriminación”.

Notivida, Año XII, Nº 819, 25 de abril de 2012.

Algunas imágenes de lo que promueve esta página de “interés social”:







 

martes, 24 de abril de 2012

Oculto.



Uno de los encantos, mejor dicho, consuelos de la vida monacal, es el estar oculto a las miradas del mundo. Esto lo comprenderá quien guste meditar en la vida de Cristo.
Para dedicarse a un arte..., para profundizar en una ciencia, el espíritu necesita soledad y aislamiento, necesita recogimiento y silencio. Ahora bien, para el alma enamorada de Dios, para el alma que ya no ve más arte ni más ciencia que la vida de Jesús, para el alma que ha encontrado en la tierra el tesoro escondido, el silencio no le basta, ni su recogimiento en soledad. Le es necesario ocultarse a todos, le es necesario ocultarse con Cristo, buscar un rincón de la tierra donde no lleguen las profanas miradas del mundo, y allí estarse a solas con su Dios.
El secreto del Rey se mancha y pierde brillo al publicarse [1]. Ese secreto del Rey es el que hay que ocultar para que nadie lo vea. Ese secreto que muchos creerán son comunicaciones divinas y consuelos sobrenaturales..., ese secreto del Rey que envidiamos en los Santos, se reduce muchas veces a una Cruz.
No pongamos la luz bajo el celemín, nos dice Jesús en el Evangelio [2]. Publiquemos las grandezas de Dios. Hagamos llegar al corazón de nuestros hermanos los tesoros de gracias que Dios derrama a manos llenas sobre nosotros. Publiquemos a los cuatro vientos nuestra fe, llenemos el mundo de gritos de entusiasmo por tener un Dios tan bueno. No nos cansemos de predicar su Evangelio y decir a todo el que nos quiera oír, que Cristo murió amando a los hombres, clavado en un madero... Que murió por mí, por ti, por aquél... Y si nosotros de veras le amamos, no le ocultemos..., no pongamos la luz que puede alumbrar a otros, debajo de un celemín [3].
Mas en cambio, bendito Jesús, llevemos allá adentro y sin que nadie se entere, ese divino secreto... Ese secreto que Tú das a las almas que más te quieren... Esa partecica de tu Cruz, de tu sed, de tus espinas.
Ocultemos en el último rincón de la tierra nuestras lágrimas, nuestras penas y nuestros desconsuelos... No llenemos el mundo de tristes gemidos, ni hagamos llegara nadie la más pequeña parte de nuestras aflicciones.
Seamos egoístas para sufrir y generosos en la alegría. Hagamos la' felicidad de los que nos rodean y no enturbiemos el ambiente con caras tristes, cuando Dios nos mande alguna prueba.
Ocultémonos para estar con Jesús en la Cruz; no busquemos mitigación al dolor, en el consuelo de las criaturas, pues haremos dos cosas que no son malas, pero que no son perfectas. Primero, al dejar a Dios por lo que no es Dios, pues no es consuelo suyo lo que de El no viene, y si El no quiere darlo, al buscarlo fuera de El, le perdemos a El, y también perdemos muchas veces el mérito del sufrimiento. Segundo, hacemos en nuestro egoísmo, o por lo menos queremos hacer participar a los demás, de lo nuestro, para así descargarnos, y conseguimos con esto, alivio ficticio y falso, pues si te duele una muela, te seguirá doliendo lo digas o no.
En resumidas cuentas, casi siempre es un acto de egoísmo y también falta de humildad, dando importancia a lo tuyo, como si por ser tuyo fuera importante. En cambio, no buscando nada en las criaturas y sí todo en Dios, se llega a amar la Cruz, pero la Cruz a solas y en escondido... La Cruz oculto con Dios y lejos de los hombres.
Ocultemos nuestra vida, si nuestra vida es penar. Ocultemos el sufrir, si el sufrir nos causa pena. Ocultémonos con Cristo para sólo a El hacerle partícipe de lo que, mirándolo bien, sólo es tuyo: el secreto de la Cruz.
Aprendamos de una vez, meditando en su vida, en su Pasión y en su muerte, que sólo hay un camino para llegar a El..., el camino de la Santa Cruz [4].

