La agencia judía de noticias adelantaba, AJN,
30-Jun-2014.
Papa Francisco planea tener el gesto de disculparse con Theodor Herzl
AJN.- En 1904
el líder sionista visitó el Vaticano para pedirle al Papa Pío X que lo ayude a
establecer un estado judío moderno en Israel, la tierra histórica de la nación
judía, lo cual el pontífice rechazó. Ahora, Francisco planea visitar su tumba
en el Monte Herzl en Jerusalem y dejar una corona allí.
El Papa
Francisco llegará a Israel el próximo domingo, donde tiene intenciones de hacer
un gesto simbólico de disculparse por una injusticia histórica hecha por el
Vaticano hace 110 años, informó el medio israelí Arutz Sheva.
En 1904 el líder
sionista Theodor Herzl visitó el Vaticano para pedirle al Papa Pío X que lo
ayude a establecer un estado judío moderno en Israel, la tierra histórica de la
nación judía, lo cual el pontífice rechazó. Ahora, Francisco planea visitar la
tumba de Herzl en el Monte Herzl en Jerusalem y dejar una corona allí, en un
signo de disculpas y un pedido de perdón.
La visita del Papa
está rodeada por controversias desde su comienzo, ya que empieza con una parada
en Belén, controlada por la Autoridad Palestina, en un movimiento
calificado por fuentes árabes como un "reconocimiento de Palestina" y
algo que ayudaría a "terminar con la ocupación".
Otro punto de
contención está alrededor de los informes de que Israel tiene intenciones de
entregar el control sobre partes del predio de la Tumba de David en
Jerusalem al Vaticano durante la visita. Muchos funcionarios, incluyendo el
ministro de seguridad interna, la Oficina del Primer Ministro y el
Ministerio de Relaciones Exteriores, han negado estos reportes.
Por otro lado, el
alcalde de Jerusalem, Nir Barkat, dijo que "la visita del Papa revelará la
capital de Israel como una ciudad moderna abierta a todo el mundo".
JC
Otras visitas:
El presidente Barak Obama, también hizo su visita.
El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva también hizo sus deberes.
Información oficial de VIS,
26-May-2014. (Resaltados en negritas, nuestro):
Francisco en el
muro de las lamentaciones
Ciudad del Vaticano, 26 mayo 2014(VIS).- El
Papa se trasladó a las 8,00 de la Explanada de las Mezquitas al Muro Occidental
o Muro de las Lamentaciones. La pared de 15 metros de altura es, por razones
históricas y religiosas, un lugar de culto para los judíos; es tradicional
dejar pequeños trozos de papel escritos con votos y oraciones entre sus bloques
de piedra. El rabino encargado del Muro recibió a Francisco y lo acompañó hasta
él. Allí el Papa permaneció algunos instantes solo en silencio rezando, y como
hicieron también sus predecesores, dejó entre sus grietas un papel en el que
había escrito un Padre Nuestro y dijo: ''Lo he escrito a mano en español porque
es la lengua en la que lo aprendí de mi madre''.
Desde allí se desplazó al monte Herzl y ayudado por una chica y un chico cristianos, depositó una corona de flores en el
cementerio nacional de Israel, en la
tumba de Theodore Herzl, fundador del Movimiento Sionista. Francisco
también se desvió de su itinerario para rezar en una lápida a las víctimas del
terrorismo en Israel.
A continuación se trasladó en coche al Memorial de
Yad Vashem, monumento que erigió en 1953 el Estado de Israel para conmemorar a
los seis millones de judíos víctimas del Holocausto. Junto al Presidente de la
Fundación que se ocupa del lugar sagrado, el Papa recorrió a pie el perímetro
del Memorial hasta llegar a la entrada de honor de la Sala de la Memoria, donde
lo esperaban el Presidente del Estado Shimon Peres y el rabino presidente del
Consejo de Yad Vashem. En el interior de la Sala se encuentra un monumento con
una llama perenne justo delante de la cripta que contiene las urnas con las
cenizas de las victimas de los campos de concentración. El Papa encendió la
llama del recuerdo, depositó una corona de flores amarillas y blancas en el
Mausoleo y antes de su discurso hubo una lectura del Antiguo Testamento. El
Santo Padre pronunció las siguientes palabras sobre la fuerza y el dolor del
mal inhumano del hombre y las “estructuras del pecado”, que contrastan con la
dignidad de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios.
