viernes, 27 de junio de 2014

La fuerza de la verdad.


“Empero, tal es la fuerza de la verdad, que mientras más se la combate con falsos argumentos, más brilla y mayor fuerza tiene. La mentira se resiste a sí misma, y no consigue otra cosa que esclarecer más y más la verdad con aquellos medios con que intentaba oscurecerla.”

San Juan Crisóstomo, citado por Sto. Tomás de Aquino en la “Catena Áurea”, Tomo V, San Juan, pág. 248. Buenos Aires. Ed., Cursos de Cultura Católica, 1946.

La opinión del Gran Oriente de Italia sobre el Concilio Vaticano II y el papa Francisco.


El Servicio Biblioteca del Gran Oriente de Italia organizó un debate sobre La Chiesa del dialogo dal Concilio Vaticano II al Papa Francesco, donde se presentó el libro Il Concilio segreto, del periodista vaticanista Ignazio Ingrao. En el debate intervinieron el historiador Alberto Melloni, la teóloga Marinella Perroni y el Gran Maestre Stefano Bisi. El moderador fue el periodista Marco Politi. En el texto de la invitación se puede leer:

Comprender un suceso tan innovador y paradigmático como fue el Concilio ecuménico Vaticano II, y hacerlo a través de una lectura no oficial sino fundada en testimonios y documentos mucha veces inéditos, significa tener la oportunidad de ir hasta las raíces de lo que hoy está pasando en la Iglesia católica.

Como leemos en este Pequeño apunte del día, 19-Jun-2014. Se habló y discutió, expresamente, de (Traducción de Ex Orbe, 15-Jun-2014 – el original en italiano aquí):

- PP Franciscus, predicador de un movimiento espiritual fundado en la humildad y la pobreza, predicador de una renovación espiritual en una Iglesia que parece haber perdido su centralidad en la vieja Europa pero que se re-descubre viva y fértil en ‘sur del mundo’.

- la actualización del Concilio Vaticano II en el curso de estos últimos 50 años de historia de la Iglesia, ha encontrado, por desgracia, obstáculos y dificultades. La Iglesia del guión ecuménico, extrovertida y abierta al mundo, dispuesta al diálogo y sensible a la simiente positiva de la modernidad, no siempre ha tenido una vida fácil. Temores, resistencias, miopías, han ralentizado la necesaria evolución. Muchas de las reformas incluidas en el orden del día del pontificado de Bergoglio re-envían a temas ya afrontados durante el Concilio: Desde la familia al rol de la mujer, desde el celibato de los sacerdotes a la ‘pobreza’ de la Iglesia.

- estudiar el Concilio de ayer, nos ayuda a anticipar la Iglesia del mañana. PP Franciscus ha recogido el testigo de sus predecesores asumiendo el empeño firme y decidido de actualizar el Concilio. La Iglesia en diálogo proyectada hacia las periferias, como quiere el pontífice argentino, repropone el modelo que los padres conciliares deseaban realizar. Se abre así una estación nueva sobre tantos temas dejados en suspenso.

Entre otras cosas, el Gran Maestre del Gran Oriente de Italia Stefano Bisi, dijo (Grande Oriente d’Italia, 13-Jun-2014):


Me gustaría saber qué piensa el Papa Francisco de la Masonería (porque) estoy profundamente convencido de que en el terreno de los derechos humanos y de la libertad puede haber contactos fecundos entre la Iglesia Católica y un no creyente. Es tiempo de unión antes que de división y de que se puede encontrar un valioso punto de encuentro y de diálogo. Hay una imperiosa necesidad de conectarse. Este también era el mensaje del concilio Vaticano II. Un mensaje que hoy, con el pontificado de Bergoglio, se refuerza con un nuevo y fuertísimo impulso, que nace de la voluntad de remodelar a la Iglesia su fisonomía, de un reexamen de la pastoral de las relaciones interpersonales, de una devaluación de la metodología inaugurada en esa especialísima asamblea que se desarrolló desde 1962 hasta 1965, bajo los pontificados de Juan XXIII y Paulo VI: debate abierto y democrático e intensa atención hacia la sociedad.

También se puede ver el video de la presentación y escuchar el audio, Radio Radicale, 12-Jun-2014, aquí.


Comenta Terzio:

Si han leído Uds. el programa del simposio masónico-conciliar y comparten con Ex Orbe juicio, parecer y criterio, habránse confirmado en un par de ya viejas (para nosotros) impresiones:

1ª) que algo debió estar mal (o se entendió mal) en el Vat.2º (o del Vaticanosegundo) para que suscite entusiasmos tan enardecedores entre las filas de los masones (y otras especies afines)

2ª) que algo no funciona bien en la Iglesia si las perspectivas de una necesaria renovación se entiende entre gente de Iglesia (y agentes de disimulada anti-iglesia) como una re-programación del Concilio después de la constatación de 50 ruinosos años postconciliares

La tercera impresión es una cuestión inquietante a despejar, una actualísima aún no esclarecida cuestión: ¿Por qué, precisamente, PP Franciscus alienta (pasivamente (creemos)) estas turbadoras mociones entusiastas entre los menos católicos (e incluso reconocidos anti-católicos) mientras sume en graves perplejidades a los católicos más católicamente conscientes?

El recién celebrado simposio masónico-católico es un botón de muestra más entre muchos, todos del mismo o concomitante signo/tendencia.

No nos preocupamos por pusilánime hiponcondría: Estamos cada vez más alertas porque tememos que el daño conciliar se haya vuelto crónica afección… como un letal tumor con avanzada metástasis activa, passim.

Y tiene perversa gracia que el tratamiento recomendado (por los masones) sea una dosis masiva de la misma causa/etiología de la afección.

Ustedes perdonen el diagnóstico. No es fatalismo pesimista, sino análisis sintomatológico más que comprobable.

¿O no?

+T.

