Páginas

miércoles, 9 de febrero de 2011

Refutación del argumento del aborto legal y seguro.


Este artículo es un fragmento del capítulo 7 del libro del mismo autor, que se titula “La defensa del niño por nacer ante la ‘cultura’ de la muerte”, y que se encuentra a la venta en las oficinas de Vida Humana Internacional (VHI) (305-260-0525, Miami, EEUU) o en el portal de VHI, http://www.vidahumana.org/ haciendo “click” en el botón azul que dice “Católogo” o visitando directamente el siguiente enlace: http://www.vidahumana.org/catalogo/catalogo.html.


¿En qué consiste el “argumento” del aborto legal y “seguro”?

Este “argumento” consiste en afirmar que es “necesario” legalizar el aborto, para que no mueran más mujeres por abortos clandestinos. Esta estrategia se encuentra en las afirmaciones abortistas de la OMS que hemos citado más arriba. Las siguientes dos observaciones respecto de esas afirmaciones esclarecen más aún los diferentes aspectos de esta malévola estrategia:

– La primera observación acerca de lo que dice la OMS es que la difusión de anticonceptivos no impide el que ocurran abortos. Esta confesión de la OMS echa por la borda el falso y cínico argumento abortista de que es “necesario” difundir los anticonceptivos (sobre todo entre los jóvenes), para presuntamente “impedir” el aborto. En otras ocasiones ya hemos refutado esta trasnochada pretensión[1]. Además, en los capítulos 2 y 3 de esta misma obra demostramos hasta la saciedad que los anticonceptivos de mayor uso hoy en día son abortivos. Sin embargo, hay algo importante que observar aquí. De esta afirmación de la OMS se puede deducir que, en una primera instancia, toda iniciativa de “salud reproductiva” está diseñada, entre otras cosas, para difundir los anticonceptivos, lo cual es ya en sí una estrategia abortista, con la astuta (pero equivocada) presunción de que éstos van a “impedir” los abortos clandestinos, para luego promover la legalización del aborto quirúrgico. Ello nos conduce precisamente a la siguiente observación.

– La segunda observación es que la OMS está diciendo que no es suficiente que una inciativa de “salud reproductiva” incluya la difusión de anticonceptivos, sino que eventualmente tiene que incluir también la legalización del aborto quirúrgico. ¿Por qué? Porque para la OMS, el aborto clandestino o ilegal es inseguro para la mujer; mientras que el aborto legal es “seguro” para ella. (A la OMS no le importa para nada el niño no nacido.) Como la difusión de anticonceptivos no asegura la eliminación de los abortos clandestinos (la primera observación que hicimos de lo que afirma la propia OMS), de ello se sigue, según la OMS, que de todas maneras hay que legalizar el aborto quirúrgico, para, presuntamente, hacerlo “seguro” para las mujeres. Esta es precisamente la segunda estrategia de la que estamos hablando aquí y que podemos llamar la estrategia (para nosotros el mito) del aborto legal y “seguro”.

Este falso y grotesco “argumento” lo hemos refutado muchas veces[2]. Sin embargo, conviene volver a hacerlo actualizando al mismo tiempo los datos acerca de ello. Y es que hay un componente fundamental de esta estrategia que todavía no habíamos mencionado. Cuando los abortistas utilizan este argumento estratégico inflan las cifras de muertes maternas por abortos ilegales, para entonces decir que es “necesario” legalizar el aborto. De esa manera los abortistas generar simpatizantes de la legalización del aborto y hacen que los defensores de la vida parezcan personas “crueles”.
Ya en el capítulo anterior habíamos destruido completamente la falacia que dice que el aborto legal es “seguro” para la mujer. Las cifras de muertes maternas causadas por abortos legales, las historias de horror de los centros de abortos legales en EEUU y las consecuencias psicológicas del aborto en la mujer que presentamos en ese capítulo, deberían ser suficientes para desbancar totalmente el mito del aborto legal y “seguro”. Sin embargo, como dijimos en el capítulo 2, cuando refutamos la otra falacia que negaba el efecto abortivo de la “anticoncepción de emergencia”, queremos ser totalmente rigurosos en nuestras refutaciones. Por consiguiente, en este capítulo, vamos una vez más a refutar esta estrategia. Utilizaremos para ello los datos aportados por Brian Clowes, PhD, en su libro The Facts of Life[3].
Sin embargo, antes de pasar a refutar estas exageraciones con algunos ejemplos, debemos dejar bien claro dos cosas:

