viernes, 11 de marzo de 2016

Las relaciones ecuménicas del Cardenal Ravasi con la Masonería.


Noticia aparecida en InfoCatólica, 22-Feb-2016.

LLAMA AL DIÁLOGO ENTRE IGLESIA Y MASONERÍA

El cardenal Ravasi asegura que la Iglesia y la masonería comparten valores comunes

«Queridos Hermanos Masones». Así ha titulado el diario italiano masónico Il Sole 24 Ore, el artículo que les ha enviado el cardenal italiano Gianfranco Ravasi, presidente del Colegio Pontificio para la Cultura. En dicho artículo el cardenal llama al diálogo entre la Masonería y la Iglesia Católica basado en los, según él, «valores comunes» de ambas instituciones, como serían el sentido de comunidad, la beneficencia, la lucha contra el materialismo o la defensa de la dignidad humana.

(GLE/InfoCatólica) El cardenal dice en el artículo -cuyo título no es atribuible a él sino al medio en que ha sido publicado- que la Masonería tienen una visión del hombre «basada en la libertad de conciencia y el intelecto y en la igualdad de derechos» y, por otro, «un deísmo, que reconoce la existencia de Dios, pero deja abierta la definición de su identidad». 

El cardenal Ravasi reflexiona en su artículo sobre la relación entre la Masonería y otras iglesias cristianas. Recuerda que muchas Respetables Logias inglesas se nutren del clero de la Comunión eclesial Anglicana y que fue un pastor presbiteriano quien redactó las Constituciones de la Masonería Regular, en las que se afirma que un masón «no sera nunca un ateo estúpido ni un libertino irreligioso».

El artículo no cuestiona las diversas declaraciones de incompatibilidad por parte de la Iglesia Católica de una doble membresía, pero añade que estas «no impiden, sin embargo, el diálogo». El cardenal Ravasi hace un llamamiento a superar las actitudes de «ciertos ambientes católicos integristas» y pide «ir más allá de la hostilidad, los insultos, y los prejuicios recíprocos».

El Gran Maestro del Grande Oriente de Italia, Stefano Bisi, ha realizado ya una valoración del artículo del purpurado, que sólo ha sido difundido hasta ahora en italiano:

«Me alegra saber que ha hablado de la Masonería sin prejuicios y con la amplia visión cultural que lo caracteriza, y que, más allá de las aclaraciones y de la posición oficial y escrita de la Iglesia ampliamente conocida, ha reconocido, sin ideas preconcebidas, que entre estas dos realidades existen también valores comunes que nos unen y que, sin embargo, no anulan los diferentes puntos de vista y las marcadas diferencias».

El Gran Maestro de la Masonería Italiana coincide con la tesis central del artículo del cardenal:

«Los valores comunes que nos unen son la dimensión comunitaria, la dignidad humana, la lucha contra el materialismo y la beneficencia. Sobre estas bases se puede auspiciar un diálogo constructivo desde el pleno respeto a las identidades diversas».




Otra información relacionada aparecida en INFOVATICANA, 07-Marz-2016.

Los masones ya consideran a Ravasi uno de los suyos

Para los masones, “las palabras del cardenal suponen un reconocimiento a la nobleza de nuestros fines”. La masonería es incompatible con el cristianismo, aunque el Cardenal Ravasi, a quien los masones califican de “venerable hermano Gianfranco” construya puentes con la masonería.

En una carta abierta en el diario italiano Il sole 24, el Cardenal Ravasi, responsable del Pontificio Consejo para la Cultura, se dirigía hace unos días a los “queridos hermanos masones” pidiéndoles superar años de enfrentamiento.

El artículo no cuestionaba las diversas declaraciones de incompatibilidad por parte de la Iglesia Católica de una doble membresía, pero añade que estas “no impiden, sin embargo, el diálogo”. El cardenal Ravasi hacía un llamamiento a superar las actitudes de “ciertos ambientes católicos integristas” y pide “ir más allá de la hostilidad, los insultos, y los prejuicios recíprocos”, sin mencionar que la pertenencia a la masonería es para quien pertenece a la Iglesia Católica situación de pecado grave.

