“La ‘levadura de los fariseos’
consiste en la palabrita que hace levantar toda la masa, pero para volverla
agria y venenosa; es también un vientito sutil. El Fariseo no miente del todo
ordinariamente, se contenta con decir media verdad y callar la otra.(...) Esas
medias verdades que son incluso peores que mentiras penetran y fermentan la
mente colectiva, contaminando todo imperceptiblemente incluso los ánimos buenos
y bienintencionados, que las repiten inocentemente (…)”.
R.P. Leonardo Castellani, tomado de “El Evangelio de Jesucristo”.