martes, 2 de julio de 2013

Francisco, el “espíritu de Francisco” y sus entusiastas.


Sabemos que el director de dicho diario Samuel “Chiche” Gelblung no es lo más serio en el periodismo, ni tampoco el firmante de la nota. Y también, estos medios de comunicación masivos, se toman de cualquier ambigüedad para fomentar la confusión y los errores dentro de la Iglesia, la superchería religiosa y la ciencia ficción en forma de ciencia a secas, como podemos comprobarlo en la nota que publicamos.

Como presenta la nota PCI, 07-02-2013, en una entrevista, el P. Claude Barthe analizaba las perspectivas del papado de Francisco a apenas días de su elección. Entre otras frases dignas de recordar, el sutil analista francés hablaba del “espíritu de Francisco”. Aclaraba que así como hubo un Vaticano II y un “espíritu del Vaticano II”, que no era reflejo de la letra sino de interpretaciones de la ambigüedad, el estilo vago e impreciso de muchos párrafos conciliares, o del mero entusiasmo revolucionario generado por el CVII. Así, dijo habrá un “espíritu de Francisco”, derivado de sus dichos, pero no de las afirmaciones sino de los puntos oscuros, o inclusive, meras atribuciones de sus entusiastas. A continuación publicamos un ejemplo de esto.

[Diario Veloz – 25-06-2013]

Exclusivo DiarioVeloz

Papa Francisco: ¿El Vaticano reconocerá que hay vida extraterrestre?

Hace 10 dias.

Bergoglio está revolucionando los protocolos de Roma. Y va por más. Aquí los indicios de lo que pueden ser las revelaciones de los archivos secretos del Vaticano.


Por Jorge D. Boimvaser
@boimvaser

Jorge Bergoglio está revolucionando como nadie lo hizo antes los protocolos de Roma en sus dos mil años de existencia. Y el Santo Padre va por más. Aquí los indicios de lo que pueden ser las revelaciones de los archivos secretos del Vaticano.

Un alto prelado católico declara en el especial de History Channel “Semana de lo desconocido”, lo que le hubiera valido la excomulgación (“echarlo a patadas en el traste” es la forma vulgar de decirlo) hace unos años, o directamente la hoguera en tiempos medievales.

Dijo el sacerdote: “La Biblia es una religión extraterrestre, el Padre Nuestro contiene dichos milenarios”.  La frase “hágase tu voluntad así en el cielo como en la tierra” viene de una escuela esotérica con más de 10 mil años de existencia que expresaba que todo lo que sucede arriba tiene su correlato abajo. O sea, Jesús utilizó expresiones de antiguos conocimientos para rezar su modelo de oración. Los libros bíblicos del Antiguo Testamento contienen descripciones (el de Ezequiel, Daniel, Deuteronomio y otros) de naves de fuego (¿OVNIS?) y hasta de una hecatombe nuclear al relatar casos como la destrucción de Sodoma y Gomorra.

La ciencia avanza a pasos agigantados al determinar qué ocurrió sobre la Tierra hace cientos de miles de años; no obstante esos avances no se contraponen con los dogmas religiosos, sino mas bien los complementan.

¿Para qué querría el Vaticano tener un Observatorio Astronómico si su tarea es propagar la doctrina de fe en la Tierra, y no ver qué ocurre en lo más alto de los cielos?

José Gabriel Funes es sacerdote, un jesuita cordobés director de ese observatorio de astronomía, y viene repitiendo ahora más que antes (Francisco es su persona de confianza, además de compañero de la órden),  una expresión que los católicos más ortodoxos se negaban a aceptar. 

“Los católicos no tenemos necesidad de cambiar nuestra visión del Universo... Dios en su libertad podría haber creado otras criaturas también inteligentes y poder ser parte de la religión”.  Y con una sutileza basada seguro en lo que conoce Funes y debe ser parte de los Archivos Secretos del Vaticano, agregó: “Es mucho lo que sabemos...esto no está en contradicción con la fe”.

Quien reproduce sus declaraciones no es una revista sensacionalista, es la agencia de noticias católicas ACIPRENSA.

Cuando aparecen en conjunto y no en forma aislada varias expresiones de hombres del Vaticano relacionadas a un tema tan controvertido como es la vida extraterrestre, daría la impresión que el Santo Padre podría depararnos una sorpresa que repercutirá a nivel mundial como pocas.
José Gabriel Funes ha recolectado información astronómica guardada en esos Archivos Secretos, que a los anteriores jefes vaticanos no les gustaba reconocer en público.

Seguro deben haber cotejado informes de apariciones extraterrestres con la NASA, la agencia espacial norteamericana. Y valga decirlo: Hollywood nos viene vendiendo desde el terror de las invasiones marcianas hasta la dulzura del E.T de Spilberg, pero cuando hablamos de vida en otros lugares de las cien mil millones de galaxias que componen el universo, no podemos caer en el absurdo de esos marcianitos con antenas o de esos seres destructores que nos pintas las películas de ciencia ficción.

Quizás para no sembrar pánico ni histeria colectiva, cada vez que pilotos de guerra avistaron en los cielos imágenes desconocidas cuyos movimientos no responden a las leyes físicas que conocemos,  los famosos “hombres de negro” les advirtieron que no hablaran en público de los informes que elaboraron para las autoridades norteamericanas.

El Vaticano no tiene porque seguir los protocolos de EEUU ni temer por una histeria social, por esos sus hombres se atreven ahora –sabiéndose respaldados por una persona íntegra como el papa Francisco- a hablar en público lo que antes silenciaron. 

Imaginamos que José Gabriel Funes habrá mostrado esos Archivos Secretos al Santo Padre, y hasta nos atrevemos a presentir que Francisco está allanando el camino al conocimiento de todos de lo que antes se guardaba bajo siete llaves.

No es casualidad lo que está ocurriendo alrededor del fenómeno de existencia extraterrestre. Revelaciones científicas y observaciones confiables nos afirman que no estamos solos en el Universo.

¿Cuándo podrán hacerse públicos esos archivos? Sólo está "in pectore" del jefe máximo del catolicismo. Pero algo se está sembrando desde Roma advirtiéndonos que se vienen revelaciones que seguro cambiarán la historia de cómo vemos el Universo. 

Albert Einstein decía (varias veces, no una): “La ciencia sin religión está ciega,  y la religión sin ciencia está renga”.

Justo ahora sale a la luz algo que se conocía a medias. El forense que hizo la autopsia del gran científico a su muerte se llevó del laboratorio su cerebro para estudiarlo (sin autorización, pero lo hizo igual).

Eso se sabía, lo que ahora se hizo público es que el médico que analizó el cerebro del físico encontró huellas neurológicas desconocidas en el resto de los humanos. ¿Einstein también tenía una formación influenciada por civilizaciones más avanzadas que le dieron un ADN ignorado para poder hacer su fabulosa obra?

Si a eso le sumamos que los ingenieros y arquitectos más avezados que existen reconocen que construcciones como las grandes pirámides no fueron realizadas con tecnología que conozcamos, le agregamos una pizca más al misterio de la vida tal cómo nos la enseñaron en la escuela.


Esperemos que nuestro gran Papa Francisco nos dé esa sorpresa que todos anhelamos conocer.