[1] Cfr. Isaías 24,16. También: Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, 14-15,18 y 19,5
[2] Cfr. Mat. 5,15; Mac. 4,21; Luc. 8,16 y 11,33. Cfr. nota 446
[3] Idem.
[4] Cfr. “Imitación de Cristo”, Libro II, cap. 12.

Hno. Rafael Arnaiz Barón, tomado de su “Obras completas”, Mi cuaderno - San Isidro. 14 de diciembre de 1936, lunes, 25 años.

Femicidio: La media sanción en diputados.



Siguen avanzando los proyectos de “reingeniería social”, con sus leyes inicuas para terminar con el orden natural y cristiano que quedaba en la sociedad.

Femicidio: La media sanción en diputados.

Conforme a las modificaciones que se intentan introducir en el Código Penal, matar a una mujer, a un gay o a un pedófilo sería más grave que matar a un varón heterosexual (niño, adulto o anciano).

El proyecto que la cámara baja aprobó en su última sesión y giró al Senado, modifica el artículo 80 del Código Penal que es el que describe los homicidios a los que les cabe reclusión perpetua, si no mediaran “circunstancias extraordinarias de atenuación” en las que “el juez podrá aplicar prisión o reclusión de ocho a veinticinco años”.
La modificación banaliza el matrimonio al incluir entre los vínculos que agravan la pena por homicidio (ascendiente, descendiente y cónyuge) a las relaciones de pareja con o sin convivencia.
A los crímenes por odio contemplados en la actual redacción: odio “racial o religioso” se le añaden el odio “de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”, con lo que sería más grave, por ejemplo, matar a un gay que a un varón heterosexual por el hecho de serlo o por otro tipo de odio.
La única violencia que agrava la penalidad es la que responde al patrón hombre maltratador / mujer víctima, como si la mujer no pudiera ser victimaria. El juez no podrá reducir la reclusión perpetua cuando haya antecedentes de violencia y la víctima sea una mujer.
Es evidente que las modificaciones proyectadas -que se fundan en la ideología de género- son injustamente discriminatorias.
A continuación el análisis jurídico del Dr. Ricardo Bach de Chazal:


