martes, 30 de abril de 2013

Aviso: Grupo de Oración del Padre Pío.



Grupo de Oración del Padre Pío

Tema del mes: “El Amor a Dios”

Jueves 01 de Mayo

18:15 hs. Santo rosario ante el Santísimo Sacramento
19:00 hs. Santa Misa
19:55 hs. Conferencia

Capilla Nuestra Sra. Mediadora de Todas las Gracias  -  F.S.S.P.X
Venezuela 1318 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Violencia de Género: Decir una verdad para defender una mentira.



Un folleto arrojado en la vía pública –y que llegara a nuestras manos al advertir su tema: Violencia de género– ha disparado este artículo. Porque, efectivamente, creemos que la retórica de la agresividad sufrida por las mujeres –de la forma que sea– es sólo una pantalla que enmascara intenciones y objetivos mucho más oscuros.
Con ésto no se quiere negar la existencia de esta agresividad sino objetar la legitimidad de ese discurso. Y si pretendemos objetarla es porque bajo esos términos puede entenderse muchas cosas. Algunas, por ejemplo, son malas: el acoso verbal hacia una mujer, la humillación a la esposa por parte del marido, la agresividad física para con ella e incluso la trata de personas. Otras no, aunque nos las quieran vender como si lo fueran. Por éso, para no ser cómplices de la confusión, debemos hacer las siguientes aclaraciones.

1. La reprobación de estas agresividades sólo es “la punta de lanza” de la propaganda del pensamiento de género. Debe saberse que el rótulo de “violencia de género” encubre otras cosas que son muy buenas. Se dirá que llevar a término un embarazo no deseado es violencia de género, justificando el aborto; que el oficio de ama de casa también lo es, plantando la sospecha en el hogar; que la vocación de madrees violencia contra la mujer, sembrando la semilla de pensamientos anticonceptivos.
El plan es sencillo: el descrédito de las cosas malas debe proyectarse sobre las buenas, ensuciándolas. La fuerza de esa indignación frente al mal –ese montar en cólera ante la injusticia– será conducida –mejor dicho: utilizada– contra el bien. Se condena la agresividad hacia las mujeres a los efectos de manipular esa adhesión. Se dice una verdad para defender una mentira.

2. Fue pretextando estos casos que se sancionó –el 11 de marzo del 2009– la ley 26.485, denominada “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”. Con semejante título, parecería que quien osara criticar la ley justifica la violencia contra la mujer. Así, de un lado, las mujeres luchando por “ser respetadas”. Del otro, arrinconados, los malvados varones a quienes sólo se nos permite asentir servilmente con la cabeza.

3. Como era de esperar, los diarios se hicieron eco de esta terminología nada inocente. Por ejemplo, Clarín –que para algunos “ahora es bueno” porque pelea contra el gobierno– tiene una sección denominada Violencia de Género, en donde notas tales como la muerte de una mujer a manos de su ex marido –antes ubicadas en la sección Policiales– ocupan ahora esa plana.
La noticia recibe, por el peso mismo de esta palabra, una determinada “lectura”: antes, se trataba de un atentado contra la justicia; palabra que, por sí misma, nos remitía a la verdad. Ahora, el marco ha cambiado. Son problemas de género. El marco en el que se leen y se comprenden este tipo de noticias es la perspectiva de género; y luego, la falsa disyuntiva: ¿condena usted el hecho sucedido?
Si decimos sin más que lo condenamos, habiendo aceptado esa palabra talismán, nos obligarán a aceptar también toda la galaxia de ideas que gira en torno a esa palabra. Pero si –en cambio– decimos que no lo condenamos en los mismos términos que ellos, astutamente nos acusarán de justificar la violencia contra la mujer. Es la falacia de las muchas preguntas; en efecto, se habla de varias cosas que pasan como si fueran una y la misma.

4. Debe comprenderse lo siguiente: la verdadera intención de estos ideólogos y de sus propagandistas no es eliminar las injusticias que la mujer pueda padecer. Ésa es sólo una pantalla. En realidad, pretenden legitimar tanto la promiscuidad sexual como el aborto, dos pilares de la mentalidad anticonceptiva.
Que no nos confundan con estadísticas imposibles de comprobar. Que no nos confundan con su palabrería vana y su griterío desaforado. Las palabras “violencia de género” son un anzuelo: por ellas, se subordina la vida del niño por nacer a la elección de su madre. Y si la madre decide quitarle la vida “interrumpiendo su embarazo”, todo aquél que busque salvar al hijo ejercerá una inaceptable violencia contra su supuesta “libertad reproductiva”. Ésto no es una deducción nuestra ni una proyección arbitraria. Está en la ley mencionada, cuyo decreto reglamentario (1011/2010) es aún más explícito. Dice la ley:

“Artículo 6°. Modalidades. A los efectos de esta ley se entiende por modalidades las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos, quedando especialmente comprendidas las siguientes: (…) d) Violencia contra la libertad reproductiva: aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos…”.

En una palabra: afirmar que la vida del hijo no es objeto del capricho de su madre, será violencia de género. Ésto es lo que buscan; si definen los términos del debate, definen asimismo el pensamiento que determinará el resultado de ese debate.

5. ¿Cómo escapar de este callejón sin salida?

El camino para evitar estos males está en la inteligencia, “aquello que Dios más ama en el hombre”, según expresión de Santo Tomás. Sólo el cultivo permanente del discernimiento y la vigilancia constante del lenguaje puede impedir que caigamos en la confusión. De lo contrario, seremos víctimas de la guerra de las palabras, hoy desatada sin filtro alguno en nuestra sociedad. Que Cristo, Palabra Encarnada, se haga presente en nuestras gargantas para que nuestra voz sea un eco de la Voz. Si por nuestro testimonio salvásemos una sola vida, valió la pena.

Juan Carlos Monedero (h), 27 de abril de 2013.

Papa Francisco: “Como Papa no daré mi apoyo a ningún acto antisemita”.





[SMM – 30-04-2013]

“Como Papa no daré mi apoyo a ningún acto antisemita”, es la frase que consigna Yedioth Ahronoth (y ningún otro medio), la cual habría sido dicha por el Papa Francisco a Simon Peres durante la audiencia concedida hoy por el Pontífice al presidente de Israel.

En el curso de la visita, el presidente Peres regaló una Biblia de Jerusalén al Papa Francisco (imágenes de L'Osservatore Romano).
Esta es una información pertinente de Rome Reports, Abr-30-2013.

30 de abril, 2013. (Romereports.com) Un mes y medio después de su elección como Papa, Francisco ha recibido al presidente de Israel Shimon Peres en el Vaticano. Nada más encontrarse, Peres pidió al Papa que rezara por su pueblo. 
Durante las fotografías Peres bromeó y dijo al Papa que ahora, el ruido de las cámaras forma parte de sus vidas. 

