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jueves, 20 de enero de 2011

Cita con respecto al falso ecumenismo.


Santidad, Escape del Espíritu de Asís.


Lo que rezar “juntos”, sea cual sea el propósito, nos guste o no, tuvo el efecto de hacer creer a muchos a creer que todas las oraciones se dirigen “al mismo Dios, sólo que con diferentes nombres. En cambio, las Escrituras son claras: No tendrás dioses ajenos delante de mí”  (los mandamientos),  “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí”  (Jn. 14, 6).
Quienes esto escribimos ciertamente no negamos el diálogo con toda persona, sea cual fuere su religión. Vivimos en el mundo, y cada día hablamos, discutimos, amamos, incluso a aquellos que no son cristianos, como ateos, agnósticos, o miembros de otras religiones. Pero esto no impide que creamos que Dios ha venido a la tierra, y se ha dejado matar para enseñar el Camino y la Verdad, no meramente uno de los muchos posibles caminos y verdades. Cristo es para nosotros, los cristianos, el Salvador, el Salvador del mundo.

Tomado de Panorama Católico Internacional.