Consideraciones jurídicas en torno a la aprobación de “femicidio” en diputados

Por Ricardo Bach de Chazal

En la sesión del pasado 18 de abril, la H. Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al Proyecto de Ley conocido como “Femicidio”, luego de la consideración de los Proyectos 106, 288, 1700, 2637, 5391 y 5687-D-11; 94, 408, 606, 711, 712, 894, 957, 1524 y 1536-D-12. Según da cuenta el Orden del Día N° 202 de esa fecha el proyecto de ley consolidado modifica los incisos 1°, 4°, 11, 12 y párrafo final del artículo 80 del Código Penal, en lo que, ostensiblemente, significa un eslabón más en el intento por establecer la nefasta ideología de género en nuestro ordenamiento jurídico.
Así, la iniciativa, propicia en su artículo 1°, la sustitución de los incisos 1° y 4° del artículo 80 del Código Penal, los cuales, en caso de prosperar quedarían redactados de la siguiente manera:
Artículo 80.- Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare:
1º A su ascendiente, descendiente, cónyuge, “ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia.”
4º Por placer, codicia, odio racial, religioso, “de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.”
Desde nuestra perspectiva, son altamente inconvenientes ambas ampliaciones.
En el inciso 1°, la figura agravada incluye “a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”. La razón de ser de la agravante estriba en la valoración que en la ley se realiza de un vínculo familiar actual y regularmente establecido, lo que no le cuadra a las otras relaciones.
Tampoco parece conveniente la inclusión en el inciso 4° del odio por “género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”, porque esas no son categorías establecidas en el ordenamiento jurídico argentino, ni responden a la naturaleza de las cosas.
En este sentido, cabe reiterar los conceptos que afirmábamos al comentar el proyecto de modificación de la Ley Antidiscriminatoria (Notivida Nº 731, 29 de agosto de 2010):
En rigor, nada justifica la adopción de una categoría deletérea que no se basa en la naturaleza de las cosas (las cuestiones biológicas), sino en una extravagante concepción social de la temática, carente de todo fundamento científico que, por su irrealidad, dista de ser aceptada mínimamente y que, por su liviandad, así como puede tomar auge, también puede ser por completo abandonada. Mucho menos justificado nos parece que la adopción de tal criterio, signifique el abandono de la mención del “sexo” que, además de acorde con la naturaleza humana, es la contenida en los tratados internacionales de derechos humanos que tienen jerarquía constitucional. Por otra parte, resulta ostensible que no se ha tenido presente el texto del artículo 7° del Estatuto de Roma, normativa en cuyo párrafo 3° se dice claramente que: “3. A los efectos del presente Estatuto se entenderá que el término "género" se refiere a los dos sexos, masculino y femenino, en el contexto de la sociedad. El término "género" no tendrá más acepción que la que antecede”; lo cual significa que según la inteligencia que se desprende de dicho instrumento internacional, que en nuestro país goza de jerarquía superior a las leyes del Congreso, la esquiva noción de “género” se encuentra vinculada exclusivamente a los dos sexos, masculino y femenino. Concordante con esta inteligencia, la Nación Argentina ha entendido -desde su aparición en algunos foros internacionales- que el término “género” se basa exclusivamente en la identidad sexual biológica y las diferencias naturales del varón y la mujer[1]. Si esto es así, la referencia a la identidad de género o su expresión, no puede sino comprenderse como basada en la identidad sexual anclada en la diferenciación natural existente entre el varón y la mujer. Del mismo modo, toda referencia a “igualdad de género” únicamente significa que varones y mujeres gozan de la misma condición jurídica y social, poseyendo las mismas posibilidades para ejercer sus derechos humanos y su potencial para contribuir al desarrollo nacional, político, económico, social y cultural, así como a beneficiarse de sus resultados. De allí también que resulte poco feliz que las expresiones “género, identidad de género o su expresión”, sean acompañadas de una nada inocente referencia a la “orientación sexual”, eufemismo que encubre el ejercicio voluntario de prácticas antinaturales que ostensiblemente contrastan con la tradiciones culturales, morales y religiosas del pueblo argentino y que nada tienen que ver con una recta noción de los derechos humanos, los que –precisamente- se fundan en la naturaleza humana. Con la consagración legal de estos conceptos ideológicos (género, identidad de género o su expresión y orientación sexual), combinados con el sistema represivo que se proyecta, se abre un peligroso abanico de posibilidades que harán factible, de prosperar la iniciativa, que se instale una verdadera dictadura que, so pretexto de combatir la discriminación, gozará de herramientas legales para imponer lo inmoral y antinatural como un modelo válido a seguir. Nótese además que la vaguísima noción de “orientación sexual” no solo parece comprender casos, por así decir, de homosexualidad “monógama”, sino que abarcaría también hipótesis incestuosas, pedófilas, de bisexualidad, de zoofilia y cuantas aberraciones permita la imaginación, ya que, en todos esos supuestos, podría invocarse el eufemismo del que nos ocupamos.
Todo esto, palabras más o menos, que decíamos frente a la tentativa de modificación de la Ley Antidiscriminatoria, creemos que tiene plena validez frente a esta otra, puesto que los conceptos que se pretende introducir en la legislación argentina son los mismos, con similares consecuencias.
Si lo que de verdad se quiere es castigar con penalidad mayor un homicidio cometido con odio arbitrario y discriminatorio, y no establecer un súper privilegio a favor de una minoría de confusos ribetes, la norma debería guardar correspondencia con las disposiciones de los instrumentos internacionales de derechos humanos que tienen jerarquía constitucional, incluyendo, por ejemplo, una fórmula que, de acuerdo al texto del artículo 1° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aluda al odio “por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.”.
Del mismo modo, nos parece del todo inapropiada la incorporación, dispuesta por el artículo 2° del Proyecto, de un nuevo inciso 11 del artículo 80 del Código Penal, porque al no contemplar la posibilidad de que una violencia basada en el sexo también puede ser ejercida por una mujer sobre un varón, causándole la muerte, resulta abiertamente discriminatorio para con los varones, lo que directamente vulnera el claro precepto del artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que establece que “Todas las personas son iguales ante la ley.  En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.”
En cuanto al nuevo inciso 12, que incorpora la agravante cuando el homicidio se perpetrare “Como medio para causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación en los términos del inciso   1º.”, no se ve el porqué de la limitación, puesto que lo grave es que alguien mate para causar sufrimiento a un tercero, con independencia de la relación que pudiera tener (o haber tenido) con éste. 
Tampoco parece justa la discriminación que la parte final del artículo 80 entraña al no permitir la atenuación de las circunstancias excepcionales “a quien en una ocasión anterior hubiera realizado actos de violencia contra la mujer víctima.”, porque al referirse a “la mujer víctima”, excluye la posibilidad de que ésta sea la victimaria y la víctima un varón contra el que ésta hubiera realizado actos de violencia por razón de su sexo con anterioridad.
En suma, consideramos que de prosperar la nueva intentona de introducir la ideología de género en el Código Penal de la Nación, ello, además de desnaturalizar el sentido de la norma que se pretende modificar, será ocasión de nuevas injusticias y desigualdades incompatibles con los principios de nuestro ordenamiento jurídico constitucional.  
_________ 
[1] Véase, por ejemplo, Asamblea General de las Naciones Unidas, Vigésimo primer período extraordinario de sesiones, Tema 8 del programa, Examen y evaluación generales de la ejecución del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo Informe del Comité Especial Plenario, explicación de voto de la República Argentina, documento A/S-21/5, Capítulo III. 

