El principio moral de que es lícito elegir un mal menor vale en
determinados casos, por ejemplo el de la “legítima defensa”, “servato
moderamine inculpatae tutelae”, como dicen. No vale en todos. En el caso de conciencia
propuesto por el film El mar no perdona, por ejemplo, el capitán del bote
salvavidas que da muerte directamente a algunos de los náufragos para salvar al
resto, procede inmoralmente.
En el caso de error, no se puede elegir el “menor error”. ¿Cuál es el
menor error? ¿Por ventura el error mezclado con verdades? Esos suelen ser los
más perniciosos…El liberalismo es un error. ¿Puedo elegir el liberalismo para
alejar al comunismo? No. Debo rechazarlos ambos. El error es el mal más grande
del hombre. El liberalismo es pecado, escribió Sardá y Salvany, un librito muy
útil para la Argentina que habría que proponerle a Emecé.
Si hay una discusión entre siete hombres, uno de los cuales dice que
dos más dos son cuatro, otros tres dicen que dos más dos son cinco, y los tres
restantes que dos y dos son cuatrocientos, ¿deberá el primero ponerse de parte
de los del cinco porque es un error menor? Aquí en la Argentina muchísimos se
pondrían de inmediato, sobre todo si les dan a ellos 5 por cada 2 y 2”.
R.P. Leonardo Castellani,
“El mal menor”, febrero de 1958.