Páginas

viernes, 30 de octubre de 2015

El “Magisterio de la Conciencia”.


Artículo visto en Médias-Presse-Info, 26-Otc-2015.
Traducción: Non Possumus, 27-Oct-2015.

EL PAPA FRANCISCO, POR MEDIO DEL SÍNODO, ACABA DE INSTITUIR EL MAGISTERIO DE LA CONCIENCIA

El Sínodo sobre la familia ha terminado en Roma. Las ruinas están humeantes. Los ciegos voluntarios gritan la derrota de los progresistas cuando éstos últimos, a ejemplo del cardenal, exclaman “el cambio es ahora”.

En realidad este último acto del Sínodo no habrá sido más que la conclusión de una puesta en escena maquiavélica que dura desde el principio del pontificado de Francisco, siendo lo más interesante lo que se esconde detrás de las decoraciones y las vestimentas. Esta realidad cruda es que la doctrina católica fue puesta en votación de voces, la de las declaraciones heterodoxas y escandalosas de los cardenales y del mismo papa que no encontrarán ninguna sanción -¡calificándolas incluso de debates vivificantes para la Iglesia!- la realidad de una relativización total de la doctrina rebajada a los caprichos variables de los hombres.

Sólo hay una manera de reparar tal escándalo: la condenación de los errores. Pero como en el concilio Vaticano II los hombres de Iglesia prefirieron el consenso -si es que es posible hablar todavía de consenso- a la Verdad, este consenso que no es otro que la brecha que permite a la cola de Satanás de introducirse en los muros para tumbar el recinto.

De ahora en adelante ya no hay más Magisterio, ya no hay más disciplina. La comunión, el pecado, los sacramentos, la gracia, todo se pasa por el filtro de la consciencia individual: el papa Francisco ha instaurado un verdadero magisterio de la conciencia individual, última consecución del antropocentrismo del Vaticano II.

Recordaremos esta terrible entrevista del papa Francisco:

Santidad, ¿existe una visión del Bien única? ¿Y quién la establece?

«Cada uno de nosotros tiene una visión del Bien y también del Mal. Nosotros debemos incitarlo a proceder hacia lo que él piensa que es el Bien».

Usted, Santidad, ya lo había escrito en la carta que me dirigió. La conciencia es autónoma, dijo, y cada uno debe obedecer a la propia conciencia. Pienso que ese es uno de los pasajes más valientes dichos por un Papa.

«Y aquí lo repito. Cada uno tiene su idea del Bien y del Mal y debe elegir seguir el Bien y combatir el Mal como él los concibe. Bastaría esto para mejorar el mundo».

Comprendemos incluso por qué para el papa Francisco la Fraternidad San Pio X se ha vuelto resoluble en este gran conjunto de conciencias, siendo la de la Fraternidad una conciencia diferente entre tantas otras.

La entrevista citada en el artículo, es la realizada por el periodista ateo Eugenio Scalfari publicada por L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, n. 40, pág. 11, viernes 4 de octubre de 2013 y que se puede ver en la página de la Santa Sede, aquí.