viernes, 6 de noviembre de 2015

Francisco vuelve a telefonear a Scalfari.


EL PAPA FRANCISCO VUELVE A TELEFONEAR A SCALFARI

Nuevamente volvemos a los dichos de la prensa que “Scalfari dice que el Papa Francisco dijo…”. Pero con algunas diferencias. Innumerables titulares reprodujeron lo que Scalfari dice que el Papa Francisco dijo:

“Todos los divorciados que lo pidan serán admitidos” a los sacramentos.

Pero aunque no parezca ésto no es lo esencial. Por favor, no nos detengamos en el contenido. Focalicemos en el acto de reiterar la comunicación con un periodista ateo y las preguntas que se genera. ¿Por qué el Papa Francisco vuelve a llamar a Scalfari?

Recordemos: la primera entrevista que hizo Eugenio Scalfari a Francisco fue en octubre de 2013. Allí, el Papa habría sostenido –según el periodista– la doctrina de la “autonomía de la conciencia”, entre otros errores graves que aparecen. Luego de idas y vueltas, esta entrevista, actualmente, está publicada en la página oficial del Vaticano. En su momento, dicho reportaje produjo algunas reacciones en los sectores conservadores y ortodoxos –a causa de las heterodoxias que aparecen en el reportaje, atribuidas al Papa Francisco–; entonces, el vocero oficial de la Santa Sede intervino. Las palabras del vocero, Federico Lombardi, fueron “tranquilizadoras” para ciertos sectores ortodoxos y conservadores, dado que de alguna manera relativizan el contenido de la entrevista al Papa. Leámoslo nosotros mismos. Dijo Lombardi:

«Lo que Scalfari atribuye al Papa, refiriendo “entre comillas” sus palabras, es fruto de su memoria de experto periodista, pero no de transcripción precisa de una grabación y mucho menos de revisión por parte del interesado, al cual son atribuidas las afirmaciones.» (Radio Vaticana, 13-Jul-2014)

Primera observación: Lombardi no dice que el contenido sea falso. Lo que dice es que Scalfari realiza simples “atribuciones”, fruto de su memoria. También dice que no fue una “transcripción precisa” y, finalmente, que el contenido no fue “revisado”. Pero no se niega el contenido.
Segunda observación. Todos los hechos en torno a la intermitente entrevista según son  enumerados aquí:

1- Francisco concede entrevista a Eugenio Scalfari para el periódico La Repubblica, 1 de Octubre de 2013. También publicada por la edición diaria en italiano del periódico semioficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, 2 de Octubre de 2013, págs. 1, 4 y 5.

2- El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, señala respecto de esa entrevista que “el sentido de lo que se ha expresado es de confianza”, porque quien lo ha escrito [Scalfari] “es una persona autorizada y responsable que ha publicado el contenido de una conversación, autorizada por el Papa”; 04 de Octubre de 2013.

3- 15 de Noviembre de 2013, la entrevista desaparece del sitio de internet de la Santa Sede.

4- 15 de Julio de 2014, el sitio de internet de la Santa Sede rehabilita la entrevista, la cual para la fecha es consultable allí.

5- 17 de Julio de 2014, le duró poco la rehabilitación a la entrevista, porque para esa fecha había vuelto a ser retirada del sitio de internet de la Santa Sede.

6 – Hasta el día de hoy, nuevamente, la entrevista –trucha o imprecisa, está a la vista– puede consultarse en la página web del Vaticano en varios idiomas (ver aquí la versión en español).

En resumen, dicho reportaje fue publicado oficialmente, luego quitado, luego vuelto a publicar, luego vuelto a quitar para finalmente quedar en éter cibernético. Esto fue lo que ocurrió con la primera entrevista de Scalfari al Papa Francisco. Lo menos que se puede decir: TURBIO.

La llamada y la última entrevista:

La llamada tiene su origen en el Papa. No es el periodista, Eugenio Scalfari, el que toma la iniciativa en llamar. Es el Pontífice. Por lo tanto, nos preguntamos, ¿para qué volver a llamar al mismo hombre que tergiversó/no reflejó correctamente (redondear lo que os parezca) las palabras del Papa Francisco? Es imposible pensar que, quizás, no hubo una “transcripción imprecisa” ni una “tergiversación”. Pero eso es el terreno de las hipótesis. Los hechos: el mismo Francisco, con su acostumbrado accionar mediático, vuelve a llamar al director de La Reppublica, el mismo que Lombardi –diplomáticamente, cierto– descalificó/relativizó. ¿Para qué?

Cuantas más veces pase esto, más difícil es creer que no haya culpabilidad.

El observador que conoce todas las piezas no puede evitar dudar acerca de si el Papa Francisco está “jugando” con las personas. En privado, parecería que dice algo para que se filtre a los medios de comunicación, lo que obviamente da aires y envalentona a los enemigos de la Iglesia al tiempo que otorga visibilidad a las posturas más reñidas con la doctrina católica. Todas cosas que efectivamente ocurren; en público –a veces– hace otra cosa: entrega migajas de doctrina, porque tiene que darle “algo de comer” a la gran cantidad de conservadores que esperan que el Papa se porte como “defensor de la fe”.
Estos procedimientos turbios pueden llevar a pensar  que la idea es: que Scalfari diga lo que Francisco no puede decir públicamente, pero que en realidad, es lo que Francisco quiere que la gente piense de sus ideas.

¿Qué queda de esto? Más de lo mismo, más indefinición, más confusión y más indisciplina.