“No puedo hablar mucho del futuro, ya que el mío está detrás de mí. Pero si vivo un poco aún y suponiendo que de aquí a un determinado tiempo Roma haga un llamado, que quiera volver a vernos, reanudar el diálogo, en ese momento sería yo quien impondría las condiciones. No aceptaré más estar en la situación en la que nos encontramos durante los coloquios. Esto se terminó.Plantearía la cuestión a nivel doctrinal: “¿Están de acuerdo con las grandes encíclicas de todos los papas que los precedieron? ¿Están de acuerdo con Quanta Cura de Pío IX, Immortale Dei, Libertas de León XIII, Pascendi de Pío X, Quas Primas de Pío XI, Humani Generis de Pío XII? ¿Están en plena comunión con estos papas y con sus afirmaciones? ¿Aceptan aún el juramento antimodernista? ¿Están a favor del reinado social de Nuestro Señor Jesucristo?”Si no aceptan la doctrina de sus antecesores, es inútil hablar. Mientras no hayan aceptado reformar el Concilio considerando la doctrina de estos papas que los precedieron, no hay diálogo posible. Es inútil.”
Mons. Marcel Lefebvre, entrevista concedida a la revista Fideliter Nº 66, 1988.