Notas para encontrar la verdadera Iglesia.
“Si yo no fuera católico, y estuviera en búsqueda de la verdadera
Iglesia en el mundo actual, buscaría una Iglesia que no se llevara bien con el
mundo; en otras palabras, buscaría la Iglesia que fuera odiada por el mundo,
debiendo ser odiada tanto como lo fue Él cuando en su carne habitó la tierra.
Si encontraras a Cristo en alguna iglesia hoy, sería en la iglesia con la que
el mundo no se lleva bien. Busca la iglesia que es acusada de ser retrógrada,
así como Cristo fue acusado de ser ignorante y de nunca haber aprendido. Busca
la iglesia que la humanidad desprecia por ser socialmente inferior, así como
despreciaron a nuestro Señor por venir de Nazaret. Busca la iglesia acusada de
tener al demonio, así como nuestro Señor fue acusado de estar poseído por
Beelzebul, el príncipe de los demonios. Busca la iglesia que, en épocas de
fanatismo, los hombres digan de ella que debe ser destruida en el nombre de
Dios como Cristo fue crucificado mientras sus enemigos pensaban estarle
haciendo un favor a Dios. Busca la iglesia rechazada por el mundo por sostener
ser infalible, como Pilato rechazó a Cristo porque Él se llamó a sí mismo La
Verdad. Busca la iglesia rechazada por el mundo así como nuestro Señor fue
rechazado por los hombres. Busca la iglesia que en medio de la confusión de
opiniones conflictivas, sea amada por sus miembros así como aman a Cristo, y
respetan su voz así como la misma voz de su Fundador, y la sospecha crecerá,
que si Cristo no es popular con el espíritu del mundo, entonces ésta Iglesia no
es mundana, y si no es mundana, es de otro mundo. Puesto que es de otro mundo
es infinitamente amada e infinitamente odiada como Cristo mismo. Pero solo
aquello que es divino puede ser infinitamente odiado e infinitamente amado. Por
lo que la Iglesia es divina”.
Mons.
Fulton J. Sheen D.D.. Prefacio
a las Respuestas Radiofónicas volúmen #1, P. Leslie Rumble y P. Charles Carty.