“Ahora es parte de nuestras vidas”

Después se reunieron en privado durante unos 30 minutos con un intérprete. Según el comunicado oficial, el Papa y el presidente hablaron de la situación política y social de Oriente Medio, de la paz entre israelíes y palestinos y también sobre la importancia de la ciudad de Jerusalén. El Papa ha manifestado su profunda preocupación por el conflicto en Siria. 
Francisco y Shimon Peres han destacado los notables progresos en las relaciones entre Israel y la Santa Sede desde la creación de la Comisión bilateral de trabajo hace 14 años. 
Peres está en Italia en un viaje de tres días en los que también se encontrará con representantes de la República y del Gobierno italiano, además recibirá la Medalla de Honor por la Paz en la basílica de San Francisco de Asís. Peres dijo al Papa que en allí rezaría por él. 
El presidente de Israel regaló al Papa una Biblia de Jerusalén con tapas de piel negras en hebreo e inglés.

“Es la Sagrada Biblia con una dedicatoria”.
“Muchas gracias”

En las primeras páginas de la Biblia, Shimon Peres había escrito los versículos del Libro de los Reyes: “A Su Santidad, papa Francisco, para que prospere en todo lo que haga y allá donde vaya”.

“Del libro de los Reyes. Con profunda estima. Firmado por Simon Peres, presidente de Israel. Abril 2013”

El Papa le regaló un pequeño cofre blanco con tres medallas conmemorativas de su pontificado.
Antes de despedirse, Peres invitó al Papa a visitar Israel.

“Le espero en Jerusalén, pero no sólo yo, sino todo el pueblo de Israel”.

Shimon Peres es el octavo presidente que se ha reunido personalmente con Francisco en el Vaticano desde su elección el pasado 13 de marzo.

Encuentro entre el Papa Francisco y Shimon Peres.



Comunicado oficial de la Santa Sede:

[VIS – 30-04-2013]

Soluciones para los conflictos en Oriente Medio y Siria al centro del encuentro del presidente de Israel con el Papa

Ciudad del Vaticano, 30 abril 2013 (VIS).- El Santo Padre Francisco ha recibido esta mañana en audiencia en el Palacio Apostólico Vaticano al Presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, que sucesivamente se ha encontrado con el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.

Durante las conversaciones cordiales se ha abordado la situación política y social en Medio Oriente, donde persisten no pocas realidades conflictivas. Se ha manifestado el deseo de una rápida reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos para que, con decisiones valientes y disponibilidad de ambas partes, así como con el apoyo de la comunidad internacional, se pueda llegar a un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos pueblos, y así contribuir decididamente a la paz y la estabilidad de la región. Asimismo se ha hecho referencia a la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén y se ha manifestado viva preocupación por el conflicto que asola Siria, para el que se espera una solución política, que privilegie la lógica de la reconciliación y el diálogo.

También se han tratado una serie de cuestiones relativas a las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede y entre las autoridades de ese Estado con las comunidades católicas locales. Finalmente se han elogiado los notables progresos de la Comisión de Trabajo Bilateral, que estudia la elaboración de un acuerdo sobre las cuestiones de interés común que, se espera, llegue a una rápida conclusión.

[Vatican Insider – 30-04-2013]

Peres a Francisco: «Todo Israel le espera en Jerusalén»

La invitación del líder del estado israelí al Pontífice durante la audiencia de hoy en el Vaticano

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO

Un encuentro cordial, de treinta minutos, durante el cual el presidente Shimon Peres invitó al Papa Francisco a visitar Jerusalén: «No le espero solamente yo –dijo–, sino todo el pueblo de Israel». Cuando comenzó la audiencia, después del apretón de manos, Peres pidió a Bergoglio que «Rece por todos nosotros». Al despedirse, en cambio, el presidente garantizó sus oraciones para el Pontífice: «Mañana iré a Asís y rezaré por usted». Después, Peres se reunió con el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y con el “ministro” del exterior del Vaticano, Dominique Mamberti.

Durante la entrevista cordial, informa un comunicado de la Santa Sede, «se afrontó la situación política y social del Medio Oriente, en donde perduran no pocas realidades conflictivas», por lo que ambos desearon que se retome con rapidez la negociación «entre israelíes y palestinos, para que, con decisiones valientes y con la disponibilidad de ambas partes, se pueda alcanzar un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos Pueblos y contribuir, de esta manera, con resolución para lograr la paz y la estabilidad en la región». También hubo una reflexión particular, indica la nota, sobre la «importante cuestión de la ciudad de Jerusalén».

«Se manifestó una particular preocupación por el conflicto que aflige Siria», por lo que tanto el presidente de Israel como el Papa expresaron su deseo de «una solución pacífica, que subraye la lógica de la reconciliación y del diálogo». Además hubo alusiones a las relaciones entre el estado de Israel y la Santa Sede y entre las «autoridades estatales y las comunidades católicas locales». Para concluir, ambas partes apreciaron «los notables progresos que ha hecho la Comisión bilateral de trabajo, comprometida en la elaboración de un acuerdo sobre cuestiones de interés común, para el que se espera –explicó el Vaticano– una rápida conclusión».

Con respecto al trabajo de la comisión, un proceso largo y delicado, Peres intervino en una entrevista con el periódico italiano “Corriere della Sera”, al cual explicó que «hemos “aplanado” el 99% de las cuestiones». Durante la audiencia con el Papa, el presidente israelí habría garantizado la voluntad de concluir las negociaciones con resultados positivos para ambas partes, incluso la cuestión espinosa sobre el Cenáculo, que pertenecía a la Custodia franciscana de la Tierra Santa. Israel podría conceder a los cristianos el permiso para volver a celebrar misa en el lugar en el que, según la tradición, Jesús habría celebrado la Última Cena.

Según lo que se ha ido revelando al respecto, la solución en la que estaban trabajando desde hace años las delegaciones israelí y vaticana incluía el hecho de que la propiedad de la sala del Cenáculo, las dos salitas adyacentes y la escalera para acceder pasara a la Custodia de la Tierra Santa. Israel habría mantenido la propiedad del convento construido por los franciscanos y del área de la Tumba del Rey David, que se encuentra debajo del Cenáculo. Pero, por lo que parece, podría no ser la solución final, tan deseada por el Vaticano. Por lo que se puede deducir de las palabras de Peres, Israel concedería una «autoridad especial» al Pontífice sobre el Cenáculo, abriendo la posibilidad para volver a celebrar en ese mismo espacio la liturgia cristiana. De esta manera, la propiedad en sí misma de uno de los lugares santos más importantes no sería restituida a los cristianos.

