Un Papa de la Tradición y un Papa
del mundo moderno.
“Más vosotros
no representáis cualesquier familias; vosotros sois y representáis familias
numerosas, aquellas que fueron grandemente bendecidas por Dios y que son
especialmente amadas y preciadas por la Iglesia como su tesoro más precioso.
Pues estas familias ofrecen un testimonio particularmente claro de tres cosas
que sirven para asegurar al mundo de la verdad de la doctrina eclesiástica y la
sensatez de su práctica, y que redundan, por el buen ejemplo, en gran beneficio
de todas las otras familias y de la sociedad civil misma.
Dondequiera
que se encuentren familias numerosas, estas dan señal de la salud física y
moral de un pueblo cristiano; de una fe viva en Dios y de confianza en su Providencia;
de la feliz y provechosa santidad del matrimonio católico.”
S.S. Pío XII, en el Discurso
a la Asociación de Familias Numerosas, 20-Ene-1958.
“Yo creo que
el número de tres hijos por familia, según lo que dicen los técnicos, es el
número importante para mantener a la población. La palabra clave para responder
es la paternidad responsable, y cada persona, en el diálogo con su pastor,
busca cómo llevar a cabo esa paternidad… Perdonen, pero hay algunos que creen
que para ser buenos católicos debemos ser como conejos, ¿no? Paternidad
responsable: por esto en la Iglesia hay grupos matrimoniales; los expertos en
estas cuestiones, y hay pastores. Yo conozco muchas vías lícitas, que han
ayudado en esto. Y otra cosa: para la gente más pobre, el hijo es un tesoro; es
cierto que hay que ser prudentes, pero el hijo es un tesoro. Paternidad
responsable, pero también considerar la generosidad de ese papá o de esa mamá
que ve en el hijo o en la hija un tesoro.”