Artículo visto
en Médias-Presse-Info,
26-Otc-2015.
Traducción: Non
Possumus, 27-Oct-2015.
EL PAPA FRANCISCO, POR MEDIO DEL SÍNODO, ACABA DE INSTITUIR EL
MAGISTERIO DE LA CONCIENCIA
El Sínodo sobre la familia ha terminado en Roma. Las ruinas
están humeantes. Los ciegos voluntarios gritan la derrota de los progresistas
cuando éstos últimos, a ejemplo del cardenal, exclaman “el cambio es ahora”.
En realidad este último acto del Sínodo no habrá sido más que la
conclusión de una puesta en escena maquiavélica que dura desde el principio del
pontificado de Francisco, siendo lo más interesante lo que se esconde detrás de
las decoraciones y las vestimentas. Esta realidad cruda es que la doctrina
católica fue puesta en votación de voces, la de las declaraciones heterodoxas y
escandalosas de los cardenales y del mismo papa que no encontrarán ninguna
sanción -¡calificándolas incluso de debates vivificantes para la Iglesia!- la
realidad de una relativización total de la doctrina rebajada a los caprichos
variables de los hombres.
Sólo hay una manera de reparar tal escándalo: la condenación de
los errores. Pero como en el concilio Vaticano II los hombres de Iglesia
prefirieron el consenso -si es que es posible hablar todavía de consenso- a la
Verdad, este consenso que no es otro que la brecha que permite a la cola de
Satanás de introducirse en los muros para tumbar el recinto.
De ahora en adelante ya no hay más Magisterio, ya no hay más
disciplina. La comunión, el pecado, los sacramentos, la gracia, todo se pasa
por el filtro de la consciencia individual: el papa Francisco ha instaurado un
verdadero magisterio de la conciencia individual, última consecución del
antropocentrismo del Vaticano II.
Recordaremos esta terrible entrevista del papa Francisco:
Santidad, ¿existe una visión del Bien única? ¿Y quién la
establece?
«Cada uno de nosotros tiene una visión del Bien y también del
Mal. Nosotros debemos incitarlo a proceder hacia lo que él piensa que es el
Bien».
Usted, Santidad, ya lo había escrito en la carta que me dirigió.
La conciencia es autónoma, dijo, y cada uno debe obedecer a la propia
conciencia. Pienso que ese es uno de los pasajes más valientes dichos por un
Papa.
«Y aquí lo repito. Cada uno tiene su idea del Bien y del Mal y
debe elegir seguir el Bien y combatir el Mal como él los concibe. Bastaría esto
para mejorar el mundo».
Comprendemos incluso por qué para el papa
Francisco la Fraternidad San Pio X se ha vuelto resoluble en este gran conjunto
de conciencias, siendo la de la Fraternidad una conciencia diferente entre
tantas otras.
La entrevista citada en el artículo, es la realizada por el periodista
ateo Eugenio Scalfari publicada por L'Osservatore Romano, edición
semanal en lengua española, n. 40, pág. 11, viernes 4 de octubre de 2013 y que
se puede ver en la página de la Santa Sede, aquí.