– Primero, es un hecho incuestionable, como ya lo demostramos fehacientemente en el capítulo anterior, que en cada aborto, legal o ilegal, muere violentamente un niño por nacer. Por consiguiente, la refutación del mito del aborto legal y “seguro” viene simplemente a reforzar el argumento de que la pretensión de legalizar el aborto para “salvaguardar” la salud y la vida de las mujeres es una falacia.

– Segundo, una sola mujer que muera a causa de un aborto, sea éste legal o ilegal, ya es una tragedia. Por consiguiente, al refutar las cifras exageradas de muertes maternas por abortos ilegales, no estamos de ninguna manera trivializando el problema, sino solamente contribuyendo a la refutación de una falacia que, después de todo, es utilizada para legalizar el aborto y contribuir con ello a que más mujeres y niños mueran por esa causa.

¿Cómo podemos refutar las cifras exageradas de muertes maternas por abortos ilegales en el mundo?

Una de las cifras que los abortistas usan con frecuencia es la de 200.000 muertes maternas por abortos ilegales cada año en el mundo. El Instituto Worldwatch ha dado a conocer ese dato estadístico, que repiten prácticamente todos los grupos abortistas, especialmente la IPPF[4]. Pero, como veremos a continuación, esa cifra es una burda exageración.

– Primero que todo, a veces los abortistas dicen que ese dato se obtuvo de los “registros hospitalarios”. Pero ello tendría que ser el resultado de una gigantesca tarea de recopilación a nivel internacional, y los abortistas nunca proporcionan la documentación original ni una verificación imparcial de esta cifra. De hecho, dicha prueba sería imposible, dada la calidad extremadamente rudimentaria de los censos y estadísticas hospitalarias en muchos países en vías de desarrollo[5].

– Segundo, hay que establecer el número aproximado que más se acerque al real de muertes maternas por abortos ilegales en el mundo. Unos pocos cálculos sencillos darán un estimado bastante preciso:

– Para empezar a calcular ese estimado, se deben establecer primero dos supuestos razonables sobre las tasas de mortalidad materna a causa dellegales y el segundo es la tasa anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos ilegales. El Instituto Alan Guttmacher, que está vinculado a la asociación miembro de la IPPF/RHO en EEUU (Paternidad Planificada), calcula que actualmente la tasa anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos legales es de 0,6 muertes maternas por cada 100.000 abortos legales. Para realizar ese cálculo, el Instituto Alan Guttmacher asume que los abortos ilegales son 20 veces más peligrosos que los legales a nivel mundial. Según esa suposición, la tasa anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos ilegales es de 12 muertes maternas por cada 100.000 abortos ilegales. El primero de esos dos supuestos es la tasa anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos

– Ahora bien, para calcular el número total anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos legales y el número total anual a nivel mundial de muertes maternas por abortos ilegales, debemos tener un estimado deltotal anual a nivel mundial de abortos legales y un estimado delilegales. Según los cálculos del Instituto Alan Guttmacher, cada año se practican un total a nivel mundial de 26 a 31 millones de abortos legales, y un total a nivel mundial de 10 a 22 millones de abortos ilegales. número número total anual a nivel mundial de abortos

– Las estadísticas anteriores nos llevan a la conclusión de que cada año mueren un máximo de 2.640 mujeres a causa de abortos ilegales en el mundo. Recuerde el lector que estas cifras se calculan con las estadísticas proaborto, por lo que son inmunes a cualquier acusación de parcialidad provida. Esto significa que la cifra de 200.000 muertes maternas anuales por aborto ilegales que usan los abortistas ¡es una exageración de un 7.500%![6].

¿También en EEUU los abortistas exageraron las cifras de muertes maternas por abortos ilegales?

