El comunicado
de la Comisión Episcopal de Laicos y Familia y Conferencia Episcopal Argentina
al respecto de la marcha feminista y abortista de “Ni Una Menos”. Fuente: Conferencia
Episcopal Argentina, 02-Jun-2015.
Custodiar la vida y el corazón de cada
mujer - Comisión Episcopal de Laicos y Familia
El
reconocimiento de la dignidad de la Mujer en todas sus dimensiones es un signo
de madurez social que no se puede postergar más. En un momento donde se
desarrollan numerosos esfuerzos por la afirmación de los derechos de las
personas, sin embargo tenemos que seguir lamentando la multiplicidad de casos
de violencia que afecta particularmente a las mujeres.
Golpean el
corazón de los argentinos la violencia psicológica, física, sexual, espiritual
de muchas mujeres que padecen por amenazas, humillaciones, golpes, acosos,
discriminación, explotación, esclavitud, hasta llegar al extremo lamentable del
femicidio.
Dice el Papa
Francisco “Símbolo de la vida, el cuerpo femenino a menudo es agredido y
desfigurado incluso por quienes deberían ser sus custodios y compañeros de
vida” (Discurso, 7 de febrero de 2015). Esto hace pensar en la necesidad de la
educación personal y comunitaria sobre el noviazgo, el matrimonio, la amistad y
las relaciones humanas en general. La formación - ante todo- es formación
del corazón, de los afectos, y no puede realizarse sólo en un aula, sino
también en el seno de la familia y de los grupos sociales de contención.
El Santo Padre
nos invita también a “atraer la atención sobre la dolorosa situación de tantas
mujeres pobres, obligadas a vivir en condiciones de peligro, de explotación,
relegadas al margen de las sociedades y convertidas en víctimas de una cultura
del descarte” (ibidem)
En la voz del
Papa, la Iglesia argentina adhiere a la propuesta de rechazo al femicidio
compartiendo la consigna de “Ni una menos”.
Valoramos
asimismo el trabajo de tantas instituciones que dedican sus esfuerzos a la promoción
y defensa de la mujer, alentándolos a continuar en este camino más allá de las
dificultades.
Que la Virgen
de Luján, madre de todos los argentinos, conduzca a la comunidad nacional hacia
un compromiso profundo por el respeto de la mujer y el enaltecimiento de su rol
social.
Buenos Aires,
02 de junio de 2015
Comisión
Episcopal de Laicos y Familia
Conferencia
Episcopal Argentina