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sábado, 30 de marzo de 2013

Alguna noticia sobre Poli, para entender mejor a Bergoglio.

Una nota tomada de la revista Cabildo que nos acerca al perfil “políticamente correcto” del recientemente nombrado Arzobispo de Buenos Aires.
También, en otra entrada anterior, habíamos notado -igual que su predecesor, lo cual se puede ver aquí- que ambos se han vinculado a los clubes filantrópicos.
  
[Revista Cabildo Nº 98, 27 de Septiembre de 2012]



Poligrillo
Monseñor Políticamente correcto

SUCEDIÓ que el día 2 de agosto, un sacerdote de la diócesis de La Pampa llamado Jorge Luis Hidalgo, decidió saludar para su cumpleaños al General Videla. Sucedió después que, enterado que se hubo el ordinario del lugar, Monseñor Mario Aurelio Poli, consideró que el tal saludo “le causó un grave daño a la Iglesia”, y que ese tipo de expresiones “son ajenas a nosotros y a nuestro oficio de amar”.

Sucedió asimismo que el precitado Poli consideró que el hecho constituyó un “insoportable escándalo en nuestra sociedad”, y ordenó que una carta condenatoria de la actitud del Padre Hidalgo se leyera obligatoriamente en todas las parroquias e iglesias de la provincia pampeana.

Sucedió por último lo previsible: la Secretaría de Derechos Humanos de la zona presentó una denuncia contra el Padre Hidalgo, acusándolo de apología del crimen.

No, amigo lector. No sabemos decirle qué hubiera pasado si el Padre Hidalgo le hubiera cantado el happy birthday a Videla, con apagón de velitas incluido, tironciño de orejas, o el amenazante canturreo del “amiguito, que Dios te bendiga”, propio de la derecha fachista.

Solamente podemos acotarle lo que Usted ya sabe y está pensando a los gritos.

Que personajes como Poli dan asco; que él único escándalo insoportable es que sigan ejerciendo su ministerio “católico”, cuando está claro que sirven a la Iglesia de Judas; que es una contradicción flagrante invocar el oficio de amar y practicar el odio; y que las mayores y peores expresiones “ajenas a nosotros”, los bautizados fieles, son todas aquellas procedentes del ideologismo marxista, al que Poli resulta sirviente funcional y alcahuete vergonzante.

Suceden hechos gravísimos en el mundo, en la Iglesia y en la patria. Hechos ante los cuales, ya no una carta, sino una sostenida conducta heroica y martirial debería ser la respuesta habitual del obispo.

Pero a Poli sólo lo sacude y estremece un saludo de cumpleaños a un hombre preso, vencido y unánimemente condenado. ¡Vaya coraje! Abundan y sobreabundan los reales y concretos motivos para acusar y combatir a quienes causan grave daño a la Iglesia. Pero a Poli únicamente le parecen peligrosas las salutaciones cumpleañeras del Padre Hidalgo.

El “Diccionario del Habla de los Argentinos” (Buenos Aires, Academia Argentina de las Letras, 2008) trae esta segunda acepción de la palabra poligrillo: “persona sin importancia, pobre diablo”; y aporta algunos usos del término tomados del sainete o del tango. Le sugerimos a nuestros académicos que, para la próxima reedición del valioso volumen, no se olviden de incorporar el ejemplo del obispo pampeano. 

POST SCRIPTUM: Al cierre de esta nota, nos enteramos de que un grupo de cuarenta vándalos profanó la eucaristía, presentándose a comulgar en una misa del Padre Hidalgo, con disfraces de Hitler, y repitiendo: “por los 30.000 desaparecidos”, en vez de “ornen”. La iglesia fue tomada temporariamente por el grupo, ensuciándosela con consignas injuriosas. Hacemos responsable directamente al obispo Poli, como instigador espiritual de este atropello, y de todo cuanto pudiera sucederle al Padre Hidalgo. Cfr. httpt//pagina-catoIica.l»logspot,com.ar/2O12/O8/atacan-al padre-hidalgo-en-Ía-painpa,htnil


[Visto en Syllabus - 28-03-2013]