Antes de 1973, el año en que fue legalizado el aborto en todo EEUU, los abortistas comenzaron a utilizar precisamente la táctica del aborto legal y “seguro”, que luego han ido difundiendo por todo el mundo, incluyendo América Latina:

– Antes de 1973, los abortistas en EEUU decían falsamente que cada año morían entre 5.000 y 10.000 mujeres por abortos ilegales, cuando en realidad la cifra promedio en los años 60 de dichas muertes fue de 90 a 150. Ese estimado viene de fuentes abortistas y del gobierno de EEUU. Es decir, no es una cifra “amañada” por el movimiento provida. Ciertamente esas muertes maternas constituyen una tragedia. Pero el punto es que los abortistas habían inflado las cifras de muertes maternas por abortos ilegales por un factor de ¡por lo menos 33 veces![7].

– Además, como ya hemos señalado en el capítulo anterior, hoy en día mueren por lo menos 100 mujeres al año por abortos legales en EEUU, a pesar de que las leyes favorecen más al negocio del aborto que a la salud de las mujeres, como ya también explicamos[8]. De manera que la legalización del aborto no ha ayudado para nada a la salud femenina en EEUU, sin tener en cuenta el insoslayable hecho de que en cada aborto, legal o ilegal, muere violentamente una inocente criatura que no ha nacido todavía.

Sin embargo, los abortistas en EEUU siguen insistiendo en que el aborto legal y “seguro” contribuye a una mejor salud materna, principalmente porque se eliminan los peligros de los abortos ilegales. Para apoyar esta declaración, señalan que la tasa de mortalidad materna en EEUU después de legalizar el aborto es menor que antes de que se legalizara. La IPPF repite este argumento varias veces en su documento Visión Año 2000 como justificación para legalizar el aborto a nivel mundial[9].
Esa es una típica verdad a medias de los abortistas. Las tasas de mortalidad materna después de legalizar el aborto en EEUU y en otros países realmente son menores que antes, pero el aborto tiene poco o nada que ver con el cambio, que siempre es resultado de factores más significativos. Es importante resaltar que el descenso más significativo en la tasa de mortalidad materna ocurrió antes de la legalización del aborto en 1973:

– La tasa de mortalidad materna en EEUU (que incluye todas las muertes por abortos, nacimientos y embarazos ectópicos) fue de 37,1 por cada 100.000 nacimientos vivos en 1960. La tasa fue de 16,4 por cada 100.000 nacimientos vivos en 1973, el año de la legalización nacional del aborto en EEUU. Ello significa que el descenso promedio anual de la tasa de mortalidad materna antes de legalizar totalmente el aborto (entre 1960 y 1973) fue de 1,59 por cada 100.000 nacimientos vivos. Este descenso se mantuvo casi constante incluso después de que los primeros estados legalizaran el aborto durante el período de 1967 a 1969[10].

– Ahora bien, en 1978, la tasa de mortalidad materna fue de 9,6 por cada 100.000 nacimientos vivos. Ello significa que el descenso promedio anual de la tasa de mortalidad materna después de la legalización del aborto (durante el período 1973-1978) fue de 1,36 por cada 100.000 nacimientos vivos, inferior al descenso promedio anual antes de la legalización del aborto. En 1993, la tasa de muertes maternas comenzó a nivelarse a 7,5 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos, a medida que llegaba a su nivel más bajo, aunque recientemente la tasa de muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos ha empezado a subir de nuevo a pesar de la facilidad para tener acceso al aborto legal.

– En todo caso, la tendencia constante, en general, de la tasa de mortalidad materna a descender refleja los avances en todos los campos de la medicina. La introducción de métodos abortivos, tanto legales como ilegales, que presentan menos riesgos para la madre tienen un impacto despreciable en el dicho descenso [10]. Respecto de ello, el Dr. Bernard Nathanson, ex abortista convertido en provida, que en el pasado había difundido cifras exageradas de muertes maternas por aborto ilegal en EEUU, ha afirmado: “De hecho, la reducción de la mortalidad materna se ha debido en gran parte, si no totalmente, a los avances en las técnicas de anestesia; al desarrollo de antibióticos nuevos y más potentes; a la aparición del ultrasonido en tiempo real; a grandes progresos en la tecnología de laboratorios con un mayor conocimiento de los mecanismos de las enfermedades infecciosas; a técnicas de transfusión más sofisticadas y, quizás lo más importante, a un nivel más alto y más estandarizado de formación de enfermeras, estudiantes de medicina y médicos residentes en obstetricia y ginecología”[11].

