DICI,
13-Abr-2015.
Casa María Reina, la sede de
Distrito de América del Sur (Buenos Aires, Argentina).
Argentina: El Estado Argentino reconoce
administrativamente la Fraternidad San Pío X
El 12 de abril
de 2015 el diario argentino Claríndio a conocer la decisión del
Secretario de Culto,Guillermo R. Oliveri, publicada en el Boletín
Oficial de la República Argentina el 9 de abril 2015, conforme a la cual la
Fraternidad San Pío X fue reconocida en Argentina como persona jurídica y se
dispuso su inscripción en el Registro de Institutos de Vida Consagrada, que
contiene la nómina de las órdenes y de las congregaciones religiosas católicas
presentes en Argentina.
Esta decisión
se vio posibilitada – entre otras formalidades a cumplir – por una carta del
Arzobispo de Buenos Aires, el Cardenal Mario Aurelio Poli, enviada
a la Secretaría de Culto, acompañando el trámite iniciado en 2011 en dicha
Secretaría por las autoridades de la Fraternidad. Esta carta, en la que el
Arzobispo de Buenos Aires “solicita que la Fraternidad de los Apóstoles de
Jesús y María (Fraternidad San Pío X) sea considerada, hasta que encuentre el
definitivo encuadramiento jurídico en la Iglesia universal, como si fuera una
asociación de derecho diocesano”, es una condición necesaria que deben
satisfacer todas las congregaciones religiosas católicas en Argentina.
El documento
del Cardenal Poli no tiene incidencia canónica, pues no puede hacer las veces
de la autoridad romana, que es la única que puede determinar la situación
canónica de la Fraternidad. Se trata sólo de un requisito que habilita una
decisión administrativa del Estado Argentino, “hasta que (la
Fraternidad San Pío X) encuentre el definitivo encuadramiento jurídico
en la Iglesia universal”.
Ha de saberse
que en Argentina el apostolado de las congregaciones religiosas católicas no puede
desarrollarse sino en un marco administrativo y jurídico condicionado por la
inscripción en el Registro de Institutos de Vida Consagrada, previa consulta de
la autoridad eclesiástica.
El hecho que
el Cardenal Poli haya sucedido al Cardenal Bergoglio en la sede arzobispal de
Buenos Aires puede conducir legítimamente a pensar que esta decisión no ha sido
tomada sin consultar al Papa Francisco. Con todo, no se trata más que de una
cuestión estrictamente administrativa en el contexto específico de la República
Argentina.
(Sources: FSSPX-MG/Clarin/BO Rép.
Arg. – DICI du 13/04/15)