Recordamos a nuestros lectores nuestra sección dedicada a la masonería, donde se puede encontrar diverso material doctrinal.

martes, 24 de junio de 2014

La belleza de la Misa tradicional según Leopoldo Marechal.


Más allá de los problemas doctrinales que entrañan los textos de la reforma litúrgica y el Novus Ordo de la Misa, el mismo espíritu que empapó los textos de las rúbricas y las oraciaciones con la nueva teología, ha inficionado el arte que barnizaba toda la arquitectura de la liturgia, despojándola de la belleza y profundidad teológica objetiva que tenía. Fray Mario Petit de Murat O.P. dirá que

“la decadencia del arte es un síntoma, nos muestra el estado deplorable en que está esta Virgen y Madre que es la Iglesia. El arte es confesional; el arte de la Iglesia es confesión del estado en que se encuentra su parte humana.
Es necesario que nos reeduquemos para que el arte cristiano vuelva a la dignidad, a la pureza que alcanzó en otros tiempos.”

Y hoy la liturgia ha quedado despojada de su santa belleza atractiva. Muchos santos y hombres de profunda fe, a través de la historia, han reconocido el atractivo que tenía la venerable y antigua liturgia, digna de la santidad de su espíritu.

En Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal describe una Misa cantada, una misa tradicional. El relato del personaje que entra a un monasterio solitario, nos trae a la memoria el relato del poeta Paul Claudel de su conversión, al entrar a la catedral de Notre Damme, el cual, es llevado por una curiosidad artística, y maravillándose por la ceremonia y la música del coro, se desarma todo su sistema de pensamiento ateo. Aquí el fragmento de Marechal:

“Por senderos montañeses y huellas de cabras has ascendido hasta el viejo monasterio levantado en plena soledad. Una razón de arte, y no un motivo piadoso, te ha guiado en aquel ascenso matutino. Y al entrar en la capilla desierta se deslumbran tus ojos: frescos y tablas de colores paradisíacos, bajorrelieves adorables, maderas trabajadas, bronces y cristalerías gozan allá la inmarcesible primavera de su hermosura. Y estás preguntándote ya quién ha reunido, y para quién, tanta belleza en aquel desierto rincón de la montaña, cuando una fila de monjes negros aparece junto al altar y se ubica sin ruido en los tallados asientos del coro. Y te asustas, porque sólo te ha guiado una razón de arte. No bien el Celebrante inicia la aspersión del agua, los del coro entonan el Asperges. La casulla roja, con su cruz bordada en oro, resplandece luego sobre el alba purísima que viste aquel mudo sacrificador: en su antebrazo izquierdo cuelga ya el manípulo rojo sangre como la casulla. Y cuando el Celebrante sube las gradas del altar lleno de florecillas rojas, los monjes de pie cantan el Introito. A continuación los Kiries desolados, el Gloria triunfante, la severa Epístola, el Evangelio de amor y el fogoso Credo resuenan en la nave solitaria. Y escuchas desde tu escondite, como un ladrón sorprendido, porque sólo te ha guiado una razón de arte. Ofrecidos ya el pan y el vino, una crencha de humo brota en el incensario de plata; y el Celebrante inciensa las ofrendas, el Crucifijo, las dos alas del altar; devolviendo el incensario al acólito, recibe a su vez el incienso y lo agradece con una reverencia; en seguida el acólito se dirige a los monjes y los inciensa, uno por uno. Y sigues atentamente aquella estudiada multiplicidad de gestos cuyo significado no alcanzas; y, no sin inquietud, piensas ya que tan solemne liturgia se desarrolla sin espectador alguno y en un desierto rincón de la montaña, tal una sublime comedia que actores locos representasen en un teatro vacío. Pero de súbito, cuando sobre la cabeza del Celebrante se yergue la Forma blanca, te parece adivinar allí una presencia invisible que llena todo el ámbito y en silencio recibe aquel tributo de adoración, la presencia de un Espectador inmutable, sin principio ni fin, mucho más real que aquellos actores transitivos y aquel teatro perecedero. Y un terror divino humedece tu piel, y tiemblas en tu escondite de ladrón; porque sólo te ha guiado una razón de arte”.

Leopoldo Marechal, Adán Buenosayres (1948), Libro V, parte I.

lunes, 23 de junio de 2014

Un pueblo sin épica.