– Pero ello no es todo. Ahora viene un dato muy importante. Cuando un país comete el gravísimo error de legalizar el aborto, el número de abortos tiende a aumentar tremendamente, hasta estabilizarse en una cifra muy superior a la de los abortos ilegales antes de la legalización de éstos. Ese es precisamente el caso de EEUU:

– En ese país se practican actualmente cerca de 1,4 millones de abortos legales al año. Desde 1980, el número de abortos legales al año se ha estabilizado en esa cifra. Recordemos que el aborto fue legalizado en EEUU en 1973, aunque en realidad algunos estados ya habían legalizado el aborto antes de ese año[12].
– Ahora bien, antes de 1973, en EEUU se practicaban un promedio de 150.000 abortos al año. De nuevo, ese estimado también proviene de fuentes abortistas y gubernamentales y no del movimiento provida.

– Esas cifras indican que desde que en EEUU se legalizó el aborto, el número de abortos practicados al año ha aumentado casi 10 veces. Si ello ocurre en un país “desarrollado” como EEUU, ¿cómo no va a ocurrir en en otros países del mundo si llegan a cometer el mismo error?

¿Ha habido algún país del mundo donde se ha ilegalizado el aborto y luego haya bajado el número de muertes maternas?

El caso de Polonia, un país de 40 millones de personas, desbanca totalmente el mito del aborto legal y “seguro”:

– En 1990, cuando el aborto todavía era legal en Polonia, morían entre 160 mil y 180 mil bebés no nacidos al año a causa de este crimen.

– En 1993, se aprobó una ley prohibiendo el aborto, que había sido legal en ese país durante 44 años bajo el régimen ruso.

– La prensa y la ONU protestaron y dijeron que esa ley contraria al aborto causaría un aumento del aborto clandestino, con más riesgos para la madre.

– No podían estar más equivocados:

– Para 1999, el número de abortos descendió a 250.

– El número de mujeres hospitalizadas por pérdidas bajó de 59,454 a 44,185.

– El número total de complicaciones por embarazos y nacimientos descendió de 178 a 144 por cada 10,000 mujeres.

– De 1995 a 1999, ninguna mujer murió a causa del aborto.

– Los bebés prematuros nacen a menudo de mujeres que han abortado anteriormente y mueren con más frecuencia. En los últimos 10 años el número de esas muertes neonatales ha disminuido de 19 a 9.6[13].
El mundo entero, y en paticular América Latina, debería tomar nota.

¿También en América Latina los abortistas han exagerado las cifras de muertes maternas por abortos ilegales?

En varios países de América Latina, los abortistas han llegado al extremo de dar a conocer cifras de muertes maternas debidas a abortos ilegales que son más altas que el número total de muertes de todas las mujeres en edad fértil por cualquier causa. No tenemos el espacio para dar los datos que cada país. Nos limitaremos a tres ejemplos.

– BEMFAM, la asociación brasileña de la IPPF/RHO, ha dicho que anualmente mueren 400.000 mujeres por aborto ilegal en el Brasil. Sin embargo, las cifras del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) han demostrado que en 1980 murieron 55,066 mujeres brasileñas entre 14 y 50 años por cualquier causa. Las cifras del IBGE fueron confirmadas por las estadísticas de la propia OMS, que muestran que en 1986 murieron 41.685 mujeres brasileñas entre 15 y 41 años, y, de éstas, 241 murieron por complicaciones de abortos, tanto legales como ilegales. Esto significa que BEMFAM aumentó el número real de muertes por abortos ilegales en el Brasil ¡en un 166.000%![14].