La Gran Logia de España, máxima entidad de la masonería en nuestro país, ha respondido a “su venerable hermano Gianfranco” agradeciéndole ese gesto que califican de “enorme valentía”. Para los masones, “las palabras del cardenal suponen un reconocimiento a la nobleza de nuestros fines”.

El último párrafo de la carta no tiene desperdicio:


El cardenal extendió su mano fraterna llamándonos Queridos Hermanos, una condición que alcanza todo ser humano cuando entra en nuestra Orden. El Querido Hermano aprendiz, como en cualquier otra escuela iniciática, aspira a la virtud que reside en la maestría. Las escuelas iniciáticas promueven una auto transformación de quien ya desea ser mejor. Cuando aquel aprendiz sea reconocido maestro de maestros, elegido para dirigir los trabajos en la Logia a la que todos acuden, dejará de ser Querido Hermano. Su nuevo tratamiento, Venerable Hermano, significa lo mismo para la Iglesia que para la Masonería: alguien de una bondad blanca y sin mácula. Ese es el ideal masónico. Venerable Hermano Gianfranco, gracias por un gesto valiente que abre un espacio de posible concordia fraterna. Como todo Venerable, convocad los trabajos

miércoles, 9 de marzo de 2016

El tiempo del Anticristo.


Palabras proféticas del Cardenal John H. Newman dichas en 1873 y tomadas de Cuatro sermones sobre el Anticristo, Ediciones del Pórtico, Buenos Aires, 1999, traducción por el p. Carlos A. Baliña, págs. 33-35.

