El senado sancionó
definitivamente la eutanasia, o sea, el asesinato. Notivida, boletín que
contiene una fuente segura de información, nos informa al respecto:
Eutanasia
tienen sanción definitiva
Senado
de la Nación.
Con 55 votos a favor, en la sesión del día de
la fecha el Senado de la Nación le dio sanción definitiva a la modificación de
la ley de Derechos del Paciente que permitirá al “paciente que
presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en
estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual
situación … rechazar procedimientos de hidratación o alimentación”.
El presidente de la Comisión de
Salud, el tucumano José Manuel Cano, que comenzó defendiendo el proyecto
enfáticamente terminó admitiendo sus errores y advirtiendo que desde la
Comisión que encabeza van a seguir el proceso de reglamentación de la ley.
El
debate:
José Manuel
Cano (UCR, Tucumán): actuó como miembro informante, destacó que estaban
atendiendo un reclamo social y adecuándose a recomendaciones de Naciones
Unidas. Mencionó la definición que da la Evangelium Vitae de eutanasia y
ercanizamiento terapéutico y se refirió luego a algunas opiniones recibidas en
las audiencias del Senado. Destacó la del Dr Carlos Camilo Castrillón, de la
Facultad de Medicina de la UBA, que criticó “el mandato colectivo de que la
vida es siempre preferible a la muerte”, describió la soledad de las terapias
intensivas y dijo “que no siempre debemos hacer todo lo que podemos hacer, la
tecnología bien empleada es la que permite la continuación de la vida en
cantidad y en calidad”. Citó a continuación palabras del Pbro. Rubén Revello,
Director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina, “el carácter
proporcionado o desproporcionado, por ser estrictamente técnico no puede ser
valorado por el legislador ni por el juez; debe combinarse con una segunda
característica, que es, por ejemplo, el grado de ordinario o de extraordinario
que tiene un determinado tratamiento”. “Tiene que ver con qué tan ordinario o
extraordinario es para el paciente, para su entorno familiar o para quienes
tengan que tomar la decisión al respecto. La combinación de estos aspectos
proporcionados o desproporcionados, bien técnicos, bien médicos, constituyen un
factor más que objetivo, como lo es la ciencia, y una valoración de tipo
subjetiva, vinculada con la historia de vida del paciente”. Se refirió también a la exposición del Dr.
Carlos Caramuti, Presidente de la Asociación Argentina de Profesores de
Derecho Penal, sobre la responsabilidad penal de los médicos, “este proyecto al
no imponer el deber de encarnizamiento terapéutico, de seguir actuando cuando
el esfuerzo es fútil, le está dando una garantía al médico de que no va a ser
responsabilizado por estos hechos”. Destacó finalmente 5 puntos que su bloque
consideró fundamentales en el proyecto: 1 Evitar el encarnizamiento
terapéutico, 2 Humanizar la medicina, 3 Respetar la autonomía de la voluntad
del paciente en decisiones que tiene que ver con su propia calidad de vida, 4
Evitar la judicialización de las decisiones de los pacientes o sus familiares,
5 Salvar la responsabilidad civil y penal de los médicos.
Aníbal Fernández (FpV, BsAs): “Algunos mezclan la
muerte digna con la eutanasia con un profundo desconocimiento”. “Todos tenemos
respeto por la vida”. Afirmó que estos conceptos son aceptados por todas las
religiones. Dijo que la Encíclica Evangelium Vitae es más que clara sobre “la
expresión de un enorme hombre para los católicos, como fue Juan Pablo II,
respecto de terminar con aquella vieja concepción del autoflagelamiento o del
dolor para conquistar el cielo”.
Horacio Lores (MNP): adelantó su voto positivo pero
aclaró que la ley de Derechos del paciente ya daba un marco suficiente para
estas cosas. Afirmó que habían llegado a estas cuestiones legales por los
cambios en los perfiles demográficos que han conducido al envejecimiento de la
población, mencionó los cambios en las expectativas de vida, lo que aneja
cambios en las causas de mortalidad, hoy prevalece el cáncer y las enfermedades
degenerativas y crónicas con daños multisistémicos, dijo Lores. Confesó que
había tenido un dilema bioético con el tema de la alimentación e hidratación,
pero que consultó y se asesoró, y arribó a la conclusión de que en algunas
situaciones la alimentación e hidratación dejan de ser un derecho básico para
transformarse en un soporte vital.