– El 28 de junio del 2000, en un artículo publicado en el diario mexicano El Excelsior, se afirmó que en México se registraban cerca de 1,7 millones de abortos al año, tanto espontáneos como provocados (ilegales); de ese total, aproximadamente el 50% eran espontáneos y el 50% provocados. También se dijo que, según estimados de la OMS, por cada 100.000 abortos ilegales en el mundo, se registran 1.000 muertes maternas.
Si tomáramos en cuenta esas cifras, en México habría aproximadamente 850.000 abortos ilegales al año, lo que según el estimado de la OMS, provocaría la muerte de 8.500 mujeres cada año. Ahora bien, según las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) de México, el número total de muertes maternas al año es de 1.454, de las cuales 116 son atribuidas al aborto. Si como dijo el artículo de El Excelsior, el 50% de esos abortos son provocados (ilegales), entonces el número total de muertes maternas por abortos ilegales al año en México es de 58. El factor de exageración del artículo de El Excelsior es aproximadamente de: ¡147 veces![15]

– El 26 de febrero del 2006, en un artículo publicado en el diario La Razón, de Bolivia, y titulado “La lucha contra el aborto”, se afirma lo siguiente: “El aborto determina también que cada año mueran en el país 6.000 mujeres, entre 15 y 35 años de edad, debido a las complicaciones de esta práctica ilegal”. En ese mismo diario y ese mismo día se publicó otro artículo, titulado “Los hospitales deben atender los abortos mal realizados”, en el cual se afirma lo siguiente: “Según el Programa Nacional de Salud Sexual (PNSS), se estima que en Bolivia se practican alrededor de 115 abortos por día, vale decir que al año son entre 40 mil y 50 mil”. Luego, en ese mismo artículo, también se afirma lo siguiente: “Un documento de Católicas por el Derecho a Decidir menciona a la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Bolivia para informar que este órgano colegiado calcula una tasa de 60 muertes por cada 10.000 abortos”. Las afirmaciones de estos dos artículos se contradicen mutuamente respecto del número de muertes maternas anuales en Bolivia por concepto de abortos clandestinos. Si tomamos como promedio anual la cifra media de 45.000 abortos clandestinos en Bolivia y le aplicamos la tasa de 60 muertes maternas por cada 10.000 de estos abortos, tenemos la siguiente proporción: 60 muertes maternas / 10.000 abortos ilegales = X / 45.000 abortos ilgales al año, donde X = número total de muertes maternas por abortos ilegales al año en Bolivia. Si resolvemos por X, el resultado es X = 270 muertes maternas al año por abortos ilegales en Bolivia. Esta cifra de 270 muertes maternas del segundo artículo está en abierta y flagrante contradicción con la cifra de 6.000 muertes maternas al año por abortos ilegales en Bolivia que menciona el primer artículo. El factor de exageración de la cifra de 6.000 muertes con respecto a la de 270 es aproximadamente de ¡22 veces![16]

Resumiendo, el argumento del aborto legal y “seguro” es un mito sin fundamento alguno. Lo único de seguro que tiene el aborto, legal o ilegal, es que mata a un niño por nacer y destroza el alma de su madre.


Adolfo J. Castañeda, Vida Humana Internacional, http://www.vidahumana.org/.

Visto en Biblia y Tradición.


