miércoles, 25 de septiembre de 2013

El odio anticatólico aparece en ataques a la Iglesia más antigua de Buenos Aires.


Nuevamente, el odio anticatólico se hace presente, como indica un artículo en La Nación, 25-09-2013, se ha atacado a la Iglesia de San Ignacio de Loyola, la Iglesia más antigua de Buenos Aires.

Acusan a alumnos del Nacional Buenos Aires de realizar pintadas en una iglesia y quemar un banco
“La única iglesia que ilumina es la que arde”, escribieron; además, el sacristán brindó detalles sobre los incidentes


La parroquia de San Ignacio de Loyola, la iglesia más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, amaneció con pintadas por un ataque de vándalos que dejaron mensajes anarquistas e intentaron prender fuego un sillón.

Según denunció el sacristán Alberto, los responsables del hecho serían algunos alumnos del Nacional Buenos Aires, ya que un túnel conecta a la iglesia con el colegio.

“La única iglesia que ilumina es la que arde” e “Hipócritas: ni Dios ni amo”, fueron las pintadas que dejaron adentro de la iglesia, con pintura blanca, sobre el piso.

El sillón sacerdotal quemado fue arrojado sobre un banco. Pasadas las 9 no se podía ingresar a la iglesia, ubicada al lado del Colegio Nacional Buenos Aires.

“Cuando bajamos a abrir la iglesia encontramos humo y daños”, indicó el sacristán a Crónica TV. También dijo que los agresores habrían entrado “por un túnel que hay del colegio para la iglesia”.

“Ayer pusimos un candado nuevo y lo rompieron”, sostuvo y agregó que el mismo día vieron “a dos chicos que salieron corriendo” en dirección al establecimiento educativo.

Esta mañana estuvieron el vicario general de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza, y el rector de la catedral, sacerdote Alejandro Russo, para evaluar los daños junto al párroco del templo, Francisco Baigorria.

La Iglesia más antigua de la ciudad

La iglesia de San Ignacio se remonta a la llegada de los primeros jesuitas a Buenos Aires, en época del gobierno de Hernandarias. La primera construcción estuvo emplazada en la hoy Plaza de Mayo y bajo la advocación de Nuestra Señora de Loreto, pero en 1610, al ser beatificado el fundador de la Compañía de Jesús, fue rebautizada como San Ignacio de Loyola.

En 1661, por razones de seguridad y defensa del fuerte de la ciudad, los jesuitas abandonaron la construcción de Plaza de Mayo y se trasladaron al solar delimitado por las actuales calles Perú, Bolívar, Alsina y Moreno, propiedad de una hacendada mujer que había enviudado sin hijos.


El templo actual data de 1675, cuando se inauguró la segunda iglesia, también de adobe. El templo hoy afectado tiene más de 300 años de antigüedad. En 1942 fue declarado Monumento Histórico Nacional. El 16 de junio de 1955, el edificio fue atacado por simpatizantes del presidente Juan Domingo Perón, quienes también incendiaron la Curia Eclesiástica y otras nueve iglesias de Buenos Aires.

 Las pintadas realizadas en los pisos

El sillón presbiteral insendiado 

 Pintadas cercanas al altar

Los alumnos que han tomado el colegio