Publicado en Notivida, Año XII, Nº 817, 24 de abril de 2012.

lunes, 23 de abril de 2012

El origen del Universo.



El Big Bang” se ha convertido en un concepto sobre el cual expertos y legos hablan por igual.
En años recientes importantes descubrimientos han confirmado este modelo sobre el origen del universo.
Según éste hace 15.000 millones de años una gran explosión dio origen a todo lo que existe hoy.
Cuando publicaciones científicas y laicas han tratado el tema, muchos han inferido que la ciencia ha explicado el origen del universo (como antes lo hizo con el hombre) y que, por lo tanto, “Dios no es necesario”.
Este artículo explica breve y sencillamente las evidencias a favor de la idea de un universo en expansión y su relación con el origen del Universo. También pretende dar una perspectiva equilibrada sobre la teoría del Big Bang y sobre sus efectos en la fe.
Contrario a lo que muchos piensan, este “descubrimiento” es una evidencia a favor de lo que los creyentes han venido diciendo por milenios.


¿Cuál es la solución última al origen del universo?
Las respuestas de los astrónomos son desconcertantes y extraordinarias.
Lo más notable de todo es el hecho de que en la ciencia, al igual que en la Biblia, el mundo comienza con un acto de creación.
Robert Jastrow, astrónomo, en “Until the Sun Dies” (1977)


Probablemente los seres humanos hayan anhelado siempre poseer una respuesta a la pregunta: “¿De dónde venimos?”. Los científicos se han proyectado más y más hacia atrás en el tiempo para investigar el origen de la tierra y ahora incluso el origen del universo en su totalidad. Para Aristóteles el universo era eterno, sin principio ni fin. En nuestros propios días, el astrónomo Fred Hoyle se ha pronunciado en términos semejantes para tratar de evitar lo que él denomina “condiciones iniciales arbitrarias”. Aunque la idea de un universo eterno ha satisfecho a muchos pensadores, los descubrimientos modernos la han hecho de más difícil aceptación. Hoy en día la mejor evidencia científica de que se dispone apunta a un principio real, no sólo de la materia y la energía, sino también del tiempo y del espacio.

Un universo en expansión.

El primer indicio de que el universo podía estar expandiéndose vino de un descubrimiento fortuito realizado en 1914. Mientras realizaba otras observaciones, al astrónomo Vesto Slipher notó que ciertas nebulosas espirales se alejaban de nuestro planeta y del sol a enorme velocidad. Captando la importancia de dicha observación, Edwin Hubble y Milton Humason enfocaron el telescopio gigante del Monte Wilson hacia otras nebulosas, ahora denominadas galaxias, Entre 1925 y 1930 Hubble y Humason midieron las velocidades y distancias recesionales de un número de galaxias suficiente para demostrar que se alejan de nosotros a velocidades proporcionales a su distancia de nuestra galaxia.
Si todas las galaxias se alejan de nosotros, y unas respecto de otras, es que el universo en su totalidad debe estar expandiéndose. Podemos visualizar dicho efecto de manera algo imperfecta observando lo que sucede al hinchar un globo en cuya superficie hemos dibujado una serie de manchas. (Con mayor precisión, los astrofísicos hablan de que nuestro universo se expande en un “espacio-tiempo” de cuatro dimensiones.)
Si imaginamos que retrocedemos en el tiempo descubriremos que las galaxias se hallaban más próximas entre sí que ahora. Cuanto más atrás en el tiempo, más cerca estarán unas de otras, de manera que es posible imaginar un instante en cual todas las galaxias se encontraban comprimidas en un volumen muy pequeño. Las ecuaciones de la teoría de la relatividad se han verificado experimentalmente con suficiente precisión para describir el comportamiento del universo y establecen que la compresión podría hacerse tan grande que el universo se convertiría en un punto sin dimensiones y en consecuencia de densidad infinita. La materia y la energía tal como las conocemos no existirían, y las nociones de espacio y tiempo no tendrían sentido.
La idea de un universo confinado en un punto supera casi la imaginación humana; los científicos lo denominan singularidad, un acontecimiento absolutamente único. Correspondería al principio del universo, o al menos a un momento antes del cual no es posible obtener información que tenga sentido. De manera que la evidencia científica de un universo en expansión apunta a un universo con un principio.

