Páginas

lunes, 10 de enero de 2011

Máximas para la práctica de la humildad.


Selección de citas realizadas por San Antonio María Claret.

San Antonio María Claret.

  • El que se humille, será ensalzado. (Luc. XIV, 11).
  • Dios favorece á los humildes, pero resiste á los soberbios. (Jacob. IV, 6).
  • Aprended de mí, dice Jesucristo, que soy manso y humilde de corazón. (Matth. XI, 29).
  • Jesucristo se anonadó a sí mismo tomando la forma ó naturaleza de siervo hecho semejante á los demás hombres y reducido á la condición de hombre. (Philip, II, 7).
  • Y se humilló á sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Philip. II, 8).
  • Haced todas las cosas sin murmuraciones, irreprensibles y sencillos como hijos de Dios. (Philip.  II, 14, 18).

  • La verdadera humildad consiste en atribuir a Dios todo el bien, y a nosotros todo el mal. (San Francisco de Sales).
  • No debe confundirse la humildad con la debilidad ni con el abatimiento. (San Francisco de Sales).
  • La humildad es el plato más sabroso de los Santos. (San Bernardo).
  • A fin de que Dios lo sea todo, á mí nada se me da el ser nada. (San Buenaventura).
  • El verdadero humilde, aunque tenga cosas buenas, se considera como un jumento cargado de oro y piedras preciosas. (San Francisco de Sales).
  • Quien quiere parecer humilde, es el más soberbio. (San Francisco de Sales).
  • El verdadero humilde, cuando falta en alguna cosa, se arrepiente, pero no se turba. (San Francisco de Sales). 
  • No es maravilloso que la miseria sea miserable, débil la debilidad, y enferma la enfermedad. (San Francisco de Sales y santa Catalina de Génova).
  • El mayor número de gracias recibidas no es más que una mayor deuda en quien las recibe. (San Francisco de Sales).
  • El alma verdaderamente humilde es la más generosa. (San Francisco de Sales).
  • La humildad cristiana es principio de la magnanimidad. (Santo Tomás de Aquino).
  • Los males que hacemos son verdaderamente nuestros, pero el bien que obramos ni es puramente bueno ni puramente nuestro. (San Francisco de Sales).
  • El verdadero humilde no desprecia a ninguno, aunque sea pecador grande, porque este puede arrepentirse y ser santo, y aquel piensa que puede caer y condenarse. (San Francisco de Sales).
  • Judas era apóstol, y san Pablo fue perseguidor de la Iglesia; y no obstante, este reina con Jesucristo, y aquel padece con el demonio. (San Francisco de Sales).
  • El verdadero humilde esconde todas las virtudes, pero principalmente la misma humildad. (San Francisco de Sales).
  • La presunción es hija de la locura, la humildad de la sabiduría. (San Francisco de Sales).
  • La presunción es propia de almas viles, la humildad de almas grandes. (San Francisco de Sales).
  • El hombre orgulloso es esclavo de sus pasiones, el humilde es señor de ellas. (San Francisco de Sales).
  • El verdadero humilde es el más sabio entre los filósofos v el más generoso entre los hombres. (San Francisco de Sales).
  • Ningún soberbio entró en el paraíso, y ningún humilde en el infierno. (San Francisco de Sales).
  • El verdadero humilde jamás piensa recibir injuria de nadie y por nada. (San Francisco de Sales).
  • Sin la humildad no hay virtud, y con ella están todas. (San Francisco de Paula).

San Antonio María Claret, Máximas espirituales, o sea reglas para vivir los jóvenes cristianamente”.