El Papa regaló a Peres unas medallas, mientras el presidente israelí le llevó una copia de la Biblia de Jerusalén, famosa traducción de la Ecole Biblique de Jerusalem de los dominicos, en inglés y en hebreo. «Le deseo prosperidad en todo lo que haga y allí a donde vaya, con profundo aprecio, Shimon Peres», es la dedicatoria que escribió de su puño el presidente en el volumen. El portavoz del Vaticano, el jesuita Lombardi, indicó que la invitación de Peres fue recibida con alegría por parte del Papa Francisco, porque los Pontífices viajan siempre con mucha alegría a la Tierra Santa, pero también añadió que no hay ninguna fecha precisa para eventuales viajes. Bergoglio ya había sido invitado a Jerusalén por parte del Patriarca latino Fouad Twal. En cambio, el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, había aludido a la posibilidad de conmemorar juntos, a 50 años, el histórico abrazo entre Pablo VI y Atenágoras en Jerusalén.

lunes, 29 de abril de 2013

Judíos de Colombia exigen que el Procurador de la nación diga si es negacionista del Holocausto o no.



Comunicado de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, Abr-29-2013.

COMUNICADO DE PRENSA

El día de hoy la CONFEDERACION DE COMUNIDADES JUDIAS DE COLOMBIA –CCJC- envió una comunicación al Señor Procurador General de la Nación, Dr. ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO, en la que le solicita dar respuesta a la pregunta que le hiciera el periodista HECTOR ABAD FACIOLINCE durante la entrevista que concedió para la emisora BLU RADIO, el pasado 8 de abril de 2.013. En dicha entrevista el periodista preguntó al Procurador si al igual que algunos obispos lefebvristas, él también es negacionista del Holocausto judío, a lo cual prefirió no responder aduciendo que ese no era el tema de la entrevista para la cual lo llamaron.


La solicitud de la CCJC señala que dada la importancia del tema , no puede quedar duda alguna acerca de la posición del Jefe del Ministerio Público sobre el mismo, por lo que le solicita de la manera más respetuosa conocer su respuesta y aclarar públicamente su posición frente al Holocausto, que segó la vida de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial , a través de un diabólico plan de exterminio llevado a cabo por el régimen nazi y sus colaboradores. 


Bogotá D, C., abril 29 de 2.013

Este es el audio de una entrevista en la estación colombiana BLU Radio, Abr-08-2013, en donde se le pregunta a Alejandro Ordoñez (imágen), procurador de Colombia:

Señor procurador, con el mayor respeto, ya que usted menciona que se siente como en un juicio de Nuremberg...Varios obispos lefebvristas, comunidad católica a la que usted pertenece, han sido negacionistas del holocausto judío. ¿Usted los sigue también en esta materia? ¿Es decir, usted también cree que el holocausto judío, por parte del gobierno de Hitler, fue una exageración?


Bueno mucho gusto Néstor. Le agradezco la entrevista. A mí me llamaron para hablar de estos temas del marco jurídico para la paz y de temas que tienen que ver con mi ejercicio funcional. Le agradezco mucho su entrevista. Adiós, adiós.

[Fuente: Secretum Meum Mihi – 29-04-2013]

viernes, 26 de abril de 2013

Película: “Monseñor Lefebvre, un obispo en la tormenta”.



Primera proyección pública de la película
“MONSEÑOR LEFEBVRE, UN OBISPO EN LA TORMENTA”

Viernes 10 de Mayo
20:00hs

Círculo de la Fuerza Aerea Argentina
Av. Córdoba 731 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Entradas:
Adultos: $40.-
Menores de 15 años: $25.-

sábado, 20 de abril de 2013

Repudio a las leyes en contra de la familia y violenta represión policial a un sacerdote.


[Line Press France / Gloria TV - 19-03-2013]


Viernes 19 de abril, por la noche, los católicos protestaron contra la ley que autoriza el matrimonio y la adopción para parejas homosexuales. Entre los sacerdotes que se encuentran, está el Xavier Beauveais Prior de Saint Nicolas du Chardonnet de la FSSPX. Los sacerdotes fueron atacados por el régimen socialista francés y arrestaron a uno de ellos violentamente.



Cámara dónde se ve cómo la policía del gobierno socialista de Francia reprime con violencia a un sacerdote (Gloria TV):


jueves, 18 de abril de 2013

El Papa Francisco envía mensaje a las Madres de Plaza de Mayo.



El Papa Francisco le envía un mensaje a la agrupación de Derechos Humanos de izquierda “Madres de Plaza de Mayo”.

[Vatican Insider – 04-18-2013]

04/18/2013 
Francisco envía mensaje a las Madres de Plaza de Mayo

El nuevo Pontífice indicó que comparte el dolor de tantas familais argentinas por los desaparecidos

REDACCIÓN
ROMA

Se ha hecho pública una carta, de gratitud del Papa, firmada por Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados, en respuesta a una misiva enviada al Obispo de Roma por las “Madres de la Plaza de Mayo”, el pasado 21 de marzo.«El Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han padecido y padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia argentina, y con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza y aliento, a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él», se lee en la carta, que señala también su preocupación por erradicar la pobreza en el mundo y su oración, suplicando asimismo que ilumine a los que son responsables del bien común, para que combatan el flagelo de la miseria con medidas eficaces, ecuánimes y solidarias.

Texto de la carta del Papa Francisco a las “Madres de la Plaza de Mayo”

Apreciada Senora de Bonafini:

Me complace acusar recibo de la atenta carta del pasado 21 de marzo, que Usted ha tenido la bondad de dirigir a Su Santidad Francisco, con ocasión de su elección a la Sede de San Pedro. A este respecto, cumplo gustoso con el encargo de hacerle llegar la gratitud del Santo Padre por su amable escrito, así como por los nobles sentimientos que lo han motivado.

El Papa corresponde a esta delicada atención pidiendo a Dios la fuerza para luchar, desde el ministerio que acaba de asumir, a favor de la erradicación de la pobreza en el mundo, de modo que cese el sufrimiento de tantas personas que pasan necesidad. Su Santidad valora y aprecia mucho a quienes están cerca de los más desfavorecidos y se esfuerzan por ayudarlos, comprenderlos y salir al encuentro de sus justas aspiraciones. En su oración, suplica asimismo que ilumine a los que son responsables del bien común, para que combatan el flagelo de la miseria con medidas eficaces, ecuánimes y solidarias.

Estimada Señora, el Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han padecido y padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia argentina, y con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza y aliento, a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él.

Con mis cordiales saludos en Cristo.


Actualización - 22-04-2013:


martes, 16 de abril de 2013

Et in Spiritum Sanctum.


Alguien tenía que hacer estas aclaraciones, y las hizo notablemente el Blog The Wanderer, 15-04-2013,  quien hace una breve pero muy actual reflexión, con respecto a lo que flota en el orbe católico de lo que se suele denominar como católicos “neocon” o católicos “irabureanos”. Trata de aquella versión deformada, supersticiosa, casi caricaturizada de la asistencia del Espíritu Santo al Sumo Pontífice y al colegio de cardenales.


