Precisamente con esto, los modernistas no les infunden a los protestantes
ni a todos los que no son católicos la idea de que tienen que venir o volver a
la Iglesia católica para ser realmente hermanos en Nuestro Señor Jesucristo.
¿Cuál será, entonces, el resultado? Una especie de humanitarismo y filantropía
que, finalmente, servirá a la sociedad de las naciones masónicas, que está
preparando lo que vislumbró tan claramente el Papa San Pío X:
«Una religión (...) más universal que la
Iglesia católica, reuniendo a todos los hombres, convertidos finalmente, en
hermanos y camaradas, en “el reino de Dios”».
Podría decirse: ¡en el reino del Gran Arquitecto!, porque éste es el
objetivo de los masones y, con ellos, de los judíos: la realización de una
religión universal que ejercerá su imperio sobre todos los hombres.
Además, el Papa San Pío X hizo alusión a ello:
Además, el Papa San Pío X hizo alusión a ello:
«Y ahora, penetrados de la más viva tristeza,
Nos nos preguntamos, venerables hermanos, en qué ha quedado convertido el catolicismo
de Le Sillon. Desgraciadamente, el que daba en otro tiempo tan bellas
esperanzas, este río límpido e impetuoso, ha sido captado en su marcha por los
enemigos modernos de la Iglesia».