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miércoles, 3 de abril de 2013

La prensa insiste: los malos de la película son los “tradis”.


Como ya habíamos publicado anteriormente (ver aquí), los medios masivos de comunicación comenzaron a marcar la línea presentando a los villanos de la película. La culpa es de los “tradis”. En el diario argentino La Nación 03-04-2013 se hace pié a la crítica de los “sectores tradicionalistas” por las impresiciones litúrgicas del Papa Francisco, por el constante reduccionismo del papado a simple “obispo de Roma”, entre otras cosas.

[La Nación - 03-04-2013]

Primeras críticas de sectores tradicionalistas al papa Francisco

En medios especializados, cuestionaron su rechazo a los atuendos papales clásicos, su decisión de no usar el departamento pontificio y hasta su excesiva simpatía

Por Elisabetta Piqué  | LA NACION

ROMA.- Sigue la “luna de miel” entre el primer papa argentino y los medios de prensa escrita y televisiva. Pero comienzan a surgir en algunos sitios y blogs las primeras críticas en su contra, casi todas de parte de sectores tradicionalistas.

Tal como se había adelantado, en el marco de un ala conservadora de la Iglesia Católica son pocos los que digieren los gestos de ruptura del Pontífice argentino. Entre ellos, que el papa venido del fin del mundo, que se llama como el poverello de Asís, se resista a usar la vestimenta tradicional como la muceta (esa capa roja con la que rechazó salir al balcón central de la Basílica de San Pedro la noche del 13 de marzo, tras el habemus papam ) y los mocasines rojos. O su decisión de no ir a vivir al pomposo departamento del tercer piso del Palacio Apostólico, una virtual jaula dorada alejada del mundo real.

Tampoco cayó bien que el Papa optara por una simple cruz de hierro en vez de la cruz pectoral de oro pontificia y su preferencia por el título de “obispo de Roma” por sobre el de Papa.

El sitio Misa en Latín llama a Francisco “Papa piacione”, expresión que alude despectivamente a alguien que sonríe siempre y se lleva bien con todo el mundo, según destacó ayer en un artículo el Corriere della Sera. Cuando el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, anunció hace una semana que el Papa se quedaría a vivir “por el momento” en la residencia de Santa Marta, el hotel cuatro estrellas del Vaticano donde se alojaron los cardenales durante el cónclave y suelen vivir o parar eclesiásticos, pese a que el departamento pontificio estaba “listo”, el sitio Misa en Latín escribió: “Esperemos que no agregue su departamento del tercer piso del Palacio Apostólico a los Museos Vaticanos”.

Francisco también fue muy criticado por novedades que tienen que ver con la liturgia, a partir de la “bendición silenciosa” que, por respeto de los no católicos y no creyentes, les impartió a los periodistas de todo el mundo que recibió en audiencia el 16 de marzo.

Causó espanto, además, cuando les lavó los pies, el Jueves Santo, a dos musulmanes y a dos mujeres de la cárcel de menores de Casal del Marmo, de esta capital. El sitio tradicionalista Rorate Coeli recordó que al lavado de pies sólo deben admitirse “hombres seleccionados”, pero no mujeres ni musulmanes.

Tampoco cayó bien su histórica visita a Benedicto XVI, en Castel Gandolfo, y menos aún que el mismo Vaticano difundiera imágenes del encuentro entre un ex papa y el Papa, que causaron hasta temor a una Iglesia “bicéfala”. Criticaron, además, el hecho de que el Papa argentino no cante en las liturgias. Por otra parte, siempre en sitios tradicionalistas, lo acusaron de “populismo, pauperismo y demagogia”.

Más allá de las críticas, al cumplirse ayer el octavo aniversario de la muerte del beato Juan Pablo II, Francisco fue a rezar ante su tumba, que se encuentra en la capilla de San Sebastián de la Basílica.

Fue a rendirle tributo al amadísimo y carismático papa polaco a las 19 hora local (las 14 en la Argentina), luego del cierre del templo vaticano.

“El Papa se detuvo largo tiempo arrodillado en oración silenciosa ante la tumba del beato Juan Pablo II”, informó el Vaticano, que precisó que el Santo Padre también estuvo después brevemente en recogimiento ante las tumbas del beato Juan XXIII y de San Pío X.

Elegido papa el 16 de octubre de 1978, Karol Wojtyla murió el 2 de abril de 2005 después de una larga agonía que causó una gran conmoción. Juan Pablo II fue declarado beato el 1° de mayo de 2011, en tiempo récord, luego de que la Congregación para las Causas de los Santos aprobara un milagro por su intercesión.
Ahora hay otro milagro en estudio y por esto se cree que Francisco podría proclamar santo a Juan Pablo II en octubre próximo, a 35 años de su elección.

“Como la visita de ayer a la tumba de San Pedro y a las Grutas Vaticanas, también la visita de esta tarde en la Basílica expresa la profunda continuidad espiritual del ministerio petrino de los papas, que el papa Francisco vive y siente intensamente”, destacó el Vaticano.

“EL LLANTO NOS PREPARA PARA VER A JESÚS”

El papa Francisco dio misa ayer en la Casa Santa Marta, en presencia de miembros de la gendarmería vaticana, ante quienes habló de la importancia del llanto. En su breve homilía, comentó el pasaje del Evangelio sobre el encuentro de Cristo resucitado con María Magdalena. El Papa habló sobre la belleza del llanto, porque a veces “los anteojos para ver a Jesús son las lágrimas”.

La escena del Evangelio es aquella en la que Magdalena llora junto al sepulcro porque ya no está el cuerpo de Cristo. “Frente a la Magdalena que llora -concluyó Francisco- podemos también nosotros pedir al Señor la gracia de las lágrimas. Es una bella gracia. Llorar por todo: por el bien, por nuestros pecados, por las gracias. El llanto nos prepara para ver a Jesús”.