martes, 30 de abril de 2013

Encuentro entre el Papa Francisco y Shimon Peres.



Comunicado oficial de la Santa Sede:

[VIS – 30-04-2013]

Soluciones para los conflictos en Oriente Medio y Siria al centro del encuentro del presidente de Israel con el Papa

Ciudad del Vaticano, 30 abril 2013 (VIS).- El Santo Padre Francisco ha recibido esta mañana en audiencia en el Palacio Apostólico Vaticano al Presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, que sucesivamente se ha encontrado con el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.

Durante las conversaciones cordiales se ha abordado la situación política y social en Medio Oriente, donde persisten no pocas realidades conflictivas. Se ha manifestado el deseo de una rápida reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos para que, con decisiones valientes y disponibilidad de ambas partes, así como con el apoyo de la comunidad internacional, se pueda llegar a un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos pueblos, y así contribuir decididamente a la paz y la estabilidad de la región. Asimismo se ha hecho referencia a la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén y se ha manifestado viva preocupación por el conflicto que asola Siria, para el que se espera una solución política, que privilegie la lógica de la reconciliación y el diálogo.

También se han tratado una serie de cuestiones relativas a las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede y entre las autoridades de ese Estado con las comunidades católicas locales. Finalmente se han elogiado los notables progresos de la Comisión de Trabajo Bilateral, que estudia la elaboración de un acuerdo sobre las cuestiones de interés común que, se espera, llegue a una rápida conclusión.

[Vatican Insider – 30-04-2013]

Peres a Francisco: «Todo Israel le espera en Jerusalén»

La invitación del líder del estado israelí al Pontífice durante la audiencia de hoy en el Vaticano

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO

Un encuentro cordial, de treinta minutos, durante el cual el presidente Shimon Peres invitó al Papa Francisco a visitar Jerusalén: «No le espero solamente yo –dijo–, sino todo el pueblo de Israel». Cuando comenzó la audiencia, después del apretón de manos, Peres pidió a Bergoglio que «Rece por todos nosotros». Al despedirse, en cambio, el presidente garantizó sus oraciones para el Pontífice: «Mañana iré a Asís y rezaré por usted». Después, Peres se reunió con el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y con el “ministro” del exterior del Vaticano, Dominique Mamberti.

Durante la entrevista cordial, informa un comunicado de la Santa Sede, «se afrontó la situación política y social del Medio Oriente, en donde perduran no pocas realidades conflictivas», por lo que ambos desearon que se retome con rapidez la negociación «entre israelíes y palestinos, para que, con decisiones valientes y con la disponibilidad de ambas partes, se pueda alcanzar un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos Pueblos y contribuir, de esta manera, con resolución para lograr la paz y la estabilidad en la región». También hubo una reflexión particular, indica la nota, sobre la «importante cuestión de la ciudad de Jerusalén».

«Se manifestó una particular preocupación por el conflicto que aflige Siria», por lo que tanto el presidente de Israel como el Papa expresaron su deseo de «una solución pacífica, que subraye la lógica de la reconciliación y del diálogo». Además hubo alusiones a las relaciones entre el estado de Israel y la Santa Sede y entre las «autoridades estatales y las comunidades católicas locales». Para concluir, ambas partes apreciaron «los notables progresos que ha hecho la Comisión bilateral de trabajo, comprometida en la elaboración de un acuerdo sobre cuestiones de interés común, para el que se espera –explicó el Vaticano– una rápida conclusión».

Con respecto al trabajo de la comisión, un proceso largo y delicado, Peres intervino en una entrevista con el periódico italiano “Corriere della Sera”, al cual explicó que «hemos “aplanado” el 99% de las cuestiones». Durante la audiencia con el Papa, el presidente israelí habría garantizado la voluntad de concluir las negociaciones con resultados positivos para ambas partes, incluso la cuestión espinosa sobre el Cenáculo, que pertenecía a la Custodia franciscana de la Tierra Santa. Israel podría conceder a los cristianos el permiso para volver a celebrar misa en el lugar en el que, según la tradición, Jesús habría celebrado la Última Cena.

Según lo que se ha ido revelando al respecto, la solución en la que estaban trabajando desde hace años las delegaciones israelí y vaticana incluía el hecho de que la propiedad de la sala del Cenáculo, las dos salitas adyacentes y la escalera para acceder pasara a la Custodia de la Tierra Santa. Israel habría mantenido la propiedad del convento construido por los franciscanos y del área de la Tumba del Rey David, que se encuentra debajo del Cenáculo. Pero, por lo que parece, podría no ser la solución final, tan deseada por el Vaticano. Por lo que se puede deducir de las palabras de Peres, Israel concedería una «autoridad especial» al Pontífice sobre el Cenáculo, abriendo la posibilidad para volver a celebrar en ese mismo espacio la liturgia cristiana. De esta manera, la propiedad en sí misma de uno de los lugares santos más importantes no sería restituida a los cristianos.

El Papa regaló a Peres unas medallas, mientras el presidente israelí le llevó una copia de la Biblia de Jerusalén, famosa traducción de la Ecole Biblique de Jerusalem de los dominicos, en inglés y en hebreo. «Le deseo prosperidad en todo lo que haga y allí a donde vaya, con profundo aprecio, Shimon Peres», es la dedicatoria que escribió de su puño el presidente en el volumen. El portavoz del Vaticano, el jesuita Lombardi, indicó que la invitación de Peres fue recibida con alegría por parte del Papa Francisco, porque los Pontífices viajan siempre con mucha alegría a la Tierra Santa, pero también añadió que no hay ninguna fecha precisa para eventuales viajes. Bergoglio ya había sido invitado a Jerusalén por parte del Patriarca latino Fouad Twal. En cambio, el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, había aludido a la posibilidad de conmemorar juntos, a 50 años, el histórico abrazo entre Pablo VI y Atenágoras en Jerusalén.