lunes, 15 de septiembre de 2014

La FSSPX equiparada con los «yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak, que vienen decapitando “infieles”».

La mentira es una de las principales armas de influencia que utilizan los mass media para ideologizar a las masas sin el más mínimo de instrucción en las verdades elementales de la fe católica. Sabemos que los principales enemigos de la verdad, y por lo tanto de la Iglesia, son los dueños de estos medios de comunicación. Hemos demostrado ya varias veces que en Argentina los dueños de la prensa son de tradición anticatólica. Y decimos esto porque leemos una noticia aparecida en el Blog Secretum Meum Mihi, 13-Sep-2014, en la cual vemos claramente aquella mentira con respecto a los católicos tradicionales mal llamados “lefebvrianos/lefebvristas” en dónde se los compara con los “yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak, que vienen decapitando ‘infieles’”.

Y, para que no quepan dudas del anticatolicismo del columnista Jorge Levit, citamos la propuesta, que hace en su artículo, a Francisco de un “Cónclave” (suponemos que quiso decir un “concilio”) para limpiar los resabios medievales y putrefactos en su propio patio trasero y emplear su poder espiritual sobre millones de fieles para producir cambios paradigmáticos en la sociedad moderna que trasciendan a la Iglesia y que aporten universalmente”.

Aquí la noticia:


Columnista argentino equipara a la FSSPX/SSPX con los «yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak, que vienen decapitando “infieles”»


Su nombre es Jorge Levit, y la insinuación a la que nos referimos aparece publicada en el periódico rosarino La Capital (“decano de la prensa argentina”, como se autoanuncia), Sep-13-2014, con el título “El poder de Dios”. No sabemos si también en su edición impresa.

Pasamos a citar el pasaje en todo su contexto.

Preconciliares. Pese a que su cargo es vitalicio, Francisco también tiene su propia interna dentro de la Iglesia. Por ejemplo, la herencia que dejó el obispo ultraconservador Marcel Lefebvre (1905-1991) sigue intacta. Esa línea de la Iglesia rechaza las recomendaciones del Concilio Vaticano II de apertura hacia otras religiones, entre otras importantes reformas, como estableció el documento "Nostra Aetate" (Nuestro Tiempo) de 1965. La reaccionaria posición preconciliar de este grupo está en franca oposición a la línea de Francisco.

Lefebvre había ordenado en 1988 a cuatro obispos de la congregación de la Fraternidad de San Pio X (entre ellos Richard Williamson, expulsado de la Argentina en 2009), pero fueron excomulgados por Juan Pablo II. Años más tarde Benedicto XVI revocó esa decisión y los perdonó.

En el sitio web del distrito de América del Sur de la Fraternidad de San Pio X (http://www.fsspx-sudamerica.org/fraternidad/index.php) aún hoy se recomiendan a seminaristas y laicos textos de monseñor Lefebvre que van a contramano de la política del actual Papa. En uno de ellos, de 1981, titulado “Carta abierta a los católicos perplejos”, se puede leer lo siguiente: “La Iglesia enseñaba que la religión católica era la única religión verdadera. En efecto, fue fundada por el propio Dios, en tanto que las otras religiones son obra de los hombres. En consecuencia, el cristiano debe evitar toda relación con las religiones falsas y, por otra parte, hacer todo cuanto pueda para convertir a sus adeptos a la religión de Cristo. ¿Continúa siendo siempre verdadero esto? —se pregunta Lefebvre y contesta—: Por supuesto. La verdad no puede cambiar, pues de otra manera nunca habría sido la verdad. Ningún hecho nuevo, ningún descubrimiento teológico o científico hará que la religión católica deje de ser el único camino de salvación. Pero ocurre que el propio Papa (se refiere a Juan Pablo II, canonizado por Francisco en abril pasado) asiste a ceremonias religiosas, de esas falsas religiones, ora y predica en los templos de sectas heréticas. La televisión difunde por el mundo entero las imágenes de esos contactos que causan estupor. Los fieles ya no comprenden”, enseñaba Lefebvre.

Este pensamiento —todavía expuesto públicamente a través de internet− no dista mucho del de los yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak, que vienen decapitando "infieles" (cristianos, kurdos, yazidíes y musulmanes shiítas) en nombre de Dios y la única verdad revelada.

Pueda que a este ilustre columnista no le gusten los lefebvrianos, lefebvristas, ó como le guste llamarlos; pero de allí a insinuar que su pensamiento/comportamiento es igual al de los miembros del Estado Islámico que persigue y decapita brutalmente a los Cristianos en Irak... Podría comenzar citando un ejemplo de algún lefebvriano/lefebvrista que haya decapitado a alguien por motivos de creencias religiosas, visto que, para el columnista, estos «no distan mucho de los yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak, que vienen decapitando “infieles”».

Sí, ya sabemos que la opinión de los columnistas no refleja la del periódico “decano de la prensa argentina”.

Curiosamente en el momento de redactar esta entrada todavía la columna no tenía en el sitio de internet comentarios de los lectores.