La eliminación de los tiquitaqueros es el justo castigo para un pueblo sin épica

DECÍA Somerset Maugham que «el periodismo deportivo es la literatura de los pueblos sin épica; pero al menos, poniéndolos a escribir crónicas de fútbol, nos libera de la amargura de los malos escritores». No es magro beneficio, pues, el que el fútbol proporciona a las sociedades, si en verdad las libera de la amargura de los malos escritores, poniéndolos a escribir crónicas de fútbol; pues, como nos decía Unamuno sobre Azaña, un escritor sin lectores es la persona más temible del mundo. Tal vez si a Azaña lo hubiesen puesto a escribir crónicas de fútbol, los demócratas de antaño no se hubiesen puesto las botas a quemar conventos; y los demócratas de hogaño, deseosos de quemarlos otra vez, no añorarían tanto la Segunda República, con lo que al menos nos ahorraríamos la tabarra de las banderitas tricolores.
La eliminación de los tiquitaqueros nos ha exonerado de leer cada día tropecientas crónicas de fútbol perpetradas por malos escritores; aunque temo que la ociosidad termine despertándoles a todos la amargura, anestesiada por las vicisitudes ineptas del tiquitaca, y, viéndose de repente sin lectores como Azaña, acaben poniéndose a escribir soflamas regadas de espumarajos y anacolutos en favor de la Tercera República. Escribía Spengler en La decadencia de Occidente que, en las sociedades decadentes, la tensión espiritual es suplantada por la tensión corpórea del deporte. La tensión espiritual, que es la propia de los pueblos con épica, eleva al hombre y lo empuja a realizar hazañas gloriosas y trabajos ímprobos; y, llegada la hora de la derrota, inspira espíritu de sacrificio y santa resignación. La tensión corpórea, por el contrario, solo engendra el entusiasmo de la bravuconería y la exultación del matonismo; y, llegada la hora de la derrota, solo inspira una amalgama de derrotismo y rabia que enfanga a los pueblos en las pasiones más abyectas.
Wenceslao Fernández Flórez, en una deliciosa sátira contra el deporte titulada El sistema Pelegrín, desgranaba las bajas pasiones que alimenta el fútbol: «Al espectador no le importa nada el fútbol, aunque sostenga frenéticamente lo contrario. Ni le interesa que exista una humanidad vigorosa, ni que tal o cual individuo aislado tenga desarrollados al máximo sus bíceps o sus músculos gemelos. Tampoco le importa que el equipo más ligero, más enérgico o mejor preparado triunfe. Lo que le interesa, lo que persigue con intransigencia permanente, con avidez enfermiza, es el éxito de un cierto grupo, al que adscribe sus simpatías por razones de vecindad, de amistad o de una difusa preferencia enraizada a veces en las causas más incongruentes. El hombre enamorado quiere porque sí. El fanático de un equipo procede por la misma razón».
Siempre fue España un país de gentes que quieren «porque sí»; pues el español es por naturaleza hombre de querencias (y también de aversiones) inexplicables. Y el fútbol de los tiquitaqueros no ha hecho sino exagerar este rasgo, envileciéndolo fatalmente de una puerilidad que, mientras dura la fiesta, parece patriotismo; pero que realmente es la efervescencia propia de un pueblo sin épica que disimula su inanidad y poltronería de forma risible y penosa a un tiempo, mostrando mayor agitación, ansiedad más viva e inquietud más torturadora ante once maromos pegando patadas a una pelota que ante los muros ya desmoronados de su patria, que ni siquiera se molesta en mirar.
La eliminación de los tiquitaqueros es el justo castigo para un pueblo sin épica. ¡Pero que Dios nos libre de la amargura de los malos escritores que ahora se han quedado sin excusa para sus derramamientos verbales!

Juan Manuel de Prada, ABC.es, 23-Jun-2014.

miércoles, 18 de junio de 2014

Breve idea de la teología trinitaria.


El amor nocional de Dios

Por amor nocional en Dios se entiende el acto de amor con que el Padre y el Hijo se aman mutuamente, dando origen, por vía de procedencia o de espiración activa, a la tercera persona divina, que es el Espíritu Santo. Este amor conviene por igual al Padre y al Hijo, pero no al Espíritu Santo, que es el término de ese amor. Este amor nocional recibe también el nombre de amor originante, porque es el amor que da origen al Espíritu Santo en el seno de la divinidad.

a) Las procesiones divinas

En sentido filosófico, se entiende por origen o procesión la procedencia real que una cosa tiene respecto de otra. Tratándose de Dios, la palabra procesión puede tomarse en dos sentidos completamente diferentes, según que quieran expresarse las procesiones que tienen lugar dentro del mismo Dios (procesiones ad intra) o las que se verifican hacia fuera, dando origen a las criaturas (procesiones ad extra). Las primeras son inmanentes, o sea, permanecen en el seno mismo de Dios; las segundas son transeúntes, porque pasan o terminan en otros seres distintos de Dios. Así, por ejemplo, de nuestro espíritu proceden muchos pensamientos y afectos que permanecen en él sin manifestarse al exterior, por lo que se llaman inmanentes. En cambio, cuando escribimos una carta, el efecto, la escritura, queda fuera del que escribe: es transeúnte.
Los orígenes o procesiones inmanentes en Dios (ad intra) solo pueden significar el origen o procedencia que una persona divina tiene de otra. Porque todo lo que existe en Dios, o es la divina esencia—la cual no puede proceder realmente de otro, puesto que es el Ser absoluto, por sí mismo subsistente—, o son las personas.
Procesiones divinas transeúntes (ad extra) son los orígenes que todas las cosas tienen de Dios por la creación, conservación y gobernación de todo cuanto existe.
Aquí nos interesan únicamente las procesiones divinas inmanentes (ad intra), que, según la doctrina católica, son únicamente dos: una por vía intelectual, que es la generación del Hijo por el Padre, y otra por vía de voluntad o de amor, que es la procesión del Espíritu Santo en virtud de la espiración activa, común al Padre y al Hijo.  De donde se sigue que solamente el Hijo y el Espíritu Santo proceden o son originados en el seno de la divinidad; no el Padre, que no ha sido originado por nadie ni es término, por consiguiente, de ninguna procesión divina.
La razón para explicar por qué las procesiones divinas ad intra no son más que dos, es la siguiente: tantas han de ser las procesiones ad intra cuantas sean las acciones divinas inma- nentes; pero en Dios no hay más que dos acciones inmanentes, a saber: entender y amar; luego únicamente dos han de ser las procesiones divinas ad intra, a saber: una por vía intelectual (la generación del Hijo) y otra por vía afectiva o de la voluntad (la procesión del Espíritu Santo).
Cabe preguntar ahora dos cosas. Primera: ¿por qué el origen divino del Espíritu Santo se llama procesión?  Y segunda: ¿por qué el Hijo procede solamente del Padre, y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo?
A la primera pregunta Santo Tomas responde estableciendo una analogía con la producción del verbo mental y el acto de amor en las criaturas intelectuales.  En la producción del verbo mental, el entendimiento puede decirse que engendra verdaderamente su propia idea, puesto que esa idea procede de el como principio vital conjunto según la razón de semejanza en la misma naturaleza específica (ser intelectual), que son las condiciones que se requieren para que pueda hablarse de verdadera generación.  Por no reunir estas condiciones no puede lla- marse generación a la producción de un ser de naturaleza distinta al que lo produce (v.gr., el escultor no engendra la estatua, sino que la produce), mientras que sí lo es la producción de un ser de la propia naturaleza (el hijo) por un principio vital conjunto (el padre).  En cambio, por el acto de amor de los seres intelectuales no se engendra al amado, no se produce nada en el seno de la propia voluntad, sino que, por el contrario, la voluntad sale de si con su impulso amoroso en busca del amado; y, por lo mismo, lo que en Dios procede por modo de amor no procede como engendrado ni como hijo, sino más bien como espíritu, con cuya expresión se designa cierta moción o impulso vital, a la manera como alguien es movido o impulsado por el amor a ejecutar alguna cosa.
A la segunda cuestión, ¿por qué el Hijo procede solamente del Padre, y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo?, que son dogmas de nuestra fe católica, contesta Santo Tomás invocando de nuevo la diferencia entre la acción del entendimiento y de la voluntad, a semejanza de las cuales se verifican las procesiones del Hijo y del Espíritu Santo. Porque la acción intelectiva (generación de la idea o verbo mental) procede exclusivamente del entendimiento, sin que intervenga para nada la voluntad; mientras que a la acción de la voluntad concurre también el entendimiento, ya que no es posible amar una cosa desconocida, sino única- mente lo conocido y apreciado por la mente como bien.  Esto mismo ocurre con la procesión del Espíritu Santo; por eso hay que decir que procede, a la vez, del Padre y del Hijo, que forman un solo principio de espiración activa.

