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jueves, 28 de marzo de 2013

No nos es lícito amarle con tibieza.


“Oigamos lo que dice San Agustín: “no os está permitido amar con amor menguado, pues debéis llevar grabado en vuestro corazón al que por nosotros murió clavado en la cruz”. A los que sabemos por la fe que un Dios murió por nosotros en la cruz, no nos es lícito amarle con tibieza, pues en nuestro corazón solo ha de estar grabado Aquél que por amor nuestro quiso morir crucificado”.
 San Alfonso María de Ligorio, “Reflexiones sobre la Pasión de Jesucristo”, Ed. Apostolado Mariano, 3ª edición, pág. 114.