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miércoles, 12 de marzo de 2014

Card. Kasper continúa defendiendo su propuesta.

Secretum Meum Mihi, 11-Mar-2014.

En el proceso de ablandamiento explicar su propuesta, hecha en el reciente sínodo extraordinario para la familia por la cual, bajo ciertas condiciones, se podría dar acceso a la comunión a los divorciados vueltos a casar, el card. Walter Kaper ha hablado a diferentes medios (anteriormente nos referimos a Radio Vaticano). Señalamos tres de estas explicaciones hechas por el card. Kasper.



La primera de ellas apareció en la edición de Domingo del periódico español La Razón, Mar-09-2014, página 45. Concretamente sobre su propuesta:

¿Debería dar la Iglesia una segunda oportunidad a los divorciados que se han vuelto a casar? ¿Cómo podría hacerse?

El primer cometido de la Iglesia y su misión es ayudar para que se alcance la felicidad en el matrimonio y que éste sea indisoluble. Pero Dios da siempre una segunda oportunidad a quien se convierte, su misericordia no termina nunca para con quien se la pide. Saber cómo puede la Iglesia por su parte realizar esta misericordia requiere sabiduría y discernimiento. No hay una receta sencilla para ello. Hay que discernir frente a las distintas situaciones sin poner en cuestión la doctrina de la indisolubilidad del matrimonio. Espero que el futuro sínodo pueda ofrecer vías y criterios pastorales.


Otra explicación del card. Kasper aparece en una entrevista que concedió a Paolo Rodari y que publica el periódico La Repubblica, Mar-11-2014, páginas 1 y 20. En lo referente a su propuesta responde el card. Kasper:

Eminencia, mientras escribe que es necesario fortalecer la familia propone una aproximación más tolerante hacia las familias en dificultad. En este sentido, ¿cree que la doctrina pueda cambiar?

“La doctrina no se puede cambiar. Sin embargo, aparte del hecho de que hay un desarrollo de la doctrina que siempre es tenido en consideración, y que es la evidencia de que esa no es una laguna estancada sino un río que fluye, una tradición que vive en breve, hay también que distinguir bien entre lo que es doctrina y lo que es disciplina. Todos los Concilios Ecuménicos antes del Vaticano II han hecho esta diferencia fundamental, reconociendo que la disciplina puede cambiar cuando las situaciones cambian. Respecto a los divorciados y vueltos a casar, por ejemplo, entre el Código de 1917 y el nuevo de 1983 hay desarrollos importantes en la disciplina. Y, por lo tanto, hoy se puede ulteriormente dar nuevos pasos en este sentido. Además, es el Papa el que pide el debate, aunque hay quién quiere cerrarlo”.

¿Pedir nuevas soluciones para los divorciados y vueltos a casar está en contra de la enseñanza de la Iglesia?

“No es en contra la moral ni contra de la doctrina, sino sobre todo a favor de una aplicación realista de la doctrina a la situación actual. La Iglesia nunca debe juzgar como si tuviera en la mano una guillotina, más bien debe siempre dejar abierta la brecha a la misericordia, una vía de salida que permita a cualquier persona un nuevo inicio”.


La tercera explicación proviene de la propia mano del Card. Walter Kasper, quien escribe al respecto en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano (periódico semioficial del Vaticano), Mar-12-2014, página 5. Presumiblemente —esta es una simple especulación nuestra— traducciones de este artículo deberán aparecer en las ediciones semanales que L'Osservatore Romano tiene en otras lenguas.