“Lo que alabamos más en vuestra empresa religiosa es que estáis llenos de aversión contra los principios católico-liberales, que tratáis de borrar de las inteligencias tanto cuanto está a vuestro alcance. Aquellos que están imbuidos de esos principios parecen consagrarse a la defensa de la Iglesia, pero no trabajan menos en pervertir su espíritu y su doctrina, y cada uno de ellos, según la manera de ser particular propende a ponerse al servicio o de César o de los que inventan derechos en favor de la falsa libertad.
Este insidioso error es más peligroso que una abierta enemistad, porque se cubre con el velo engañoso del celo y de la caridad, y es seguramente esforzándoos en combatirlo y poniendo un cuidado asiduo en alejar de él a los ingenuos como extirparéis la raíz fatal de las discordias y como trabajaréis eficazmente en producir y mantener la unión estrecha de las almas”.
S. S. Pío IX, A la Federación de los Círculos
católicos de Bélgica.