La radiación cósmica de fondo.

En 1965, dos científicos de los Bell Laboratories que trataban de poner en funcionamiento un potente nuevo radio receptor de microondas veían obstaculizados sus esfuerzos por un molesto “parásito”. Arno Penzias y Robert Wilson pensaron que habían encontrado la clave del problema cuando descubrieron un nido de palomas en la enorme antena, pero la expulsión de las aves no solucionó el problema del parásito. Continuaron investigando su origen hasta encontrarlo, un hallazgo que les valió el Premio Nobel de Física de 1978.
Penzias y Wilson observaron que la misteriosa radiación de microondas procedía de más allá de su receptor, de más allá de la tierra e incluso de más allá de nuestra galaxia. Parecía como si todo el universo emitiese un leve “fulgor” de radiación de microondas en cualquier dirección hacia la cual apuntasen su antena. Su descubrimiento, actualmente denominado radiación cósmica de fondo (que no debe confundirse con los rayos cósmicos), parece ser el remanente diluido del intenso calor y luz desprendidos en los momentos iniciales de la explosión primordial.
La radiación de fondo cósmico puede compararse al calor y la luz que desprende el rescoldo de un fuego. Esa radiación ya no se halla en la región visible del espectro electromagnético sino en la infrarroja. Podría decirse que el “rescoldo” de la bola de fuego original del universo se encuentra a estas alturas muy frío y no emite ya ni tan solo radiación infrarroja. En su lugar se desprende radiación de microondas, de longitud de onda mayor y menor energía, detectable solamente mediante receptores de alta sensibilidad. Como cualquier radiación, las microondas existen en forma de “partículas de luz”, llamadas fotones; los fotones de la radiación de fondo cósmico corresponden a una temperatura tremendamente baja, de tres grados por encima del cero absoluto.
Sorprendentemente, casi veinte años antes de su descubrimiento, el científico George Gamow había predicho la existencia de dicha radiación de fondo cósmico como resultado de su modelo “caliente” del universo. Utilizando el modelo de Gamow, Ralph Alpert y Robert Herman predijeron en 1948 que el enfriamiento gradual del universo desde su fase incandescente inicial debería conducir, en el momento presente, a una radiación de fondo correspondiente a una temperatura cinco grados por encima del cero absoluto. Hoy en día, la presencia universal de ese fondo de radiación de microondas convence a la mayoría de científicos de que el universo no sólo tuvo un principio sino que dicho principio tuvo lugar en forma de una gigantesca explosión o “Big Bang”.

Expansión a velocidad creciente.

Otra evidencia que apoya el Big Bang fue descubierta por Allan Sandage, de los observatorios del Monte Palomar y Monte Wilson. En 1974, tras muy detalladas observaciones y cálculos, publicó que las galaxias se alejan unas de otras a velocidades decrecientes. La observación de una deceleración tal en las galaxias es una indicación más de que, al igual que un reloj al que un día se le dio cuerda, el universo tuvo un inicio.

¿Podría darse un universo oscilante?