b) Las relaciones Divinas

Las procesiones intratrinitarias nos llevan de la mano a las relaciones entre las personas divinas.  Porque, en todo origen, la cosa que procede de otra dice a ella una relación real, y viceversa.  Por ejemplo, entre la fuente y el arroyo, entre el padre y el hijo, hay mutuas relaciones reales.  Sin las relaciones divinas no podría explicarse la distinción de personas ni su absoluta igualdad.
Es doctrina católica que en Dios se dan relaciones reales internas, y son estas cuatro: paternidad, filiación, espiración activa y espiración pasiva. La paternidad corresponde al Padre; la filiación, al Hijo; la espiración activa, al Padre y al Hijo, y la espiración pasiva, al Espíritu Santo.  Por eso, aunque las relaciones sean cuatro, solo tres se oponen entre sí, dando origen a otras tantas personas divinas: la paternidad, filiación y espiración pasiva. La espiración activa, común al Padre y al Hijo, no se opone a la paternidad ni a la filiación, sino solo a la pro- cesión del Espíritu Santo; y como lo que constituye a las personas divinas en cuanto tales es la oposición relativa que dicen unas con respecto a otras, por eso no hay más que tres personas divinas a pesar de que las relaciones reales sean cuatro, ya que la espiración activa no se opone a la paternidad ni a la filiación, sino solo a la procesión del Espíritu Santo; por cuya razón el Espíritu Santo se opone relativamente al Padre y al Hijo, no en cuanto tales, sino en cuanto constituyen un solo principio espirador, o sea, por razón de la relación de espiración activa, común a los dos.
De donde se sigue que el término persona significa “in divinis” la misma relación en cuanto cosa subsistente en la naturaleza divina.

Antonio Royo Marín, O.P., tomado de

Entrevista a Francisco por el periodista Henrique Cymerman.


Anteriormente habíamos publicado una entrevista de La Vanguardia, 14-Jun-2014. Ahora sale otra entrevista similar en video, en La Cuatro, España.16-Jun-2014, por el periodista Henrique Cymerman, en entrevista exclusiva a Francisco. 


sábado, 14 de junio de 2014

“Descartamos toda una generación por mantener un sistema que ya no se aguanta”, entrevista de La Vanguardia con Francisco.


La Vanguardia, Jun-13-2014, primera página.

La entrevista es anunciada como información principal de la edición de hoy del periódico La Vanguardia de Barcelona, págs 3 al 6. Una traducción al italiano de la misma aparece publicada en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano, 14-Jun-2014, págs. 4 y 5. Presumimos que esta es la versión impresa de una entrevista televisiva que se anuncia para el próximo Domingo, Jun-15-2014, a las 22:55 (tiempo local en España) con el mismo entrevistador para La Cuatro de España. 

“Descartamos toda una generación por mantener un sistema que ya no se aguanta”

HENRIQUE CYMERMAN
Ciudad del Vaticano
Enviado especial

“Descartamos a toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta”, denuncia el Papa en una entrevista en exclusiva para La Vanguardia. En sus respuestas, Francisco despliega toda la valentía y la sencillez que están marcando su papado.

Hay países en que hoy se persigue a los cristianos.

Los cristianos perseguidos son una preocupación que me toca de cerca como pastor. Sé muchas cosas de persecuciones que no me parece prudente contarlas aquí para no ofender a nadie. Pero en algún sitio está prohibido tener una Biblia o enseñar catecismo o llevar una cruz... Lo que sí quiero dejar claro es una cosa: estoy convencido de que la persecución contra los cristianos hoy es más fuerte que en los primeros siglos de la Iglesia. Hoy hay más cristianos mártires que en aquella época. Y no es por fantasía, es por números.

La violencia en nombre de Dios domina Oriente Medio.

Es una contradicción. La violencia en nombre de Dios no se corresponde con nuestro tiempo. Es algo antiguo. Con perspectiva histórica hay que decir que los cristianos, a veces, la hemos practicado. Cuando pienso en la guerra de los Treinta Años, era violencia en nombre de Dios. Hoy es inimaginable, ¿verdad? Llegamos, a veces, por la religión a contradicciones muy serias, muy graves. El fundamentalismo, por ejemplo. Las tres religiones tenemos nuestros grupos fundamentalistas, pequeños en relación con todo el resto.

¿Qué opina de ellos?

Un grupo fundamentalista, aunque no mate a nadie, aunque no le pegue a nadie, es violento. La estructura mental del fundamentalismo es violencia en nombre de Dios.

Algunos dicen de usted que es un revolucionario. 