... et in Spiritum Sanctum

La lectura de algunos de los comentarios de los últimos posts me ha dejado casi la convicción de la aparición de un nuevo catolicismo -el neocon- cuyas características se van definiendo cada más y, muy notablemente, hacia una suerte de superchería que nunca conoció, hasta donde yo sé, la Iglesia católica.
Por ejemplo, se insiste hasta el cansancio de que al papa lo elige el Espíritu Santo. Yo quisiera saber de dónde sale tamaña idea -y no vale que me digan que lo dicen el P. Iraburu-. Al papa lo eligen los cardenales según las ganas, el humor y la inteligencia que tengan el día del cónclave. Y se acabó. Ya verá el Paráclito qué puede hacer con el personaje que eligieron, pero saquémonos de la cabeza y del discurso la idea de una intervención divina en el momento del cónclave. Eso no existe, nunca existió y nunca fue dicho en ningún documento oficial de la Iglesia.
Otro caso es el que nos acercaba un comentarista español. A él no le interesaba quién había sido Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires. Eso no tenía importancia ya que esa persona no existía más. Ahora existe Francisco, el papa de Roma.
Analicemos con más detalle esta idea. Se está postulando, ciertamente, un profundísimo cambio en la persona que resulta elegida, ocurrido en el momento en que resulta elegida papa. ¿Qué tipo de cambio es? Podría ser un cambio sustancial y, entonces, estaríamos en presencia de una nueva transustanciación. Podría ser una suerte de hypostisación, es decir, el Espíritu Santo se haría hypóstasis en el papa. Incluso, podría tratarse de una posesión por parte del Paráclito del alma y del cuerpo del elegido, análoga a las posesiones diabólicas. Y no veo más opciones que puedan explicar ese cambio tan rotundo e interior que proponen los neocon. Todo esto, claro está, no es más que un tamaño disparate.
Seamos claros. El que es elegido papa, es el mismito cardenal -santo o pecador-, que antes de su elección, con todas sus mañas, sus vicios y sus virtudes. No cambia nada, las virtudes y los vicios, que son hábitos, no se cambian por vestirse de blanco. Solamente lo cambiaría un milagro, y la Iglesia jamás habló de milagros en la elección papal.
Pero hay una objeción. ¿Qué pasa entonces con la protección y asistencia prometida por el Señor a su Iglesia y a Pedro?  Veamos de qué se trata tal asistencia.
No hay duda alguna de que la asistencia del Espíritu Santo está asegurada a la Iglesia para que pueda cumplir su misión divina como así también a aquellos que tienen a cargo el magisterio supremo de la Iglesia. Esto está atestiguado por las mismas palabras del Señor. Entre muchas otras, pueden verse las siguientes citas: Jn. 14, 16-17 y Jn. 14, 26. Es importante señalar, sin embargo, que son muchos los Padres y exégetas que consideraron que estas promesas del Salvador eran exclusivamente para los Apóstoles y no para sus sucesores. Como dicen los juristas, hay un biblioteca de un lado, y otra del otro. Pero, quedémonos con lo que dice San Agustín al comentar el descenso del Paráclito sobre los Apóstoles el día de Pentecostés: Non jam visitator subitus, ser perpetuus consolator et habitator aeternus. Por eso mismo, y con muchos Padres y Doctores yo creo que la ayuda divina está asegurada para la Iglesia y para sus jefes supremos a través de la infalibilidad doctrinal, cuya causa es el Espíritu Santo. Y es esto mismo lo que fue proclamado por el Concilio Vaticano I.
Sin embargo, la cuestión no está solucionada porque surge la pregunta acerca de la naturaleza de esta asistencia divina. Es decir, ¿acerca de qué cosa existe la promesa de infalibilidad? La teología católica explica que:
1. Solamente los apóstoles tuvieron el privilegio personal de recibir, a través del Espíritu Santo, revelaciones nuevas. Es decir, una vez muerto el último apóstol, ya no hay más manifestaciones de nuevas verdades que entren en el depósito de la revelación.
2. La asistencia de la que habla la Escritura, la Tradición y el Vaticano I no consisten en una inspiración o influencia positiva sobre las facultades del papa, sino que laasistencia, es una seguridad negativa que le impide cometer errores en la enseñanza eclesiástica oficial e imposibilita de que el magisterio supremo de la Iglesia tome una dirección contraria a la que Jesucristo ha trazado.
La asistencia del  Espíritu Santo, por tanto, es solamente el efecto de la providencia especial de Dios sobre su Iglesia para conservar, explicar y defender el depósito de la Revelación confiado a los apóstoles. No hay más que eso.
La seguridad que nos da nuestra fe es que Francisco, o el que sea que ocupe la sede apostólica, jamás proclamará un dogma contrario a la enseñanza de Jesucristo y al depósito de la Revelación. Sólo eso, que no es poco.



Murmullos vaticanos:
1. Según informan los medios, el cardenal Bergoglio, desde hace 40 años, usa zapatos a medida fabricados por un zapatero de Buenos Aires en cuero de becerro negro. No son colorados, pero da lo mismo; cuestan varios miles de pesos.
2. También informan los medios que la celebrada frase “Quiero pastores con olor a oveja”, en realidad es propiedad de un pastor pentecostal portorriqueño de la iglesia de la Asamblea de Dios que hace 5 años publicó un libro con ese título. ¿Será plagio?

Papa Francisco y el Concilio Vaticano II: «No hay vuelta atrás».



Luego de la carta a los amigos y benefactores de Mons. Fellay, vemos publicada un resúmen de lo que podría esbozarse como una respuesta del Papa Francisco a las posturas de los católicos tradicionalistas representados por la FSSPX.

[Vatican Insider/SMM – 16-04-2013]

El Papa Francisco celebra la Santa Misa en la Domus Sanctae Marthae, Abr-16-2013. © L'Osservatore Romano


Como ya Uds. saben, el Papa Francisco ha decidido no habitar los apartamentos papales sino que se quedó viviendo en la Casa Santa Marta, en donde diariamente celebra la Misa acompañado de diversas personas en cada ocasión. Una lastima que oficialmente no se hubiera adoptado la costumbre de darnos a conocer los textos de sus homilías, y en particular lo decimos con respecto a la de Abr-16-2013, en la cual el Papa parece haber usado el término “hermenéutica de la continuidad” con relación a la interpretación del Concilio Vaticano II, y tal vez —sólo tal vez— parece haber aludido a la Fraternidad San Pío X al hablar de los que “quieren dar vuelta atrás”.

En tanto conocemos más, este es un reporte en español hecho por Giacomo Galeazzi en Vatican Insider.