Roxana Latorre (Alianza Federal Sta.Fe): repitió
palabras del Dr. Pablo Simón Lorda, pronunciadas en España cuando se votó una
ley similar: “morir en combate defendiendo la patria, el rey, la religión o la
ley, pudo ser el ideal de muerte digna hace siglos, morir asumiendo el
dolor como imagen del Cristo sufriente lo fue hace no tanto, pero en nuestra
sociedad rica y moderna, asediada por la ambivalencia de la tecnología médica,
morir dignamente tiene otros matices hoy sabemos que significa morir con el
mínimo sufrimiento físico, psíquico o espiritual, morir sin dolor, acompañado
de los seres queridos, informados si se desea y no en la mentira falsamente
compasiva, morir pudiendo rechazar los tratamientos que uno no quiere…”.
Sonia Escudero (PJ, Salta): ponderó que la ley
permita el desarrollo de la autonomía de la voluntad y evite la
judicialización. Pero fustigó la posibilidad de suspender la alimentación e
hidratación, “como si esto fuera un ensañamiento terapéutico”. Dijo que el
rechazo voluntario de la alimentación e hidratación era eutanasia pasiva,
porque la eutanasia es la “acción u omisión que por sí misma o por intención
causa la muerte”. Pidió que esa posibilidad se quite del texto. Afirmó
finalmente que si un proyecto llegaba mal de Diputados y generaba dudas éticas
era mejor corregirlo que sacarlo apurado.
Jaime Linares (FAP, BsAs): reconoció que el punto de
mayor controversia es el retiro de la hidratación y la alimentación, que
“muchos describen como eutanasia y es un tema opinable” y agregó “es un error
considerar eutanasia a todo aquello que termine con la vida del paciente”.
Contó que había conversado con oncólogos y que se quedó con la tranquilidad de
que no hacían nada que pudiera perjudicar a alguien. “En cuanto a los aspectos
religiosos, para los que son creyentes, ya se señaló a Juan Pablo II, un
ejemplo de muerte digna, porque rechazó los tratamientos y decidió morir en su
cama”. Terminó citando a Sta Teresa, que, aunque no lo decía porque estuviera
enferma, escribió: “Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero
porque no muero” y aseguró que hoy hay mucha gente que está esperando esto.
Ada Iturrez de Cappellini (Frente Cívico por
Santiago): afirmó que ella también tenía dudas y preconceptos pero que al
trabajar en la norma descartó algunos estereotipos. “Estamos protegiendo la
vida”, “es un derecho más que se debe otorgar, el derecho de cada persona a
ejercer la autonomía de su voluntad”. “Toda persona tiene derecho a una muerte
digna porque es el último acontecimiento importante de la vida”.
Graciela Di Perna (Frente por al Integración,
Chubut): recordó las enseñanzas del pediatra Carlos Gianantonio, que -según
sostuvo- se ven reflejadas en el proyecto: “cuando no podemos hacer más por la
vida de un niño tenemos que ayudarlo a bien morir”.
Osvaldo López (ARI, T.del Fuego): “la vida vale
porque existe la muerte, por la conciencia de la finitud y la
mortalidad”. “El derecho a la vida es inescindible de la condición de
dignidad, hay derecho a una vida digna” y eso “nos impone reconocer el derecho
a la muerte digna”. “Permitir que cada persona pueda eligir las condiciones en
que quiere vivir, significa permitir que cada persona pueda elegir las
condiciones en las que no quiere vivir”. “Elegir en las condiciones en que se
quiere morir es el acto libertario por excelencia”.
