“El voto tiene su eficacia cuando se practica en un grupo humano comunitario, donde todos se conocen; que no puede ser por tanto sino limitado; lo otro es el mito seudorreligioso de la seudodemocracia, o democacaracia. (...)
Tengo que decir más, puesto que me lo piden, del “sufragio”; el cual yo rehúyo, me voy de Buenos Aires o me enfermo cuando hay “votaciones”: son contra mi conciencia. Desde que el mundo es mundo, la elección ha erigido gobiernos; nadie rechaza la elección. Lo que Lugones y yo tras él decimos es que, tal como aquí se practica, ella es absurda y es fuente de ilegitimidad política; hablando en plata, de usurpación del poder. Santo Tomás acogió y justificó la elección -que su maestro Aristóteles trataba con bastante sorna- pero no esta elección de la democacaracia”.
R.P. Leonardo Castellani, “Lugones”, Biblioteca Dictio vol. VIII.