04/16/2013 

«No hay vuelta atrás»; Francisco y el Concilio Vaticano II

Bergoglio recordó, el día del cumpleaños de Ratzinger, la acción de su predecesor para seguir el Vaticano II, que debe ser algo vivo

GIACOMO GALEAZZI
CIUDAD DEL VATICANO

El Concilio es «fruto del Espíritu», pero muchos «quieren dar vuelta atrás». Roncalli era «un párroco bueno» y el Vaticano II sigue siendo vigente. «Después de 50 años, ¿hemos hecho todo lo que nos ha pedido el Espíritu Santo con respecto al Concilio; en esa continuidad del crecimiento de la Iglesia que fue el Concilio?».

El que se planteó estas preguntas fue el Papa Francisco, que usó el término «continuidad» refiriéndose a la interpretación de Benedicto XVI (que expresó durante el importante discurso del 20 de diciembre de 2005 a la Curia Romana), según la cual la hermenéutica de la continuidad se contrapone a la de la ruptura que teorizó la Escuela de Boloña. El nuevo Pontífice responde: «no», el Concilio ha permanecido sin ser aplicado.

Por ello, el Vaticano II representa una oportunidad histórica para una gran revolución eclesiástica que todavía no se ha llevado completamente a cabo. Gracias al espíritu conciliar, la Iglesia se ha abierto al mundo, pero todavía hay mucho camino por delante. «Festejamos –dijo el Papa– este aniversario, hacemos un monumento, pero que no dé fastidio. No queremos cambiar. Es más: hay algunas voces que quieren dar vuelta atrás. Esto se llama ser testarudos, esto se llama querer domesticar al Espíritu Santo, esto se llama volverse flojos y lentos de corazón». «Lo mismo sucede –indicó el Pontífice– incluso en nuestra vida personal»: de hecho, «el Espíritu nos impulsa a tomar una vía más evangélica», pero nosotros nos resistimos. Es por ello que el Papa Francisco lanzó la siguiente exhortación: «no opongamos resistencia al Espíritu Santo. ¡Es el Espíritu el que nos hace libres, con esa libertad de Jesús, con esa libertad de ser hijos de Dios!».

«No oponer resistencia al Espíritu Santo: esta es –concluyó Francisco– la gracia que quisiera que todos nosotros pidiéramos al Señor: la docilidad al Espíritu Santo, a ese Espíritu que viene hacia nosotros y nos hace seguir adelante en la vía de la santidad, esa santidad tan hermosa de la Iglesia. La gracia de la docilidad al Espíritu Santo». Es decir, explicó el Pontífice en la homilía de la misa de esta mañana en la Capilla de la Casa Santa Marta, «el Espíritu Santo nos da fastidio. Porque nos mueve, nos hace caminar, impulsa a la Iglesia a seguir adelante. Y nosotros queremos que el Espíritu Santo se adormente, queremos domesticar al Espiritu Santo. Y esto no funciona. Porque Él es Dios y Él es ese viento que va y viene y tú no sabes de dónde. Es la fuerza de Dios, es lo que nos da el consuelo y la fuerza para seguir adelante. Pero... ¡seguir adelante! Esto da fastidio. La comodidad es más bonita».

«Hoy –prosiguió el Papa–, parece que todos “estamos contentos” por la presencia del Espíritu Santo, pero no es cierto. Esta tentación todavía es actual, somos como Pedro en la Transfiguración: “¡Ah, qué bonito estar así, todos juntos!”, pero que no nos dé fastidio». Y, justamente, el Papa Francisco denucnió que el Concilio Vaticano II que muchos querrían es un concilio que se celebra pero que no se vive plenamente.

El punto de partida de la homilía del Papa fue la primera lectura que hablaba sobre el martirio de San Esteban, que, antes de ser lapidado, aunicó la Resurrección de Cristo resucitado y amonestó a los presentes con palabras fuertes: «¡Testarudos! Ustedes siempre oponen resistencia al Espíritu Santo». Esteban recuerda a todos los que han perseguido a los profetas y que, después de haberlos asesinado, han construido «una tumba bonita» para, solamente después, venerarlos. El Concilio fue un evento extraordinario y no solo para la Iglesia, sino para todo el mundo, puesto que cambió el rostro de las jerarquías eclesiásticas y ofreció una esperanza a la humanidad durante los años de la Guerra Fría. La Iglesia, finalmente, fue entendida como Pueblo de Dios y la jerarquía se puso al servicio de los fieles. «También Jesús –observó el Papa– regañó a los discípulos de Emaús», porque eran lentos y perezosos para creer todo lo que habían anunciado los profetas.

«Siempre, incluso entre nosotros, existe esa resistencia al Espíritu Santo». Además, «El Concilio fue una obra hermosa del Espíritu Santo; piensen en el Papa Juan: parecía un párroco buenoy él fue obediente al Espíritu Santo e hizo eso». Aunque muchos al comienzo lo consideraban un “Pontífice de transición, Roncalli promovió el evento más relevante de la historia eclesiástica contemporánea, llamando a todos los hombres de buena voluntad, dialogando con las demás religiones y con los no creyentes, saliendo de los muros del Vaticano y difundiendo el mensaje cristiano en las cárceles, en los hospitales, en las casas y en los trenes.

lunes, 15 de abril de 2013

Luego de un largo período, Mons. Bernard Fellay emite su carta a los amigos y benefactores.



Luego de una larga espera, en medio de la crisis por la cual está atravesando la FSSPX, sale publicada en Dici, 15 de abril de 2013, la carta de Mons. Bernard Fellay, Superior de la misma, a los amigos y benefactores.

[DICI – 15-04-2013]

Carta a los amigos y benefactores (Abril de 2013)

