Páginas

jueves, 1 de agosto de 2013

Francisco: “Si la educación de un chico se la dan los católicos, los protestantes, los ortodoxos o los judíos, a mí no me interesa”.


Video de la entrevista del Papa Francisco en Globo News.

En el contexto de su viaje a Brasil con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud Río de Janeiro 2013, el periodista Gerson Camarotti, de la cadena Globo News, 29-07-2013, entrevistó al Papa Francisco.

La entrevista comenzará con algunos chistes del estilo “el papa es argentino y Dios es brasileño” y comentarios sobre el clima. Luego, Francisco, se despachará con un discurso de corte completamente humanista, inmanente y pluralista, donde dice cosas gravísimas y deja en claro que sigue un programa de corte masónico aberrante que licúa (eso que les ha pedido a los jóvenes que no hagan) la única Religión verdadera que es la católica. “La utopía es respirar y mirar adelante” dirá en algún momento. Y cerca del final, minuto: 27:45, saldrá de su boca una tremenda a firmación que, conciente o no de la gravedad de sus palabras públicas, tendrán graves repercusiones en el futuro:

“Si la educación de un chico se la dan los católicos, los protestantes, los ortodoxos o los judíos, a mí no me interesa. A mí me interesa que lo eduquen y que le quiten el hambre. En eso tenemos que ponernos de acuerdo”.


Si la educación católica consiste en preparar el camino a la salvación ¿cómo podrá salvarse alguien que esté educado en el judaísmo, el islam o el protestantismo, siendo esta una educación deformada y defectuosa basada en un falso camino, en una falsa religión?

Recordamos las palabras de Pío XI sobre la educación:

“Es, por tanto, de la mayor importancia no errar en materia de educación, de la misma manera que es de la mayor trascendencia no errar en la dirección personal hacia el fin último, con el cual está íntima y necesariamente ligada toda la obra de la educación. Porque, como la educación consiste esencialmente en la formación del hombre tal cual debe ser y debe portarse en esta vida terrena para conseguir el fin sublime para el cual ha sido creado, es evidente que así como no puede existir educación verdadera que no esté totalmente ordenada hacia este fin último, así también en el orden presente de la Providencia, es decir, después que Dios se nos ha revelado en su unigénito Hijo, único que es camino, verdad y vida (Jn 14, 6)no puede existir otra completa y perfecta educación que la educación cristiana. Lo cual demuestra la importancia suprema de la educación cristiana, no solamente para los individuos, sino también para las familias y para toda la sociedad humana ya que la perfección de esta sociedad es resultado necesario de la perfección de los miembros que la componen”. (Pío XI, “Divini illus magistri”, n°5)