Deberíamos llamar a la gran Mina Mazzini, la cantante italiana, y decirle “prendi questa mano, zingara” y que me lea el pasado, a ver qué (risas). Para mí, la gran revolución es ir a las raíces, reconocerlas y ver lo que esas raíces tienen que decir el día de hoy. No hay contradicción entre revolucionario e ir a las raíces. Más todavía, creo que la manera para hacer verdaderos cambios es la identidad. Nunca se puede dar un paso en la vida si no es desde atrás, sin saber de dónde vengo, qué apellido tengo, qué apellido cultural o religioso tengo.

Usted ha roto muchos protocolos de seguridad para acercarse a la gente.

Sé que me puede pasar algo, pero está en manos de Dios. Recuerdo que en Brasil me habían preparado un papamóvil cerrado, con vidrio, pero yo no puedo saludar a un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de cristal. Para mí eso es un muro. Es verdad que algo puede pasarme, pero seamos realistas, a mi edad no tengo mucho que perder.

¿Por qué es importante que la Iglesia sea pobre y humilde?

La pobreza y la humildad están en el centro del Evangelio y lo digo en un sentido teológico, no sociológico. No se puede entender el Evangelio sin la pobreza, pero hay que distinguirla del pauperismo. Yo creo que Jesús quiere que los obispos no seamos príncipes, sino servidores.

¿Qué puede hacer la Iglesia para reducir la creciente desigualdad entre ricos y pobres?

Está probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes del mundo se echa las manos a la cabeza, no se entiende. Creo que estamos en un sistema mundial económico que no es bueno. En el centro de todo sistema económico debe estar el hombre, el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio de este hombre. Pero nosotros hemos puesto al dinero en el centro, al dios dinero. Hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero. La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad. También se descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase pasiva… Al descartar a los chicos y a los ancianos, se descarta el futuro de un pueblo porque los chicos van a tirar con fuerza hacia adelante y porque los ancianos nos dan la sabiduría, tienen la memoria de ese pueblo y deben pasarla a los jóvenes. Y ahora también está de moda descartar a los jóvenes con la desocupación. A mí me preocupa mucho el índice de paro de los jóvenes, que en algunos países supera el 50%. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes europeos menores de 25 años están en paro. Es una barbaridad. Pero descartamos a toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta, un sistema que para sobrevivir debe hacer la guerra, como han hecho siempre los grandes imperios. Pero como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales. ¿ Y esto qué significa? Que se fabrican y se venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente se sanean. Este pensamiento único nos quita la riqueza de la diversidad de pensamiento y por lo tanto la riqueza de un diálogo entre personas. La globalización bien entendida es una riqueza. Una globalización mal entendida es aquella que anula las diferencias. Es como una esfera, con todos los puntos equidistantes del centro. Una globalización que enriquezca es como un poliedro, todos unidos pero cada cual conservando su particularidad, su riqueza, su identidad, y esto no se da.

¿Le preocupa el conflicto entre Catalunya y España?

Toda división me preocupa. Hay independencia por emancipación y hay independencia por secesión. Las independencias por emancipación, por ejemplo, son las americanas, que se emanciparon de los estados europeos. Las independencias de pueblos por secesión es un desmembramiento a veces muy obvio. Pensemos en la antigua Yugoslavia. Obviamente, hay pueblos con culturas tan diversas que ni con cola se podían pegar. El caso yugoslavo es muy claro, pero yo me pregunto si es tan claro en otros pueblos que hasta ahora han estado juntos. Hay que estudiar uno por uno. Escocia, la Padania, Catalunya. Habrá casos que serán justos y otros que no serán justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y analizar todos los aspectos.

La oración por la paz del pasado domingo no fue fácil de organizar ni tenía precedentes en Oriente Medio ni en el mundo. ¿Cómo se sintió usted?

Sabe que no fue fácil porque usted estaba en el ajo y se le debe gran parte del logro. Yo sentía que era algo que se nos escapa a todos. Acá, en el Vaticano, un 99% decía que no se iba a hacer y después el 1% fue creciendo. Yo sentía que nos veíamos empujados a una cosa que no se nos había ocurrido y que, poco a poco, fue tomando cuerpo. No era para nada un acto político –eso lo sentí de entrada– sino que era un acto religioso: abrir una ventana al mundo.

¿Por qué eligió meterse de cabeza en el ojo del huracán que es actualmente Oriente Medio? 

El verdadero ojo del huracán, por el entusiasmo que había, fue la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro el año pasado. A Tierra Santa decidí ir porque el presidente Peres me invitó. Yo sabía que su mandato terminaba esta primavera, así que me vi obligado, de alguna manera, a ir antes. Su invitación precipitó el viaje. Yo no tenía pensando hacerlo.

¿Por qué es importante para todo cristiano visitar Jerusalén y Tierra Santa?

Por la revelación. Para nosotros, todo empezó ahí. Es como “el cielo en la tierra”, un adelanto de lo que nos espera en el más allá, en la Jerusalén celestial.

Usted y su amigo el rabino Skorka se abrazaron frente al muro de las Lamentaciones. ¿Qué importancia ha tenido este gesto para la reconciliación entre cristianos y judíos? 

Bueno, en el Muro también estaba mi buen amigo el profesor Omar Abu, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso de Buenos Aires. Quise invitarlo. Es un hombre muy religioso, padre de dos hijos. También es amigo del rabino Skorka y los quiero a los dos un montón, y quise que esta amistad entre los tres se viera como un testimonio.

Me dijo hace un año que “dentro de cada cristiano hay un judío”.

Quizá lo más correcto sería decir que “usted no puede vivir su cristianismo, usted no puede ser un verdadero cristiano, si no reconoce su raíz judía”. No hablo de judío en el sentido semítico de raza sino en sentido religioso. Creo que el diálogo interreligioso tiene que ahondar en esto, en la raíz judía del cristianismo y en el florecimiento cristiano del judaísmo. Entiendo que es un desafío, una papa caliente, pero se puede hacer como hermanos. Yo rezo todos los días el oficio divino con los salmos de David. Los 150 salmos los pasamos en una semana. Mi oración es judía, y luego tengo la eucaristía, que es cristiana.