Algunos científicos siguen tratando de encontrar evidencias de que el universo es eterno. Un modelo propuesto por Ernst Pik sugiere que la “gran explosión” (Big Bang) fue en realidad un “gran rebote”, (Big Bounce) y que el universo se contrae y expande como un acordeón. Según Opik, el universo completaría un ciclo de expansión y contracción aproximadamente cada cien mil millones de años. Entre los que se sienten atraídos por la idea de un universo oscilante, que no necesita de ningún principio, figuran divulgadores científicos como Carl Sagan e Isaac Asimov.
Recientemente, sin embargo, se ha demostrado que incluso si el universo contuviera suficiente masa como para que su gravedad detuviera a la larga la presente expansión y provocase una contracción, dicho colapso no produciría un rebote. Así pues, parece que, o bien el universo se expande indefinidamente, o sufre un único ciclo de expansión y contracción.

Más allá de la ciencia.

Si toda la evidencia de que actualmente se dispone parece indicar que nuestro universo tuvo un inicio definido, cabe hacerse multitud de preguntas: ¿De dónde procede el universo? ¿Qué existía antes de que comenzara? ¿De dónde surgió la increíble energía para la conflagración cósmica que supone el Big Bang?
Puesto que las probabilidades de obtener evidencia concreta de antes del Big Bang son escasas, la mayoría de científicos coinciden con el geólogo Preston Cloud (“Cosmos, Earth and Man”, 1978) en que “tales cuestiones trascienden los límites de la ciencia”.
Algunos físicos, como Allan Guth, continúan buscando una nueva teoría física que pueda explicar el origen del universo ex nihilo (esto es, de la nada) y en conformidad con los principios de la mecánica cuántica. El vacío del cual el universo teórico de Guth emerge no es, sin embargo, un verdadero vacío, ya que contiene energía. Los intentos de derivar un auténtico ex nihilo para el universo mediante lo que se denomina “tunneling” cuántico se han visto frustrados hasta la fecha. La mecánica cuántica impone severa restricciones a la “producción de partículas virtuales”, y la relatividad general coloca límites muy rigurosos al origen del tiempo y el espacio.
Incluso si resultase posible desarrollar una teoría tal, quedarían aún preguntas fundamentales por responder: ¿Por qué existe algo en vez de nada? Las fuerzas de la naturaleza, ¿son realmente autónomas o fueron preconcebidas? ¿Cómo podemos justificar la existencia de un modelo previo tan elegantemente diseñado, capaz de crear un universo tan vasto y complejo de la nada?
Cuestiones de tal envergadura no pueden abordarse desde una perspectiva científica, sino filosófica. No tenemos porqué sorprendernos ni sentirnos incómodos si los descubrimientos científicos nos conducen a preguntas de esta índole. Por otra parte, los que esperan demasiado de la ciencia no podrán evitar una cierta decepción al comprobar que ésta posee limitaciones inherentes.
En cualquier caso, es preciso aceptar que la ciencia plantea continuamente interrogantes filosóficos que trascienden su propia competencia o esfera de actuación.

Publicado en “Mente abierta”, tomado de: En el principio... © G.B.U. Barcelona. 1992. Alts Forns 68 Sot. 1ª Tel 934 322 523. Usado con permiso.

La reforma del Código Civil y el plan de reingeniería social.



