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miércoles, 26 de marzo de 2014

Francisco y Roberto Carlés, quien milita en contra de los crucifijos en lugares públicos.

No han sido suficientes las fotos sonrientes de Francisco con el principal corruptor moral y promotor de pornografía del país Marcelo Tinelli, sino que ahora con las de quién, ente otras cosas, promueve el laicismo. Todos estos personajes quieren las fotos, y Francisco accede y les condede audiencia privada.

Información de La Nación, 23-Mar-2014.


Reunión con el Papa por la polémica reforma penal

El coordinador de la comisión redactora dijo que a Francisco le inquieta la “orientación punitivista” en la región

Por Elisabetta Piqué  | LA NACION

ROMA.- El papa Francisco recibió ayer durante una hora, en audiencia privada, al joven jurista Roberto Manuel Carlés, que actuó como coordinador de la Comisión de Reforma del Código Penal constituida por el gobierno argentino, para interiorizarse del proyecto.

“El Papa no se pronunció sobre el proyecto de reforma penal en sí; evidentemente, no tiene tiempo de ponerse a analizar eso y tampoco corresponde. Pero sí manifestó que le parecía satisfactorio que hubiera surgido un texto del diálogo y del consenso entre partes diversas y su preocupación por la orientación punitivista que impera en América latina con campañas de «ley y orden» que instalan pánico en la sociedad”, contó a LA NACION el abogado Carlés, quien dijo que el Papa estuvo de acuerdo con que trascendiera su encuentro.

De 32 años, discípulo del penalista y ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni y doctorado en Europa, Carlés destacó que no representa al Gobierno, sino que mientras funcionó la Comisión de Reforma del Código Penal, constituida por la presidenta Cristina Kirchner, fue su coordinador y “un mediador entre las partes y entre los distintos partidos políticos”.

No fue la primera vez que vio cara a cara al pontífice argentino. En 1992, cuando era niño, recibió el sacramento de la confirmación de manos de Jorge Bergoglio, que había asumido ese año como obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la zona de Flores.

Secretario adjunto de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, Carlés dijo que la audiencia con Francisco tuvo su origen en junio pasado, cuando, tras una de las audiencias generales que encabeza los miércoles, pudo contarle al Papa que estaba participando como coordinador de la Comisión de Reforma del Código Penal.

“En aquella oportunidad, me pidió que lo mantuviera al tanto. Quedó pendiente informarle sobre la situación procesal y así fue que pude verlo hoy [por ayer], aprovechando un viaje por motivos personales a Italia”, indicó.

Durante la audiencia, que se prolongó durante una hora y tuvo lugar en uno de los saloncitos de la planta baja de la residencia Santa Marta, en el Vaticano, se habló en general de las reformas de los códigos penales en América latina.

“No hablamos exclusivamente del caso argentino, sino del giro punitivista en general que se está dando en el Cono Sur, y el Papa manifestó su preocupación por la instrumentalización del tema de seguridad, de la utilización de las víctimas, por fines electoralistas y de la estigmatización de los jóvenes que viven en barrios precarios, en villas miserias y favelas de América latina”, contó el abogado.

DIÁLOGO Y ENCUENTRO

“Como desde siempre aboga por la cultura del diálogo y del encuentro, al Papa le pareció satisfactorio que por primera vez en 92 años se hubiera convocado en la Argentina a una comisión plural, integrada por fuerzas políticas distintas y elaborado un texto consensuado en un 95 por ciento.”

Ante la posibilidad de que el tratamiento de la reforma se postergue en el Congreso, luego de la fuerte polémica que suscitó, Carlés dijo que el Pontífice “expresó su preocupación de que se pierda ese trabajo, en el que se tienen en cuenta temas que le interesan especialmente, como la corrupción y la trata de personas”.

Al ser preguntado sobre si, al hablar de “instrumentalización del tema seguridad”, el Papa se refirió indirectamente al diputado Sergio Massa, del Frente Renovador, Carlés contestó: “Al que le quepa el sayo, que se lo ponga... Pero no hablamos del caso concreto”.

“Creo, de todos modos, que ha habido un ataque infundado al trabajo de la comisión, que no se apoya en premisas que tienen que ver con el Código, sino en eslóganes publicitarios. De hecho, yo hablé de «duranbarbismo», de mentiras del Frente Renovador, que lleva adelante una campaña insostenible, pero exitosa, usando como también sucede en Europa y en Estados Unidos el tema de la inseguridad”, concluyó el abogado


Para ver qué piensa Roberto Carlés sobre algunos temas concernientes a la moral católica y que sí le deberían preocupar al jefe máximo de la Iglesia, veamos qué dice en su cuenta de Tweeter, este abogado que se confirmó con Bergoglio y que ahora se hace el católico:




Sobre su participación en las leyes laicistas que promueven quitar los crucifijos de los lugares públicos (InfoBae, 26-Mar-2014):