Publicado en DICI, 04-Abr-2016.
Fraternidad Sacerdotal San Pío X: El
Papa Francisco recibió a Mons. Fellay el viernes 1° de abril
El Papa Francisco recibió a Mons.
Fellay, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, acompañado del
R. P. Alain-Marc Nély, segundo Asistente General, en la Casa Santa Marta, este
viernes 1° de abril de 2016, a las 17 hrs.
Mons. Fellay no había tenido la
oportunidad de encontrarse con el Papa Francisco desde su elección, en marzo de
2013, a no ser muy brevemente en la Casa Santa Marta el 13 de diciembre de 2013
(ver DICI n°296 du
16/05/14). En
cambio, algunos sacerdotes de la Fraternidad habían sido recibidos por el Sumo
Pontífice, con relación a dificultades administrativas del Distrito de
Argentina (ver DICI n°314 du
24/04/15).
El Papa Francisco había deseado un
encuentro privado e informal, sin el carácter oficial de una audiencia. Este
encuentro duró 40 minutos y se desarrolló en un clima cordial. Como resultado
de la reunión, se decidió que los intercambios en curso continúen. No se trató
directamente de la situación canónica de la Fraternidad, pues el Papa Francisco
y Mons. Fellay consideran que esos intercambios se deben continuar sin
precipitación.
Al día siguiente, sábado 2 de abril,
Mons. Fellay se reunió con Mons. Guido Pozzo, Secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia
Dei, en el marco de las relaciones habituales de la Fraternidad con dicha
Comisión desde las discusiones doctrinales 2009-2011 y las visitas de varios
prelados en 2015-2016. (ver DICI n°307 du 19/12/14 y n°311 du 27/02/16).
Fuente: FSSPX/MG – DICI del
04/04/16)
A su vez, leemos la información del sitio de internet del Distrito de
Estados Unidos de
la FSPX, 10-Abr-2016, traducción de Secretum
Meum Mihi, 11-Abr-2016.
Obispo Fellay habla de su reunión
con Francisco
El Domingo, 10 de Abril de 2016, el
Obispo Bernard Fellay celebró Misa al final de la peregrinación a Le Puy.
Frente a 4.000 peregrinos de la FSSPX, comentó sobre su reciente visita a Roma. A pesar de la nueva Exhortación
Amoris Lætitia que “nos trajo lagrimas”, él reveló algunas buenas noticias de
su reunión del 1° de Abril con el Papa Francisco.
Según Le Salon Beige, el Obispo Fellay dijo que el Papa consideró católica a la FSSPX, que no tenía intención de condenarla, y que quería extender la jusrisdicción de los sacerdotes de la FSSPX, comenzando con la facultad para las confesiones. Durante sus reuniones en Roma, el Obispo Fellay fue incluso animado a abrir un seminario en Italia.
[...]
Para que no haya duda, la propia agencia DICI,
que es uno de los órganos informativos de la FSSPX/SSPX, ha publicado el
audio del sermón aludido (en francés).
También,
adjuntamos lo que ha declarado, a raíz de la reciente reunión privada de Francisco con el Superior
General de la FSSPX, Mons. Bernard Fellay, y el secretario de la Pontificia
Comisión “Ecclesia Dei”, Mons. Guido
Pozzo, que ha contestado tres preguntas que le formulara la agencia Zenit, 08-Abr-2016. Tomamos la traducción
de Secretum Meum Mihi, 09-Abr-2016.
Lo que se pide a la FSSPX/SSPX,
responde Mons. Guido Pozzo
¿Excelencia, se puede decir que el
encuentro de monseñor Fellay con el Santo Padre es un paso adelante en las
discusiones hacia la plena comunión?
La audiencia concedida por el Santo Padre a monseñor Fellay ha sido una audiencia de carácter privado, no oficial. Ciertamente creo que se pueda decir que se sitúa provechosamente en el contexto del camino de la FSSPX hacia la plena reconciliación que sucederá con el reconocimiento canónico del Instituto. En este momento es importante sobre todo contribuir para crear un clima cada vez más de confianza y de respeto para superar las rigideces y desconfianzas, que pueden ser comprensibles después de tantos años de distancia y fractura pero, en esta etapa, tenemos la intención de disipar, recuperando las razones de la unidad y de la promoción de la integridad de la fe católica y de la tradición de la Iglesia.
¿Cuáles son los requisitos fundamentales pedidos a la FSSPX, para su plena comunión con la Iglesia de Roma?
Antes que todo, es necesario reiterar que el ser católico requiere la adhesión a la Profesión de Fe, el vínculo de los sacramentos y la comunión jerárquica con el Romano Pontífice, Cabeza del Colegio de los Obispos en comunión con él. La Declaración Doctrinal, que será sometida a la adhesión a la FSSPX en el momento oportuno, contendrá estos tres puntos esenciales y necesarios.
Sobre el Concilio Vaticano II y su aceptación, ¿qué se puede pedir a la FSSPX?
En cuanto respecta al Concilio Vaticano II, el camino cumplido en las conversaciones de estos años recientes ha conducido a una importante aclaración: el Concilio Vaticano II puede ser entendido adecuadamente sólo en el contexto de toda la Tradición de la Iglesia y de su constante Magisterio. Las afirmaciones de verdad de fe y de doctrina católica cierta, contenidas en los documentos del Vaticano II, deben ser acogidas según el grado de adhesión requerido. En los Decretos o Declaraciones (Unitatis Redintegratio, Nostra Aetate, Dignitatis Humanae) están presentes directrices para la acción pastoral u orientaciones y sugerencias o exhortaciones de carácter práctico-pastoral, que constituirán —incluso después del reconocimiento canónico— objeto de discusión, de profundización, de una mejor precisión, útil para evitar cualquier malentendido o equivoco, que por desgracia sabemos se difunden en el mundo eclesial actual. De manera más general, podemos decir que a la FSSPX se le pide aceptar únicamente al Magisterio de la Iglesia le ha sido confiado el depósito de la fe para ser custodiado, defendido e interpretado (cfr. Pío XII, encíclica Humani Generis) y que el Magisterio no está por encima de la Palabra de Dios, sino a su servicio, enseñando solamente lo que ha sido transmitido (Dei Verbum, 10). El Magisterio Supremo es a su vez el auténtico intérprete también de los textos precedentes del Magisterio —incluidos los del Vaticano II— a la luz de la perenne Tradición que se desarrolla en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo, no con una novedad contraria sino con una mejor comprensión del depósito de la fe, “siempre en la misma doctrina, en el mismo sentido y en la misma interpretación”, como enseña el Concilio Vaticano I, Dei Filius 4 y el Concilio Vaticano II, Dei Verbum, 8.
Esta aclaración creo que podría constituir un punto fijo también para la FSSPX. Las dificultades planteadas por la FSSPX sobre las cuestiones de la relación Estado-Iglesia y de la libertad religiosa, de la práctica del ecumenismo y del diálogo con las religiones no cristianas, de algunos aspectos de la reforma litúrgica y de su aplicación concreta, siguen siendo objeto de discusión y aclaración, pero no constituyen obstáculo para el reconocimiento canónico y jurídico de la FSSPX.