¿Cómo ve el antisemitismo?

No sabría explicar por qué se da, pero creo que está muy unido, en general, y sin que sea una regla fija, a las derechas. El antisemitismo suele anidar mejor en las corrientes políticas de derecha que de izquierda, ¿no? Y aún continúa. Incluso tenemos quien niega el holocausto, una locura.

Uno de sus proyectos es abrir los archivos del Vaticano sobre el holocausto.

Traerán mucha luz.

¿Le preocupa alguna cosa que pueda descubrirse?

En este tema lo que me preocupa es la figura de Pío XII, el Papa que lideró la Iglesia durante la Segunda Guerra Mundial. Al pobre Pío XII le han tirado encima de todo. Pero hay que recordar que antes se lo veía como el gran defensor de los judíos. Escondió a muchos en los conventos de Roma y de otras ciudades italianas, y también en la residencia estival de Castel Gandolfo. Allí, en la habitación del Papa, en su propia cama, nacieron 42 nenes, hijos de los judíos y otros perseguidos allí refugiados. No quiero decir que Pío XII no haya cometido errores –yo mismo cometo muchos–, pero su papel hay que leerlo según el contexto de la época. ¿Era mejor, por ejemplo, que no hablara para que no mataran más judíos, o que lo hiciera? También quiero decir que a veces me da un poco de urticaria existencial cuando veo que todos se la toman contra la Iglesia y Pío XII, y se olvidan de las grandes potencias. ¿Sabe usted que conocían perfectamente la red ferroviaria de los nazis para llevar a los judíos a los campos de concentración? Tenían las fotos. Pero no bombardearon esas vías de tren. ¿Por qué? Sería bueno que habláramos de todo un poquito.

¿Usted se siente aún como un párroco o asume su papel de cabeza de la Iglesia?

La dimensión de párroco es la que más muestra mi vocación. Servir a la gente me sale de dentro. Apago la luz para no gastar mucha plata, por ejemplo. Son cosas que tiene un párroco. Pero también me siento Papa. Me ayuda a hacer las cosas con seriedad. Mis colaboradores son muy serios y profesionales. Tengo ayuda para cumplir con mi deber. No hay que jugar al papa párroco. Sería inmaduro. Cuando viene un jefe de Estado, tengo que recibirlo con la dignidad y el protocolo que se merece.

Es verdad que con el protocolo tengo mis problemas, pero hay que respetarlo.

Usted está cambiando muchas cosas. ¿Hacia qué futuro llevan estos cambios? 

No soy ningún iluminado. No tengo ningún proyecto personal que me traje debajo del brazo, simplemente porque nunca pensé que me iban a dejar acá, en El Vaticano. Lo sabe todo el mundo. Me vine con una valija chiquita para volver enseguida a Buenos Aires. Lo que estoy haciendo es cumplir lo que los cardenales reflexionamos en las Congregaciones Generales, es decir, en las reuniones que, durante el cónclave, manteníamos todos los días para discutir los problemas de la Iglesia. De ahí salen reflexiones y recomendaciones. Una muy concreta fue que el próximo papa debía contar con un consejo exterior, es decir, con un equipo de asesores que no viviera en el Vaticano.

Y usted creó el llamado consejo de los Ocho.

Son ocho cardenales de todos los continentes y un coordinador. Se reúnen cada dos o tres meses acá. Ahora, el primero de julio tenemos cuatro días de reunión, y vamos haciendo los cambios que los mismos cardenales nos piden. No es obligatorio que lo hagamos pero sería imprudente no escuchar a los que saben.

También ha hecho un gran esfuerzo para acercarse a la Iglesia ortodoxa.

La ida a Jerusalén de mi hermano Bartolomé I era para conmemorar el encuentro de 50 años atrás entre Pablo VI y Atenágoras I. Fue un encuentro después de más de mil años de separación. Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica hace los esfuerzos de acercarse y la Iglesia ortodoxa lo mismo. Con algunas iglesias ortodoxas hay más cercanía que otras. Quise que Bartolomé I estuviera conmigo en Jerusalén y allí surgió el plan de que viniera también a la oración del Vaticano. Para él fue un paso arriesgado porque se lo pueden echar en cara, pero había que estrechar este gesto de humildad, y para nosotros es necesario porque no se concibe que los cristianos estemos divididos, es un pecado histórico que tenemos que reparar.

Ante el avance del ateísmo, ¿qué opina de la gente que cree que la ciencia y la religión son excluyentes?

Hubo un avance del ateísmo en la época más existencial, quizás sartriana. Pero después vino un avance hacia búsquedas espirituales, de encuentro con Dios, en mil maneras, no necesariamente las religiosas tradicionales. El enfrentamiento entre ciencia y fe tuvo su auge en la Ilustración, pero hoy no está tan de moda, gracias a Dios, porque nos hemos dado cuenta todos de la cercanía entre una cosa y la otra. El papa Benedicto XVI tiene un buen magisterio sobre la relación entre ciencia y fe. En líneas generales, lo más actual es que los científicos sean muy respetuosos con la fe y el científico agnóstico o ateo diga: “No me atrevo a entrar en ese campo”.

Usted ha conocido a muchos jefes de Estado.

Han venido muchos y es interesante la variedad. Cada cual tiene su personalidad. Me ha llamado la atención un hecho transversal entre los políticos jóvenes, ya sean de centro, izquierda o derecha. Quizás hablen de los mismos problemas, pero con una nueva música, y eso me gusta, me da esperanza porque la política es una de las formas más elevadas del amor, de la caridad. ¿Por qué? Porque lleva al bien común, y una persona que, pudiendo hacerlo, no se involucra en política por el bien común, es egoísmo; o que use la política para el bien propio, es corrupción. Hace unos quince años los obispos franceses escribieron una carta pastoral que es una reflexión con el título Réhabiliter la politique. Es un texto precioso; hace darte cuenta de todas estas cosas.