En su habitual intervención en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, que se emite por América TV, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata , reflexionó sobre algunos puntos fundamentales del Anteproyecto de Reforma del Código Civil, “que implican alteraciones muy graves contra la constitución de la familia y la dignidad de la vida humana”.
El prelado platense destacó que en la reforma que el Ejecutivo envió al Congreso, los embriones que son concebidos mediante técnicas de procreación artificial “no son reconocidos como seres humanos” si no son implantados en el útero de una mujer, lo que da pie a “que se haga con ellos cualquier cosa”. Entre los agravantes contemplados en la proyectada reforma mencionó: la eliminación de embriones, el alquiler de vientres, la donación de gametos, la inseminación “post mortem” y la homoparentalidad (un niño con dos papás o dos mamás).
Entre los ataques a la familia resaltó la banalización del matrimonio: el  “divorcio  express”,  la eliminación del deber de fidelidad entre los cónyuges  y  la creación de las llamadas ‘uniones convivenciales’ para los que no quieren casarse.
Denunció finalmente que “lo que se está proponiendo, es una nueva estructura de la sociedad argentina en sus realidades esenciales”.     
A continuación el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:
“Hace un par de semanas fue presentado el anteproyecto de reforma del Código Civil de la Nación, un volumen de 793 páginas. La noticia no tuvo una repercusión popular muy amplia, como tuvieron otros anuncios recientes, y, sin embargo, aquí se juega, de algún modo, el futuro de la sociedad argentina y su estructura fundamental”.
“He tomado alguno de los temas de este anteproyecto que me parecen fundamentales, que implican alteraciones muy graves contra la constitución de la familia y la dignidad de la vida humana”.
“Comencemos por lo que se refiere a la vida, el inicio de la vida. El anteproyecto modifica la redacción actual del Código Civil y establece lo siguiente: “La existencia de la persona humana comienza con la concepción en el cuerpo de la mujer o la implantación en ella del embrión formado mediante técnicas de reproducción humana asistida”.
Se establece en ese texto una diferencia injustificable desde el punto de vista científico; se reconoce como persona humana desde el momento de la concepción aquella que es engendrada en el cuerpo de la mujer, pero no la que inicia su trayecto vital en una probeta. Ésta sólo sería persona a partir de su implantación en el seno que la reciba.
“Quiere decir que con los embriones que son el resultado de un proceso que en el anteproyecto se llama reproducción humana asistida, y que mejor debiera llamarse procreación artificial, se puede hacer cualquier cosa. Los embriones no implantados no son reconocidos como seres humanos. Esta aberración tendrá consecuencias gravísimas, que ustedes pueden imaginar”.
“Otra alteración del orden natural, en la misma línea: se legaliza lo que se llama alquiler de vientres, o la maternidad subrogada. Con esta disposición se altera completamente la situación que corresponde a la concepción y nacimiento de un nuevo ser humano. La aprobación de las técnicas de procreación artificial legalizan la gestación por sustitución, con lo cual se introduce la confusión en la realidad entrañable de la maternidad ¿a quién deberá reconocer por madre el niño que es fruto de tal experimento?”.
“El mismo juicio negativo debemos pronunciar a la confirmación de una práctica que se viene realizando y que ha sido autorizada por ley de las técnicas de procreación artificial; el Código incluirá la donación de gametos. ¿Qué quedará de la identidad biológica del ser humano? Todo niño tiene derecho a saber quién es su padre y quién es su madre, también en el orden biológico. Pero aquí se abre la posibilidad de eliminación de embriones por distintos motivos, por ejemplo porque se presupone que van a tener alguna discapacidad que lo limite. O se los congelará, o se los podrá descartar si se considera que sobran. Esto es gravísimo, es una manipulación intolerable de las fuentes de la vida. Otra aberración es permitir la inseminación post mortem”.
“También se legaliza lo que se llama homoparentalidad. Quiere decir que un niño podrá tener dos papás o dos mamás. Esto es una consecuencia de esa ley inicua que, el año pasado, alteró la naturaleza misma del matrimonio”.
“Respecto de la familia hay también cosas lamentables. Por ejemplo, la eliminación del deber de fidelidad en el matrimonio, que es un elemento fundamental; ya no será un deber guardar fidelidad y, consiguientemente, entonces, ya no habrá atribución de culpa en el caso de adulterio.”.
“Por otra parte, en el anteproyecto se banaliza además del matrimonio, el divorcio, que pasa a ser lo que se llama ‘divorcio express’. El trámite va a durar una semana. En una semana se podrá liquidar la realidad del matrimonio”.
“Se crean las figuras de ‘uniones convivenciales’ para las parejas no casadas. Quiere decir que será lo mismo casarse que no casarse.”.
“Estas reformas no tienen por ahora una repercusión popular, pero las consecuencias a la larga serán tremendas sobre todo teniendo en cuenta que el Código Civil Argentino era un modelo de orden jurídico fundado en la naturaleza de las cosas. La obra de Dalmacio Vélez Sarsfield, además, fue prolongada y completada por tantos estudiosos, por famosos civilistas, que han honrado al Derecho Argentino”.
“Todo eso quedará arrumbado entre objetos sin interés, sin valor”.
“Aquí lo que se está proponiendo, es una nueva estructura de la sociedad argentina en sus realidades esenciales. ¡Y esto sí que es un problema serio y que tiene que ser objeto de debate!”.
“Es de esperar que haya, un debate serio en el Congreso de la Nación. Espero también que haya muchas consultas antes, a todas las instituciones de la sociedad que pueden opinar sobre esto. Hay mucha gente todavía que reconoce lo fundamental de la estructura social y el valor de la familia y la intangibilidad de la vida humana”.

Notivida, Año XII, Nº 816, 22 de abril de 2012.