Liliana Fellner (FpV, Jujuy): dijo que el proyecto
que llegó de Diputados tiene “imprecisiones, contradicciones”. Dice “el
paciente que presente una enfermedad irreversible, incurable o se
encuentre en estadio terminal” esta disyuntiva, esta “o” me crea el problema,
“me da tres o dos opciones”. Señaló que hay mucha diferencia entre un nexo
coordinante como es la “y” y una conjunción disyuntiva como la “o”. Fellner prosiguió
con las críticas: “¿Dónde quedan registradas las directivas anticipadas? Voy a
un escribano con dos testigos y me llevo el papel a mi casa, me pasa algo
¿quién va a decir lo que yo quería si no está registrado”. “El texto no habla
de los comités de bioética y son situaciones sumamente delicadas, se
entremezcla lo científico, lo moral, lo filosófico, lo jurídico, lo religioso,
etc” “¿No tendría que estar prevista la asistencia psicológica en el momento de
tomar la decisión?” “Cuando hablo de la hidratación con una enfermera me dice: eso
está dentro de lo que tenemos que hacer con un paciente, si no lo hacemos es
abandono de persona”. “La hidratación, la limpieza, el darlo vuelta por las
escaras, es atención del paciente”. “Entonces estaríamos hablando de abandono
de persona o de eutanasia”. “En un lugar dice que se pueden rechazar los
cuidados paliativos y en otro que no se pueden rechazar”.
Cano replicó, “No hay una enfermedad incurable que no
sea irreversible”, las características que señaló Fellner con el “o” “forman
una unidad”. Sorprendió la acotación de Cano porque se conocen múltiples
enfermedades incurables e irreversibles, por las que se medica a un paciente de
por vida, que no son terminales. Reconoció después el presidente de la Comisión
de Salud que lo de la hidratación también a él le “genera alguna duda”.
Marta Borello (UCR, Cba): “es un tema muy importante
y hemos tenido en cuenta la opinión de muchos profesionales y la de familiares
de enfermos terminales”. “Morir dignamente es un derecho que tiene toda
persona”. “La ley da un marco legal que protege a los profesionales de la
salud”. “Esta ley es necesaria pero insuficiente, son muy necesarios los
cuidados paliativos, a pesar de todo vamos a votar positivamente”.
Samuel Cabanchik (CC, Cap.Fed.): “Hemos
desnaturalizado en el mejor sentido de la palabra la concepción del
matrimonio”. “A partir de la modernidad el ser humano toma en sus manos la vida
y la muerte; la generación, lo infértil se vuelve fértil, el hombre se vuelve
mujer, lo heterogéneo se vuelve homogéneo, lo autónomo heterónomo y viceversa,
en ese contexto estamos discutiendo esta nueva situación”. “Hemos desarrollado
legislación realmente progresista”.
Nanci Parrilli (FpV, Neuquén): me quiero hacer eco
del pedido de los familiares de un joven que está en estado vegetativo en
Neuquén. “Las familias y particularmente las mujeres se hacen cargo de estas
situaciones”. “Hoy estamos ampliando derechos”. “Respetar la vida es también
respetar la muerte”.
Juan Carlos Romero (PJ, Salta): “este tema lo valoro
en positivo, no quiero entrar en detalles, encontrarle defectos, mirar la
sintaxis”. “No vamos a pedir un comité de ética en un paraje”. “Esto no puede
traer un abuso criminal”. “Hay que confiar en los médicos”.
José Manuel Cano: “es fundamental lo que plantea
Romero “uno recibe mensajes”, “hay enfermedades como la artritis que son
incurables e irreversibles pero no son terminales, pero bajo ningún punto
de vista con la sanción de la norma vamos a permitir que el equipo médico tome
decisiones que tengan que ver con un hecho criminal”. A esa altura Cano parecía
preocupado por la ley que la comisión que preside había llevado al recinto.
Aníbal Fernández: “no voy a defender una ley en
términos principistas contamos con una buena herramienta absolutamente salvable
en términos reglamentarios”, “se puede agregar un registro que lleve el
Ministerio de Salud”.
Ma. Rosa Díaz (ARI, T.del Fuego): “Los seres humanos
tenemos pocas certezas, una es que nos vamos a morir y como legisladores
tenemos que garantizar derechos que nos permitan un buen vivir y buen morir”.
“La ley es perfectible”.
Elena Corregido (Frente Justicialista, Chaco): “la
vida es un derecho y no una obligación”. “La Ley de derechos del paciente puso
el foco en la autonomía de las personas y le quitó poder al médico y al juez”.
“El Código Penal nos da indicios de que la vida no siempre vale lo mismo”.
Señaló entonces que el aborto y el homicidio tienen distinta pena. “Tenemos la
posibilidad de las directivas anticipadas porque después podemos tener
alzheimer y no tener capacidad de decidir”. “La autonomía de las personas tiene
un valor importantísimo y no me parece que un comité de bioética pueda decidir
por mí o por los míos”.