Por el momento, estaría fuera de lugar decir algo más que esto. Sin embargo insistiré en una particular circunstancia contenía el las palabras de San Pablo, que en parte ya he comentado.
Está escrito que “vendrá una apostasía y que el hombre de pecado será revelado”. En otras palabras, el Hombre de Pecado nace de una apostasía, o por lo menos accede al poder  por medio de una apostasía, o es precedido por un apostasía, o no existiría si no fuese por una apostasía. Eso dice el texto inspirado; ahora bien, observemos, tal como dable apreciar en la historia, de qué modo el curso de la Providencia permite interpretar predicción.
En primer lugar, tenemos una interpretación en el episodio de Antíoco previo a los sucesos contemplados en la profecía. Los israelitas o por lo menos un gran número de ellos, abandonaron su  sagrada religión, y recién entonces le fue permitido el enemigo en escena.
Luego tenemos el caso de la emperador apóstata Juliano, quién intentó subyugar a la Iglesia por medio de astucias, y reintroducir el paganismo; es de notar que fue precedido e incluso criado por la herejía, por aquella primera gran herejía que perturbó la paz y la pureza de la Iglesia
Aproximadamente cuarenta años antes de que él se convertirse en emperador, surgió la pestilente herejía arriana, la cual negaba que Cristo fuese Dios. Hizo su camino entre las cabezas de la Iglesia como un cáncer, de tal modo que por medio que la traición de algunos y los errores de otros, llegó al punto de dominar sobre la Cristiandad. Los pocos hombres santos y creyentes, testigos de la Verdad, gritaron con pavor y terror, frente a la apostasía, que el Anticristo se acercaba. Lo llamaron “el precursor del Anticristo”[37]. Y ciertamente sus Sombra llegó. Juliano fue educado en el seno del arrianismo por algunos de sus principales sostenedores. Su tutor fue aquel Eusebio del cual sus partidarios tomaron su nombre; a su debido tiempo cayó en el paganismo, convirtiéndose en un perseguidor de la Iglesia y fue removido antes que completase el breve período durará el reinado del verdadero Anticristo.
En tercer lugar, se levantó otra herejía de consecuencias mucho más perdurables y de mayor envergadura; era de un carácter doble, de dos cabezas, podría decirse: el Nestorianismo y el Eutiquismo, en apariencia opuestas una a la otra, más unidas en torno a un fin común: negar  de un modo u otro la realidad de la graciosa encarnación de Cristo, teniendo así a destruir la fe de los cristianos, no menos ciertamente, e incluso de modo más insidioso que la herejía de Arrio. Se extendió a través de Oriente y Egipto, corrompiendo y envenenando aquellas Iglesias que en un tiempo ¡Ay!, habían sido las más florecientes, las primeras moradas y los baluartes de la verdad revelada. A partir de esta herejía, o por lo menos por medio de ella, surgió el impostor Mahoma, y compuso su credo. He aquí, por lo tanto, otra particular Sombra del Anticristo.
En lo que respecta al cuarto y último ejemplo, que he podido tomar de la generación que ha precedido inmediatamente la nuestra, me limitaré a observar que de modo similar los ejemplos citados, la Sombra del Anticristo ha surgido de una apostasía, de un abandono de la fe en favor de doctrinas infieles, de la apostasía sin dudas más inicua y más blasfema que el mundo ha conocido[38].
Todos estos ejemplos nos plantean los siguientes interrogantes: ¿surgirá enemigo de Cristo y de Su Iglesia a partir de un especial apartamiento de Dios? ¿No hay acaso motivos para temer que dicha apostasía se esté preparando gradualmente, reuniendo, madurando en nuestros mismos días? ¿Acaso no existe en este mismo momento un especial empeño en casi todo el mundo en prescindir de la religión, más o menos evidente en este o en aquel lugar, pero más visible y formidablemente en aquellas regiones más civilizadas y poderosas? ¿No existe acaso un consenso reciente de que una nación no tiene nada que ver con la religión, de qué se trata de algo concerniente sólo a la conciencia individual? Lo que es lo mismo que decir que podemos dejar que la Verdad desaparezca de la faz de la tierra sin que hagamos nada por evitarlo. ¿No existe un movimiento vigoroso y unificado en todos los países destinado a privar a la Iglesia de Cristo de su poder y posición? ¿No existe un empeño febril y permanente por deshacerse de la necesidad de la Religión en los asuntos públicos?, por ejemplo el intento de desembarazarse de los juramentos con la excusa de que son demasiado sagrados para los asuntos de la vida corriente, en vez de asegurarse de que fuesen proferidos de modo más reverente y conveniente. ¿No existe el intento de educar sin religión, o sea, poniendo a todas las formas de religión al mismo nivel? ¿No existe la tentativa de reforzar la templanza, y todas las virtudes que brotan de ella, sin religión, por medio de sociedades basadas en meros principios de utilidad; de hacer de la conveniencia y no de la verdad, el fin y la norma de las decisiones del Estado y de la constitución de las leyes; de hacer de los números, y no la Verdad, el criterio para sostener o no esté o aquél artículo de fe, como si hubiera la Escritura fundamentación para sostener que los muchos tienen la razón y los pocos no; de privar a la Biblia  de su sentido principal, de modo de hacernos pensar que está posee cien significados, todos igualmente verdaderos, o en otras palabras, que no posee significado alguno, que es letra muerta, y que puede ser dejada de lado; de reemplazar la religión en su conjunto, en cuanto es externa y objetiva, y expresada en leyes y palabras escritas, por algo meramente subjetivo, de confinarla a nuestros sentimientos internos, y de este modo, dada su inestabilidad y variabilidad, de destruir en definitiva la religión?

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[37] Πρόδρоμоς ’Αντιχρίστσν. “Ahora es la Apostasía puesto que los hombres se han apartado de la recta fe. Ésta es pues la Apostasía y debe esperarse la venida del enemigo”, San Cirilo de Jerusalén, Catech., 15,9.
[38] Todo este párrafo no aparece en el texto inglés sino en la versión francesa: L’Antichrist, Editions Ad Solem, Geneve. 1955. Newman hace aquí alusión a la Revolucion Francesa y al ascenso de Napoleón al poder [nota del tradictor]