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martes, 3 de diciembre de 2013

¿Catedral o salón de actos?


¿Catedral o salón de actos? Parece que no hay dónde hacer actos políticos y, no hay mejor ocurrencia que utilizar una Catedral. En este caso la ya implementada (y profanada) Catedral Metropolitana de Buenos Aires, se ha transformado en un salón de actos. Noticia en aparecida en AJN, 03-Dic-2013.

Catedral. En Buenos Aires, Israel y la Santa Sede celebrarán el 20º aniversario de sus relaciones diplomáticas

AJN.- El acto tendrá lugar en la Catedral Metropolitana y contará con la participación de representantes diplomáticos israelíes y de la Iglesia Católica, así como el monseñor Mario Poli. Tendrá lugar el jueves 5 de diciembre a las 19hs. El mes pasado hubo en la Catedral un acto en recordación a las víctimas de la Kristallnacht (Noche de los Cristales Rotos), que finalizó con incidentes por la oposición de un grupo de Lefebvristas fundamentalistas católicos que impidieron la normal celebración del recordatorio.

Con motivo del 20º Aniversario del Establecimiento de las Relaciones Diplomáticas entre el Estado de Israel y la Santa Sede, se realizará en la Catedral Metropolitana un acto conmemorativo el próximo jueves 5 de diciembre a las 19 hs. El acto contará con la presencia del Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Mario Poli. El mes pasado hubo en la Catedral un acto en recordación a las víctimas de la Kristallnacht (Noche de los Cristales Rotos), que finalizó con incidentes por la presencia de Lefebvristas que se oponían al recordatorio.

El 30 de diciembre de 1993 diplomáticos de ambas partes firmaron un acuerdo que establecía el inició de las relaciones diplomáticas de jure entre ambos estados, culminando de esa manera un largo proceso que se inició en 1904, cuando el Papa Pío X concedió una audiencia al fundador del movimiento sionista, Theodor Herzl, quien esperaba obtener el apoyo de la Sede del Vaticano al proyecto sionista. Pío X, luego de escuchar a Herzl rechazó la idea y dijo que la Iglesia no podía reconocer al pueblo judío ni sus aspiraciones en Palestina, ya que los judíos “no habían reconocido a Nuestro Señor”. Herzl actuaba movido por criterios políticos, en tanto que la respuesta del Papa se basaba en la teología católica.

Años después, el Vaticano se opuso a la Declaración Balfour, del 2 de noviembre de 1917,  por motivos teológicos, pues le era inaceptable que los denominados “Lugares Santos” católicos estuvieran bajo el gobierno judío. Hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, las relaciones entre el Vaticano y el Movimiento Sionista fueron escasas y esporádicas.


FO