Queridos amigos y benefactores,

Hace mucho tiempo que esta carta se hacía esperar, y es con alegría, en este tiempo pascual, que quisiéramos hacer un balance y exponer algunas reflexiones sobre la situación de la Iglesia.
Como ustedes saben, la Fraternidad se halló en una posición delicada durante gran parte del año 2012, a resultas del último movimiento hecho por Benedicto XVI que intentaba normalizar nuestra situación. Las dificultades provenían, por un lado, de las exigencias que acompañaban la proposición romana – a las que no pudimos y seguimos sin poder suscribir–, y por otro, de una falta de claridad de parte de la Santa Sede que no permitía conocer exactamente la voluntad del Santo Padre, ni qué estaba dispuesto a concedernos. El problema causado por esta incertidumbre se disipó desde el 13 de junio de 2012, con una confirmación neta el 30 del mismo mes, mediante una carta del propio Benedicto XVI que manifestaba claramente y sin ambigüedades las condiciones que se nos imponían para una normalización canónica.
Estas condiciones son de orden doctrinal. Recaen sobre la aceptación total del Concilio Vaticano II y la misa de Pablo VI. Por otra parte, como escribió Mons. Augustine Di Noia, vice-presidente de la Comisión Ecclesia Dei en una carta dirigida a los miembros de la Fraternidad San Pío X a fines del año pasado, en el plano doctrinal seguimos estando en el punto de partida, tal como estaba en los años 70’. Lamentablemente no podemos hacer más que suscribir a esta comprobación de las autoridades romanas y reconocer la actualidad del análisis de Mons. Lefebvre, fundador de nuestra Fraternidad, que no ha variado en las décadas que siguieron al Concilio hasta su muerte. Su percepción muy justa, a la vez teológica y práctica, sigue teniendo vigencia, cincuenta años después del inicio del Concilio.
Deseamos recordar este análisis que la Fraternidad San Pío X siempre hizo suyo y que sigue siendo el hilo conductor de su posición doctrinal y de su acción: reconociendo que la crisis que sacude la Iglesia también tiene causas exteriores, el Concilio mismo es el agente principal de su autodestrucción.
A fines del Concilio Mons. Lefebvre expuso al Cardenal Alfredo Ottatiani en carta del 20 de diciembre de 1966, los daños causados por el Concilio a toda la Iglesia. Yo ya la citaba en la Carta a los amigos y benefactores n° 68 del 29 de septiembre de 2005. Es conveniente releer hoy en día algunos pasajes:

“Mientras el Concilio se preparaba para proyectar un haz luminoso en el mundo de hoy si se hubiesen utilizado los esquemas preparados, en los que se encontraba una profesión solemne de doctrina segura frente a los problemas modernos, se puede y se debe desgraciadamente afirmar:
Que de una manera casi general, cuando el Concilio ha innovado, ha hecho tambalear la certeza de verdades enseñadas por el Magisterio auténtico de la Iglesia como pertenecientes definitivamente al tesoro de la Tradición.
“Ya se trate de la transmisión de la jurisdicción de los obispos, de las dos fuentes de la Revelación, la inspiración de la Escritura, de la necesidad de la gracia para la justificación, de la necesidad del bautismo católico, de la vida de la gracia en los herejes, cismáticos y paganos, de los fines del matrimonio, de la libertad religiosa, de los novísimos, etc. Sobre estos puntos fundamentales la doctrina tradicional era clara y enseñada unánimemente en las universidades católicas. Ahora bien, numerosos textos del Concilio acerca de estas verdades permiten que ahora se dude.
“Las consecuencias han sido rápidamente extraídas y aplicadas en la vida de la Iglesia:
“- Las dudas sobre la necesidad de la Iglesia y de los sacramentos implican la desaparición de las vocaciones sacerdotales.
“- Las dudas sobre la necesidad y la naturaleza de la ‘conversión’ de toda alma implican la desaparición de las vocaciones religiosas, la ruina de la espiritualidad tradicional en los noviciados y la inutilidad de las misiones.
“- Las dudas sobre la legitimidad de la autoridad y la exigencia de la obediencia provocadas por la exaltación de la dignidad humana, de la autonomía de la conciencia y de la libertad, conmueven todas las sociedades, comenzando por la Iglesia, las congregaciones religiosas, las diócesis, la sociedad civil y la familia.
“- El orgullo tiene por consecuencia natural todas las concupiscencias de los ojos y de la carne. Quizá una de las comprobaciones más horribles de nuestra época es ver a qué degradación moral llegó la mayor parte de las publicaciones católicas. Se habla sin ningún pudor de la sexualidad, de la limitación de los nacimientos por todos los medios, de la legitimidad del divorcio, de la educación mixta, del coqueteo, de los bailes, como medios necesarios para la educación cristiana, del celibato sacerdotal, etc.
“- Las dudas sobre la necesidad de la gracia para ser salvados provocan la desestima del bautismo, ahora relegado para más tarde, y el abandono del sacramento de la penitencia. Además, se trata sobre todo de una actitud de los sacerdotes, no de los fieles. Lo mismo sucede con la presencia real: son los sacerdotes los que actúan como si ya no creyesen, escondiendo el Santísimo Sacramento, suprimiendo todas las muestras de respeto hacia el Santísimo y todas las ceremonias en su honor.
“- Las dudas sobre la necesidad de la Iglesia como única arca de salvación, sobre la Iglesia católica como la única verdadera religión, provenientes de las declaraciones sobre el ecumenismo y la libertad religiosa, destruyen la autoridad del Magisterio de la Iglesia. En efecto, Roma ya no es la Maestra de Verdad única y necesaria.
“En consecuencia, impulsado por los hechos, hay que concluir que el Concilio ha favorecido de una manera inconcebible la difusión de los errores liberales. La fe, la moral y la disciplina cristiana son conmovidas en sus fundamentos, tal como lo predijeron todos los Papas.
“La destrucción de la Iglesia avanza a paso rápido. Gracias a una autoridad exagerada concedida a las conferencias episcopales el Sumo Pontífice se ató de pies y manos. ¡Cuántos ejemplos dolorosos en un sólo año! Sin embargo, el Sucesor de Pedro y sólo el Sucesor de Pedro puede salvar la Iglesia.
“Que el Santo Padre se rodee de vigorosos defensores de la fe, que los nombre en las diócesis importantes. Quiera a través de documentos importantes proclamar la fe, perseguir el error, sin temer las contradicciones, sin temer los cismas, sin temer desafiar las disposiciones pastorales del Concilio.
“Quiera el Santo Padre alentar a los obispos a recuperar la fe y la moral individualmente, cada uno en sus diócesis respectivas, como conviene a todo buen pastor; sostener a los obispos valientes, incitarlos a reformar sus seminarios, a restaurar los estudios según Santo Tomás; alentar a los superiores generales a mantener en los noviciados y en las comunidades los principios fundamentales de toda la ascesis cristiana, sobre todo la obediencia; alentar el desarrollo de las escuelas católicas, la prensa de buena doctrina, las asociaciones de familias cristianas; en fin, reprender a los fautores de errores y reducirlos a silencio. Las alocuciones de los miércoles no pueden remplazar las encíclicas, las directivas y las cartas a los obispos.
“¡Sin duda soy muy temerario expresándome de esta manera! Sin embargo, compongo estas líneas movido por un amor ardiente, amor por la gloria de Dios, amor por Jesucristo, amor por María, por su Iglesia, por el Sucesor de Pedro, obispo de Roma, Vicario de Jesucristo”.