Notas:
[1] Cf. en el portal de Vida Humana Internacional http://www.vidahumana.org, la sección, totalmente documentada, “Conexión entre la anticoncepción y el aborto”, http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/conexion.html.
[2] Cf. en el portal de Vida Humana Internacional http://www.vidahumana.org, la sección, totalmente documentada, “¿Legalizar el aborto para impedir las muertes maternas?, http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/enganos.html.
[3] Cf. Brian Clowes, PhD, The Facts of Life, 2nda edición, Front Royal, VA, EEUU: Human Life International, 2001, págs. 18-21. Todas las fuentes que vamos a citar a continuación han sido citadas en esas páginas.
[4] Jodi L. Jacobson. “Coming to Grips With Abortion” págs. 114-131, en el State of the World 1991 Report del Instituto Worldwatch. W.W Norton Publishers, Londres, 1991. También emitida como Worldwatch Paper # 97, The Global Politics of Abortion.
El Fund for the Feminist Majority afirmó que “El aborto ilegal mata a una mujer cada 3 minutos a nivel mundial” en el encabezado del aviso publicitario para su vídeo de propaganda “Abortion for Survival”, julio/agosto 1989, Ms. Magazine, p. 47. 1989 Planned Parenthood Federation of America, “The Bush Administration: Dragging US Back to the Back Alley”. International Planned Parenthood Federation, Western Hemisphere Region, Inc. Annual Report, 1989. Nueva York: PPFA, 1989, págs 2-3.
[5] February 6, 1989 Planned Parenthood Federation of America advertisement in the New York Times “How Can You Explain That Her Mother Died of Politics?”.
[6] Stanley K. Henshaw. “Induced Abortion: A Worldwide View, 1990”, Family Planning Perspectives, marzo-abril de 1990, págs. 76-89. Fuente citada en Clowes, págs. 19-20. La revista Family Planning Perspectives es publicada por el abortista Instituto Alan Guttmacher.
[7] Bernard Natanson, MD, Aborting America, Doubleday, 1979, p. 193; Marian Faux, Roe v. Wade: The Untold Story of the Landmark Supreme Court Decision That Made Abortion Legal, MacMillan Publishers, 1990, p. 370; Malcom Potts, Peter Diggory y John Peel, Abortion, Cambridge University Press, 1970; Christopher Tietze, MD, Induced Abortion: A World View, 1983, New York: The Population Council, 1983; Matthew J. Bulfin, MD, “Deaths and Near Deaths with Legal Abortions”. Presentado ante el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) Convention at Disney World, Florida, 28 de octubre de 1975. Fuentes citadas en Clowes, págs. 16-17.
[8] Cf. Clowes, p. 22.
[9] Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF). Visión Año 2000, http://www.ippf.org/about/v2000_esp.htm.
[10] U.S. Bureau of Commerece, Department of the Census. National Data Book and Guide to Sources, Statistical Abstract of the United States 1999. Washington, DC: U.S. Government Printing Office. Table 133, “Infant, Maternal, and Neonatal Mortality Rates and Fetal Mortality Rates, by Race: 1980 to 1997.”
[11] Bernard N. Nathanson, M.D, FACOG. “A Pro-Life Medical Response to ACOG, enero 1990: Publicación: “Public Health Policy Implications of Abortion” presentada por William F. Colliton, M.D, et al. American Life League, 1990.
[12] Stanley K. Henshaw, “Abortion Incidence and Services in the United States, 1995-1996”, Family Planning Perspectives, noviembre-diciembre de 1998, págs. 263-270, Tabla 1 (cifras de 1973 a 1996); Centers for Disease Control and Prevention, Surveillance Summaries, 4 de septiembre de 1992 (cifras de 1970 a 1972). Fuentes citadas en Clowes, p. 333.
[13] “Poland — No Underground Abortions,” Life Issues Institute, Inc., International Right to Life Federation, Inc., Vol. 11, No. 3, mayo/junio del 2000, http://www.lifeissues.org/international/v11no3.html. Información enviada por María Eva Serrano, Delegada Comité Provida, A.C., Hermosillo, Sonora, México. Noticias Globales. Año III. Número 265, 86/00. Gacetilla nº 379; Buenos Aires, 2 de diciembre 2000. http://pagina.de/noticiasglobales; http://www.puertovida.com/noticiasglobales. Noticias Globales 86/00, Buenos Aires, 2 de diciembre 2000. Editor: Pbro. Dr. Juan Claudio Sanahuja. E-mail: jcs@arnet.com.ar. Tel/Fax: (54-11)-4813-5320; (54-11)-4811-1678.
[14] Cf. Carta del 30 de diciembre de 1991 del Dr. Geraldo Hideu Osanai, Presidente, Associaçao Pro-Vida Da Brasilia a Andrew M. Nibley y Thomas D. Thompson de la Agencia Reuters en la ciudad de Nueva York.
[15] Cf. Amalia Escobar, “Regulan abortos a sonorenses”, El Excelsior, 28 de junio del 2000, p. 24-B. Fuente citada en María Eva Serrano, “México: Falsas cifras sobre número de abortos”, Noticias mundiales de Vida Humana Internacional, http://www.vidahumana.org/news/mexico-mentiras_dec00.html. María Eva Serrano es la que realizó el análisis que hemos citado.
[16] “La lucha contra el aborto” y “Los hospitales deben atender los abortos mal realizados”, La Razón, 26 de febrero del 2006. Recuérdese que Católicas por el Derecho a Decidir es un grupo abortista.