Alfredo Martínez (UCR, Sta. Cruz): “Como anticipó el
senador Cano que ha hablado como miembro informante y por nuestro bloque, vamos
a acompañar este proyecto sin cortapisas”. “No se avanza sobre la eutanasia ni
mucho menos, al contrario, lo que hacemos es respetar la última etapa de la
vida”. “Cuando uno lee lo que manifestaron los representantes del Comité de
Bioética de la Universidad Católica o algunos otros que vinieron, así como las
encíclicas papales, advierte que hay un respeto total y absoluto respecto de
estas cuestiones que constituyen las deudas pendientes sobre un tema tabú, que
no nos animábamos a tocar”. “En el tema de la hidratación y la alimentación
está el criterio médico y el criterio de la familia, no me parece mal que
esté”.
Marcelo Guinle (Frente por la Integración, Chubut):
“El proyecto avanza para garantizar la libertad, la dignidad, la autonomía de
la voluntad, la autodeterminación”. “Esta legislación avanza sobre lo que fue
un puntapié inicial en el año 2009, consolidando aspectos cardinales que tienen
que ver con los principios propios de la persona: la libertad, la dignidad y la
autodeterminación de la voluntad, y hacen operativos estos derechos. No tengo
ninguna duda que esta iniciativa representa un avance importante. La legislación
siempre puede ser mejorada”.
Emilio Rached (Frente Cívico, Sgo.del Estero): “En
nuestra cultura, en nuestro léxico, en nuestra lengua, inseparablemente, el
término vida va acompañado del término muerte. A vivir dignamente le
corresponde el morir con dignidad. Esto es lo que estamos tratando hoy”. “El
tema central es esta autonomía de voluntad, el reconocimiento a ese derecho”.
Sandra Giménez (Frente Renovador de la Concordia,
Misiones): la vicepresidente de la Comisión de Salud dijo que se ofrecían “al
Poder Ejecutivo nacional trabajar todos juntos en la reglamentación de la ley
con la senadora Fellner, el senador Fernández, el senador Cano y con todos los
que así lo deseen”. “Es importante definir allí qué significa la dosificación
de la sedación y en qué patología y en qué momento corresponden”.
José Manuel Cano: “me parece que ha quedado
absolutamente claro en el espíritu de todos los que han hecho uso de la palabra
la voluntad de acompañar la reglamentación. En ese sentido, desde la Comisión
de Salud vamos a hacer un seguimiento de dicha reglamentación tal como
hicimos con la de la ley de prepagas en su momento, oportunidad en que el Poder
Ejecutivo demostró su predisposición para que estemos al tanto de la manera en
que se reglamentaba esa norma. Este proyecto de ley que estamos por aprobar hoy
tiene que ver con lo que denominamos enfermedades amenazantes para la vida. Es
decir, aquellas enfermedades que son incurables y que, quienes las padecen, no
tienen expectativa de curación: por lo tanto, su pronóstico es letal. Independientemente
de la redacción, queda claro que estamos legislando respecto de las
enfermedades incurables, irreversibles y terminales. O sea que tienen que darse
las tres condiciones”.
Rubén Giustiniani (PS, Sta Fe): “con la aprobación de
este proyecto de ley de muerte digna estamos dando un paso muy importante ya
que los argentinos tendrán más derechos”. “El tema de la muerte digna está
vinculado con los derechos individuales, los derechos personalísimos y la
autonomía de las personas en su relación con el sistema de atención de la
salud”.
Luis Petcoff Naidenoff (UCR, Formosa): “Este proyecto
tiene que ver, más que con la muerte digna, con una vida digna. Este proyecto
tiene que ver con aquellas herramientas que deben necesariamente utilizarse
para evitar el encarnizamiento terapéutico que prolongue un estado terminal de
forma artificial, que provoca nada más ni nada menos que dolor y sufrimiento en
los pacientes y en los familiares de los pacientes. Esta propuesta legislativa
no contempla ni la eutanasia ni el suicidio asistido porque están prohibidos
expresamente”.
Miguel Ángel Pichetto (FpV, Río Negro): “Creemos que
el ser humano tiene derecho a morir con dignidad, creemos en la autonomía de la
voluntad y creemos que muchas veces hay que terminar con el sufrimiento del
propio paciente y también de la familia”.
Lic. Mónica del Río, “Notivida”, Año XI, Nº 824, 9 de mayo de 2012.