El 21 de noviembre de 1974, tras la visita apostólica hecha al seminario de Ecône, Mons. Lefebvre juzgó necesario resumir su posición en la célebre declaración que tendrá como consecuencia, algunos meses más tarde, la injusta supresión canónica de la Fraternidad San Pío X, que nuestro fundador y sus sucesores siempre consideraron nula. Este texto capital se abría con esta profesión de fe, que es la de todos los miembros de la Fraternidad:

“Adherimos de todo corazón y con toda nuestra alma a la Roma católica, guardiana de la fe católica y de las tradiciones necesarias para mantener esta fe; a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad.
“Rechazamos en cambio, y hemos siempre rechazado, seguir la Roma de tendencia neo-modernista y neo-protestante que se manifestó claramente en el Concilio Vaticano II, y después del Concilio, en todas las reformas que salieron de él.
“Todas estas reformas, en efecto, han contribuido y contribuyen aún a la demolición de la Iglesia, a la ruina del sacerdocio, a la aniquilación del Sacrificio y de los sacramentos, a la desaparición de la vida religiosa, a una enseñanza naturalista y teilhardiana en las universidades, en los seminarios, en la catequesis; enseñanza salida del liberalismo y del protestantismo condenados repetidas veces por el magisterio solemne de la Iglesia”.

Y esta declaración concluía con las siguientes líneas:

“La única actitud de fidelidad a la Iglesia y a la doctrina católica, para nuestra salvación, es el rechazo categórico de la aceptación de la reforma.
“Por eso, sin ninguna rebelión, sin ninguna amargura, sin ningún resentimiento, proseguimos nuestra obra de formación sacerdotal bajo la égida del magisterio de siempre, persuadidos de que no podemos hacer un servicio más grande a la Santa Iglesia católica, al Sumo Pontífice y a las generaciones futuras”.

En 1983, recordando el sentido del combate por la Tradición, Mons. Lefebvre dirigía un manifiesto episcopal a Juan Pablo II, firmado junto a Mons. Antonio de Castro Mayer, en el que denunciaba una vez más, la devastación causada por las reformas postconciliares y el espíritu nefasto que se difundió por todas partes. Subrayaba en particular los puntos siguientes en relación al falso ecumenismo, la colegialidad, la libertad religiosa, el poder del papa y la nueva misa:

El falso ecumenismo:

“Este ecumenismo también es contrario a las enseñanzas de Pío XI en la encíclica Mortalium animos:sobre este particular es oportuno exponer y rechazar cierta opinión falsa, que está en la raíz de este problema y de este movimiento complejo por medio del cual los no-católicos se esfuerzan por realizar la unión de las iglesias cristianas. Los que adhieren a esta opinión citan constantemente las palabras de Cristo: “Que sean uno… y que no exista más que un sólo rebaño y un sólo pastor” (Jn. 17,21 y 10,16) y pretenden que a través de estas palabras Cristo manifiesta un deseo o una plegaria que nunca fue realidad. Pretenden de hecho que la unidad de la fe y de gobierno, que es una de las notas de la verdadera Iglesia de Cristo, prácticamente hasta hoy en día nunca ha existido y actualmente no existe.
“Este ecumenismo, condenado por la moral y el derecho católicos, llega a permitir la recepción de los sacramentos  de la penitencia, de la eucaristía y de la extremaunción de manos de ‘ministros no-católicos’ (Canon 844 N. C.) y favorece la ‘hospitalidad ecuménica’ autorizando a los ministros católicos a dar el sacramento de la eucaristía a los no-católicos”.

La colegialidad:

“La doctrina ya sugerida por el documento Lumen gentium del Concilio Vaticano II será retomada explícitamente por el nuevo Derecho Canónico (Can. 336); doctrina según la cual el colegio de los obispos junto al Papa goza igualmente del poder supremo en la Iglesia y ello de una manera habitual y constante.
“Esta doctrina del doble poder supremo es contraria a la enseñanza y a la práctica del magisterio de la Iglesia, especialmente del Concilio Vaticano I (DZ. 3055), y de la encíclica de León XIII Satis cognitum. Sólo el Papa goza del poder supremo, que él comunica en la medida que juzga oportuno y en circunstancias extraordinarias.
“A este grave error está ligada la orientación democrática de la Iglesia; los poderes residen en el ‘pueblo de Dios’, tal como es definido en el nuevo Derecho. Este error jansenista ha sido condenado por la BulaAuctorem fidei de Pío VI (DZ. 2602)”.

La libertad religiosa:

“La declaración Dignitatis humanae del Concilio Vaticano II afirma la existencia de un falso derecho natural del hombre en materia religiosa, contrariamente a las enseñanzas pontificias, que niegan formalmente semejante blasfemia.
“Así, Pío IX en la encíclica Quanta cura y en el Syllabus, León XIII en sus encíclicas Libertas praestantissimum Immortale Dei, Pío XII en su alocución Ci Riesce a los juristas católicos italianos, niegan que la razón y la revelación funden semejante derecho.
“El Vaticano II cree y profesa, de una manera universal, que ‘la verdad no puede imponerse más que por la fuerza propia de la verdad’, lo cual se opone formalmente a las enseñanzas de Pío VI contra los jansenistas del conciliábulo de Pistoya (DZ. 2604). El Concilio llega al absurdo de afirmar el derecho a no adherir y a no seguir la verdad, a obligar a los gobiernos civiles a ya no hacer discriminaciones por motivos religiosos, estableciendo la igualdad jurídica entre las falsas y la verdadera religión (…).
“Las consecuencias del reconocimiento del Concilio de este falso derecho del hombre destruye los fundamentos del reino social de nuestro Señor, conmueve la autoridad y el poder de la Iglesia en su misión de hacer reinar nuestro Señor en los espíritus y en los corazones, llevando adelante el combate con las fuerzas satánicas que subyugan las almas. Es espíritu misionero será acusado de proselitismo exagerado.
“La neutralidad de los Estados en materia religiosa es injuriosa para nuestro Señor y su Iglesia, cuando se trata de Estados con mayoría católica”.

El  poder del Papa:

“Por cierto, el poder del Papa en la Iglesia es un poder supremo, pero no puede ser absoluto y sin límites, dado que está subordinado al poder divino, que se expresa en la Tradición, en la Sagrada Escritura y en las definiciones ya promulgadas por el magisterio eclesiástico (DZ. 3116).
“El poder del Papa está subordinado y limitado por el fin para el cual su poder le ha sido dado. Este fin ha sido claramente definido por el Papa Pío IX en la Constitución Pastor aeternus del Concilio Vaticano I (DZ. 3070). Sería un abuso de poder intolerable modificar la constitución de la Iglesia y pretender invocar el derecho humano contra el derecho divino, como en la libertad religiosa, como en la hospitalidad eucarística autorizada por el nuevo Derecho, como en la afirmación de los dos poderes supremos en la Iglesia.
“Está claro que en estos casos y otros semejantes, es un deber de todo clérigo y fiel católico resistir y rehusar la obediencia. La obediencia ciega es un contrasentido y nadie está exento de responsabilidad por haber obedecido a los hombres más que a Dios (DZ. 3115); y esta resistencia debe ser pública si el mal es público y es un objeto de escándalo para las almas (Suma teológica, II, II, 33, 4).
“Estos son principios elementales de moral, que regulan las relaciones de los sujetos con todas las autoridades legítimas.
“Esta resistencia encuentra además una confirmación en el hecho que actualmente son castigados los que se aferran firmemente a la Tradición y a la fe católica, y que aquellos que profesan doctrinas heterodoxas o realizan verdaderos sacrilegios en modo alguno son inquietados. Esa es la lógica del abuso de poder”.