¿Qué opina de la renuncia de Benedicto XVI?

El papa Benedicto ha hecho un gesto muy grande. Ha abierto una puerta, ha creado una institución, la de los eventuales papas eméritos. Hace 70 años no había obispos eméritos. ¿Hoy cuántos
hay? Bueno, como vivimos más tiempo, llegamos a una edad en la que no podemos seguir adelante con las cosas. Yo haré lo mismo que él, pedirle al Señor que me ilumine cuando llegue el momento y que me diga lo que tengo que hacer, y me lo va a decir seguro.

Tiene una habitación reservada en una casa de retiro en Buenos Aires.

Sí, en una casa de retiro de sacerdotes ancianos. Yo dejaba el arzobispado a finales del año pasado y ya había presentado la renuncia al papa Benedicto cuando cumplí 75 años. Elegí una pieza y dije: “Quiero venir a vivir acá”. Trabajaré como cura, ayudando a las parroquias. Ese iba a ser mi futuro antes de ser papa.

No le voy a preguntar a quién apoya en el Mundial...

Los brasileros me pidieron neutralidad (ríe) y cumplo con mi palabra porque siempre Brasil y Argentina son antagónicos.

¿Cómo le gustaría que le recordara la historia? 

No lo he pensado, pero me gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: “Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo”. Con eso me conformo.

[Visto en Secretum Meum Mihi, 13-Jun-2014]

viernes, 13 de junio de 2014

El gallo ha vuelto a cantar tres veces.


Jardines vaticanos, Pentecostés, domingo 8 de junio de 2014, 19.00h:

Unido al Papa Francisco, que tanto ha deseado este momento, el Patriarca Bartholomaios I de Constantinopla y todos los presentes, los Presidentes Shimon Peres y Mahmoud Abbas se van a unir a esta invitación, proclamando el deseo de sus respectivos pueblos de invocar a DIOS el anhelo común de paz.

1) Jesucristo puso a Pedro como Cabeza de la Iglesia para confirmar en sus errores a los herejes que la desgarran y a los infieles que la rechazan.

El encuentro de esta tarde se dividirá en tres partes, seguidas de una conclusión. Cada parte se dedicará a una invocación por parte de cada una de las tres comunidades religiosas, en orden cronológico: judaismo, cristianismo e islam. Cada parte se desarrollará en tres momentos. El primer momento consistirá en la alabanza de DIOS por el don de la creación y por habernos creado como parte de la familia humana.

2) La Santísima Trinidad desea ser invocada y alabada junto a ShekinahAllah y otra "trinidad" distinta en la que el "espiritu santo" no procede del "hijo".

En el segundo momento, pediremos perdón a DIOS por las veces que hemos sido incapaces de actuar como hermanos y hermanas, y por nuestros pecados contra ÉL y contra nuestros hermanos y hermanas. En el tercer momento, le pediremos a DIOS que otorgue el don de la paz a Tierra Santa y que nos convierta en constructores de la paz.

3) JesucristoShekinahAllah y El-jesus-de-quien-no-procede-el-espiritu-santo son idempotentes: Todos ellos pueden otorgar dones y perdonar los pecados de sus respectivos fieles.

El gallo ha vuelto a cantar tres veces. Pero, esta vez, Pedro no se arrepiente. Quiere que le imitemos.


Visto en Cougar Puma Blog, 09-Jun-2014.

Confrencia Episcopal chilena y locura futbolera.


La Conferencia Episcopal de Chile lanza un portal con “reflexiones pastorales” dedicado al Mundial de Brasil 2014. Así convoca:

“Para todos los cristianos y cristianas que vibran con la Copa del Mundo, Iglesia.cl, portal web de la Conferencia Episcopal de Chile, pondrá a disposición de todos su especial web para acompañar, desde la fe y la vida, el mundial de fútbol Brasil 2014.”

También, como afirma la misma web, “anteriormente lo hizo con sus especiales “Gracias por el fútbol” en Sudáfrica 2010 y “A Cristo por el fútbol” en Alemania 2006”. Los títulos de las reflexiones pastorales, se comentan por sí solos.

El portal, con motivo y diseños futbolísticos, puede verse aquí.

¿no será demasiado?

jueves, 12 de junio de 2014

Videomensaje de Francisco con motivo del Mundial de Fútbol 2014 en Brasil.


Mensaje de Francisco con motivo del Mundial de Fútbol en Brasil. Texto original en portugués. Traducción de Radio Vaticano.



Videomensaje de Francisco con motivo del Mundial de Fútbol 2014 en Brasil

Queridos amigos,

Con mucha gran alegría me dirijo a todos ustedes, los aficionados al fútbol, ​al comenzar la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. Deseo enviarles un afectuoso saludo a los organizadores y a los participantes; a todos los atletas y seguidores, así como a todos los espectadores que en los estadios o a través de la televisión, la radio e Internet, participan en este evento que supera las fronteras lingüísticas, culturales y nacionales.

Mi esperanza es que, además de una fiesta del deporte, este Mundial se pueda transformar en una fiesta de la solidaridad entre los pueblos. Esto supone, sin embargo, que los partidos de fútbol sean considerados por lo que son esencialmente: un juego y al mismo tiempo una oportunidad para el diálogo, el entendimiento, de mutuo enriquecimiento humano. El deporte es no sólo una forma de entretenimiento, sino también - y sobre todo, yo diría - una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad. Ciertamente, el fútbol suscita muchos valores y actitudes que han demostrado ser importantes no sólo en el campo, sino también en todos los aspectos de la vida, más específicamente en la construcción de la paz. El deporte es una escuela de paz, nos enseña a construir la paz.