''Adán, ¿dónde estás?''. ¿Dónde estás, hombre?
¿Dónde te has metido? En este lugar, memorial de la Shoah, resuena esta
pregunta de Dios: “Adán, ¿dónde estás?”. Esta pregunta contiene todo el dolor
del Padre que ha perdido a su hijo. El Padre conocía el riesgo de la libertad;
sabía que el hijo podría perderse… pero quizás ni siquiera el Padre podía
imaginar una caída como ésta, un abismo tan grande. Ese grito: “¿Dónde estás?”,
aquí, ante la tragedia inconmensurable del Holocausto, resuena como una voz que
se pierde en un abismo sin fondo… Hombre, ¿quién eres? Ya no te reconozco.
¿Quién eres, hombre? ¿En qué te has convertido? ¿Cómo has sido capaz de este
horror? ¿Qué te ha hecho caer tan bajo? No ha sido el polvo de la tierra, del
que estás hecho. El polvo de la tierra es bueno, obra de mis manos. No ha sido
el aliento de vida que soplé en tu nariz. Ese soplo viene de mí; es muy bueno.
No, este abismo no puede ser sólo obra tuya, de tus manos, de tu corazón…
¿Quién te ha corrompido? ¿Quién te ha desfigurado? ¿Quién te ha contagiado la
presunción de apropiarte del bien y del mal? ¿Quién te ha convencido de que
eres dios? No sólo has torturado y asesinado a tus hermanos, sino que te los
has ofrecido en sacrificio a ti mismo, porque te has erigido en dios. Hoy
volvemos a escuchar aquí la voz de Dios: “Adán, ¿dónde estás?”. De la tierra se
levanta un tímido gemido: Ten piedad de nosotros, Señor. A ti, Señor Dios
nuestro, la justicia; nosotros llevamos la deshonra en el rostro, la vergüenza.
Se nos ha venido encima un mal como jamás sucedió bajo el cielo. Señor, escucha
nuestra oración, escucha nuestra súplica, sálvanos por tu misericordia.
Sálvanos de esta monstruosidad. Señor omnipotente, un alma afligida clama a ti.
Escucha, Señor, ten piedad. Hemos pecado contra ti. Tú reinas por siempre.
Acuérdate de nosotros en tu misericordia. Danos la gracia de avergonzarnos de
lo que, como hombres, hemos sido capaces de hacer, de avergonzarnos de esta
máxima idolatría, de haber despreciado y destruido nuestra carne, esa carne que
tú modelaste del barro, que tú vivificaste con tu aliento de vida. ¡Nunca más,
Señor, nunca más! ''Adán, ¿dónde estás?''. Aquí estoy, Señor, con la vergüenza
de lo que el hombre, creado a tu imagen y semejanza, ha sido capaz de hacer.
Acuérdate de nosotros en tu misericordia''.
Al finalizar, habló con algunos sobrevivientes del
Holocausto y firmó el libro de Honor de Yad Vashem, donde escribió: ''Con la
vergüenza de lo que el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, fue capaz
de hacer. Con la vergüenza que el hombre se haya hecho dueño del mal; con la
vergüenza de que el hombre, creyéndose dios, haya sacrificado a sí sus
hermanos. Nunca más!! Nunca más!!''.
Le despidieron un coro y las autoridades que lo
habían acogido a su llegada. Después Francisco se desplazó en automóvil al
Centro Heichal Shlomo.
Recordamos lo que decía el papa
San Pío X, por cuestiones de principios católicos, al fundador del sionismo
Theodor Herzl (ver artículo entero aquí):
“No podemos favorecer vuestro
movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos
jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha sido sagrada, ha sido
santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la Iglesia no puedo daros
otra contestación. Los judíos no han reconocido a Nuestro Señor. Nosotros no
podemos reconocer al pueblo judío.”