La nueva misa:

“Contrariamente a las enseñanzas del Concilio de Trento, en su sesión XXIIª, contrariamente a la encíclicaMediator Dei de Pío XII, se ha exagerado el lugar de los fieles en la participación en la misa y se ha disminuido el lugar del sacerdote, convertido en simple presidente. Se ha exagerado el lugar de la liturgia de la palabra y se ha disminuido el lugar del sacrificio propiciatorio. Se ha exaltado la comida comunitaria y se ha laicizado, a expensas del respeto y de la fe en la presencia real por la transustanciación”.
“Suprimiendo la lengua sagrada, se han pluralizado al infinito los ritos, profanándolos con aportes mundanos o paganos, y se han difundido falsas traducciones a expensas de la verdadera fe y de la verdadera piedad de los fieles”.

En 1986, a propósito del encuentro interreligioso de Asís, que constituía un escándalo inaudito en la Iglesia católica, y sobre todo una violación del primero de todos los mandamientos – “tu adorarás un único Dios” –, durante el cual se vio al Vicario de Cristo invitar a los representantes de todas las religiones a que invocasen a sus falsos dioses, Mons. Lefebvre protestó vehementemente. Dirá incluso haber visto en este acontecimiento insoportable para todo corazón católico uno de los signos que había pedido al Cielo antes de poder proceder a las consagraciones episcopales.
En la Carta a los Amigos y Benefactores n° 40 del 2 de febrero de 1991, el Padre Franz Schmidberger, segundo Superior general de la Fraternidad San Pío X, retomó el conjunto de la cuestión y recordó la posición católica en un pequeño compendio de los errores contemporáneos opuestos a la fe. Y nosotros hemos pedido a algunos sacerdotes resumir en una especie de vademécum el conjunto de estos puntos en diversos escritos después publicados, uno de los cuales es el notable Catecismo de la crisis de la Iglesia del Padre Matthias Gaudron.
Actualmente, siguiendo la misma línea, no podemos hacer más que repetir lo que afirmaron Mons. Lefebvre y el P. Schmidberger en pos de él. Todos los errores que ellos denunciaron, nosotros los denunciamos. Nosotros suplicamos al Cielo y a las autoridades de la Iglesia, en particular al nuevo Sumo Pontífice, el Papa Francisco, Vicario de Cristo, sucesor de Pedro, que no dejen que las almas se pierdan por no recibir más la sana doctrina, el depósito revelado, la fe, sin la cual nadie puede salvarse y agradar a Dios.
¿De qué sirve dedicarse a los hombres si se les oculta lo esencial, el fin y el sentido de sus vidas, y la gravedad del pecado que los aleja de aquello? La caridad por los pobres, los más desfavorecidos, los relegados, los enfermos, siempre ha sido una verdadera preocupación de la Iglesia y no hay que prescindir de ello; pero si esto se reduce a la pura filantropía y al antropocentrismo, entonces la Iglesia ya no cumple su misión, no conduce las almas a Dios, lo cual no puede hacerse realmente más que a través de medios sobrenaturales, la fe, la esperanza, la caridad, la gracia; y por tanto, denunciando todo lo que se le opone: los errores contra la fe y contra la moral. Porque si ante la ausencia de esta denuncia los hombres pecan, se condenan para toda la eternidad. La razón de ser de la Iglesia es salvarlos y hacerles evitar la desgracia de su eterna condena.
Evidentemente, esto no será del agrado del mundo, que entonces se volverá contra la Iglesia, frecuentemente con violencia, como nos lo muestra la historia.
Estamos, pues, en Pascua de 2013 y la situación de la Iglesia está prácticamente sin cambios. Las palabras de Mons. Lefebvre tienen un acento profético. Todo se ha verificado y todo continúa para gran desgracia de las almas que ya no escuchan de sus pastores el mensaje de salvación.
Sin dejarnos abrumar, ya sea por la duración de esta crisis terrible o bien por la cantidad de prelados y de obispos que prosiguen la autodestrucción de la Iglesia, como lo reconocía Pablo VI, nosotros continuamos proclamando, en la medida de nuestros medios, que la Iglesia no puede cambiar sus dogmas ni su moral. Porque sus venerables instituciones no se tocan sin provocar un verdadero desastre. Si ciertas modificaciones accidentales que recaen sobre la forma exterior deben ser hechas – como se produce en todas las instituciones humanas – ellas no pueden ser hechas en ningún caso en oposición a los principios que han guiado a la Iglesia en todos los siglos precedentes.
La consagración a San José, decidida por el Capítulo general de julio de 2012, sucede justo en este momento decisivo. ¿Por qué San José? Porque es el Patrono de la Iglesia católica. Él continúa teniendo para con el Cuerpo místico el papel que Dios Padre le había confiado respecto a su Hijo divino. Siendo Cristo el jefe de la Iglesia, cabeza del Cuerpo místico, de allí se sigue que aquel que tenía el cargo de proteger al Mesías, al Hijo de Dios hecho hombre, vea extenderse su misión a todo el Cuerpo místico.
Así como su papel fue muy discreto y en gran parte oculto – pero al mismo tiempo perfectamente eficaz–, así también este rol protector –igualmente eficaz para con la Iglesia– se realiza hoy en día en una gran discreción. Sólo con el paso de los siglos se fue manifestando más y más clara la devoción a San José. Uno de los santos más grandes, uno de los más discretos. Siguiendo a Pío IX, que lo declaró Patrono de toda la Iglesia, sobre los pasos de León XIII, que confirmó este papel y que inauguró la magnífica Oración a San José, Patrono de la Iglesia universal – que nosotros rezamos todos los días en la Fraternidad –, siguiendo a San Pío X, que profesaba una devoción especial por San José, cuyo nombre llevaba, queremos hacer nuestras, en este momento dramático de la historia de la Iglesia, esta devoción y este patronazgo.
Queridos amigos y benefactores de la Fraternidad San Pío X: los bendigo de todo corazón, expresándoles mi gratitud por vuestras oraciones y vuestra generosidad en favor de la obra de restauración de la Iglesia iniciada por Mons. Lefebvre. Más aún, pido a San José que les obtenga las gracias divinas que vuestras familias necesitan para permanecer fieles a la Tradición católica.

+ Bernard Fellay