En este sentido, me gustaría destacar tres lecciones de la práctica deportiva, tres actitudes esenciales a favor de la causa de la paz: la necesidad de "entrenarse", el "juego limpio" y el respeto entre los adversarios. En primer lugar, el deporte nos enseña que para ganar hay que entrenarse. Podemos ver, en esta práctica deportiva, una metáfora de la vida. En la vida hay que luchar, "entrenarse", esforzarse para lograr resultados significativos. El espíritu deportivo nos remite, de esta manera, una imagen de los sacrificios necesarios para crecer en las virtudes que construyen el carácter de una persona. ¡Si para mejorar a una persona es necesario un "entrenamiento" intenso y continuo, un mayor compromiso deberá ser invertido para llegar al diálogo y a la paz entre los individuos y los pueblos "mejores"! Es necesario entrenarse mucho...

El fútbol puede y debe ser una escuela para la formación de una "cultura del encuentro", que conduzca a la armonía y a la paz entre los pueblos. Y aquí nos ayudará una segunda lección deportiva: aprendamos lo que el "juego limpio" en el fútbol nos puede enseñar. Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser "individualistas" en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos "individualistas" en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad.

La última lección útil que nos da el deporte para la consecución de la paz es el deber de respetar al adversario. El secreto de la victoria, sobre el campo, y también en la vida, está en saber respetar al compañero de equipo, así como también al adversario. ¡Nadie gana solo, ni en el campo, ni en la vida! ¡Que nadie quede aislado o se sienta excluido! Y, si bien es cierto que al final de esta Copa del Mundo, sólo un equipo nacional va a levantar la copa como ganador, aprendiendo las lecciones que nos enseña el deporte, todos seremos ganadores, fortalecimiento los lazos que nos unen.

Queridos amigos, gracias por la oportunidad de haber podido dirigir estas palabras a ustedes -en particular, agradezco a Su Excelencia la Presidenta de Brasil, señora Dilma Rousseff, a quien saludo- y les aseguro mis oraciones para que las bendiciones celestiales abunden sobre todos ustedes. Que esta Copa del Mundo pueda celebrarse con toda serenidad y tranquilidad, siempre desde el respeto mutuo, la solidaridad y la fraternidad entre los hombres y las mujeres que se identifican como miembros de una sola familia. ¡Gracias!


Mensaje de la FIFA con las aspitraciones para esta Copa del Mundo 2014.

FIFA, 11-Jun-2014.


La Copa Mundial de la FIFA luchará contra la discriminación y fomentará la igualdad de género y la paz

Con ocasión del partido inaugural de este jueves, que seguirán millones de aficionados en el mundo entero, hacemos un llamamiento a la comunidad futbolística, a los gobiernos y a la sociedad en general para que reafirmen la importancia de luchar contra el racismo y la discriminación, y fomenten la igualdad de género y la paz durante la Copa Mundial de la FIFA™ y en el futuro.

El mensaje siguiente se divulgará en el estadio antes de cada uno de los 64 partidos de la Copa Mundial de la FIFA:


“Hoy nos esforzamos no sólo por la victoria en el partido, sino por la victoria de la paz; por el respeto mutuo, independientemente del género, la raza, el origen étnico, la orientación sexual, la religión o la clase social. Éstos son los valores y las aspiraciones de la FIFA, del deporte mundial en general y de los pueblos del mundo entero. Nos comprometemos a hacer cuanto esté en nuestra mano para alcanzar la paz mundial y una vida digna para todos”.

martes, 10 de junio de 2014

Ornamentos “litúrgicos” mundialistas.


Algunos “nuevoevangelizadores” se han tomado muy en serio el Mundial de fútbol en Brasil 2014 y han confeccionado ornamentos litúrgicos” acordes a dicho acontecimiento.

Actualización: 12-Jun-2014

“Es la terecera Copa en que el párroco utiliza la casulla durante las celebraciones”, se lee en un aparte de una nota en el periódico local de Campinas Correio Popular, Jun-05-2014. Se trata del sacerdote Luiz Carlos Magalhães, quien con plena libertad manifiesta estar violando las normas litúrgicas, referente a los ornamentos, ¡por más de doce años!

¿Y de qué se trata la violación?, bueno...






¿Y a quién le importa?, después de todo, “todo el mundo sabe que Dios es brasileño”.

[Visto en Secretum Meum Mihi, 11-Jun-2014.]

viernes, 6 de junio de 2014

¿Dios no castiga?


En un Decreto, el Papa Benedicto XV afirma:

“Su Santidad el Papa Benedicto XV, afligido ante el torbellino de la guerra que troncha vidas juveniles, sume en la desolación familias y ciudades y trastorna las naciones más florecientes; considerando que el Señor, el cual castigando sanat et ignoscendo conservat, se conmueve por las oraciones de los corazones contritos y humillados; deseando que más fuerte que el fragor de las armas sea la voz de la fe, de la esperanza y de la caridad, que son las únicas que tienen virtud divina para unir á los hombres en un solo corazón y en una sola alma, mientras invita y exhorta al clero y al pueblo á hacer alguna obra de mortificación expiatoria por los pecados que provocan el justo castigo de Dios, ha dispuesto que en todo el mundo católico sean dirigidos al Señor humildes ruegos para alcanzar de su Misericordia la suspirada paz. A este fin ordena que en todas las iglesias Metropolitanas, Catedrales, Parroquiales y Regulares de Europa, el próximo día siete de febrero, Domingo de Sexagésima, y en las Diócesis de fuera de Europa el ventiuno de Marzo, Domingo de Pasión, sean celebradas especiales funciones según el orden siguiente...”

Benedicto XV, AAS 07 (1915) pp. 16-17.

jueves, 5 de junio de 2014

La “misa” rockera del cardenal Schönborn.

Ya habíamos mostrado la simpatía que el cardenal Christoph Schönborn tiene hacia un famoso travesti, lo cual, va en total sintonía con las peculiares celebraciones totalmente alejadas de la noción más básica del catecismo sobre el santo sacrificio de la misa.


miércoles, 4 de junio de 2014