martes, 9 de junio de 2015

La elusión de su Santo Nombre.

[Visto en Ex Orbe, 06-Jun-2015]


Si evangelizar es predicar a Jesucristo, Hijo de Dios, encarnado, muerto y resucitado, que se sienta a la Diestra del Padre y ha de venir a juzgar a vivos y muertos, si eso es evangelizar ¿qué es eludir, callar, ocultar el nombre de Jesucristo voluntariamente, deliberadamente, con toda intención? ¿Cómo se llama ese acto? ¿Noevangelizar? ¿Pseudo-evangelizar? ¿Negavangelizar?

Dice el Señor: 'Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.' Mt 10, 32-33

En Mc 8, 38: '...Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles.'

En Lc 9, 26: '...Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.'

Callar, no decir, no pronunciar el Nombre del Señor ante infieles, ¿es renegar o es avergonzarse?

Es, indudablemente, falta de parresía, aquel don, aquella virtud de los Apóstoles y los primeros cristianos, que testimoniaban por doquier a Cristo, con su nombre y sus hechos, sin vergüenza, con santa impudicia, con la contundente caridad de aquel lema paulino 'veritatem facientes in charitate', obrando la verdad en caridad.

Lo desconcertante es que el negacionista, el silente, el taciturno, el púdico, el timorato, el acomplejado es, ni más ni menos, que PP Franciscus, el mismo que luce tanto desparpajo con los de casa y que hoy se ha amilanado ante un rabino y un alfaquí, en Sarajevo.


¿Por qué? ¿Por respeto? ¿Qué respeto? 

Con pena he leído (no he rezado) la 'oración interreligiosa' PP Franciscus para la ocasión:

Dios todopoderoso y eterno, Padre bueno y misericordioso; Creador del cielo y de la tierra, de todas las cosas visibles e invisibles; Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, Rey y Señor del pasado, del presente y del futuro; único juez de todos los hombres, que recompensas a tus fieles con la gloria eterna. Nosotros, descendientes de Abrahán según la fe en ti, único Dios, judíos, cristianos y musulmanes, humildemente nos ponemos en tu presencia y con confianza te pedimos por este país, Bosnia y Herzegovina, para que puedan habitarlo en paz y armonía hombres y mujeres creyentes de distintas religiones, naciones y culturas. Te pedimos, Padre, que esto mismo suceda en todos los países del mundo. Refuerza, en cada uno de nosotros, la fe y la esperanza, el respeto recíproco y el amor sincero por todos nuestros hermanos y hermanas.Haz que, con valentía, nos comprometamos a construir la justicia social, a ser hombres de buena voluntad, llenos de comprensión recíproca y de perdón, pacientes artesanos de diálogo y de paz. Que todos nuestros pensamientos, palabras y obras estén en armonía con tu santa voluntad. Todo sea para tu honor y gloria, y para nuestra salvación. A ti sea la alabanza y la gloria, por los siglos de los siglos, Dios nuestro. Amén.

No la recen Uds. tampoco. No recen ese texto que elude nombrar a Cristo, Dios verdadero.

Recen ustedes, mejor, un Avemaría por las (rectas) intenciones del Papa, las misiones católicas, la conversión de los infieles, extirpación de las herejías y exaltación de la Santa Iglesia Católica, como rezaban nuestros padres, sin vergüenza.

Y añadan, en desagravio, un rotundo: ¡Bendito y alabado sea el Santísimo Nombre de Jesús!!!

...en el Cielo, en la Tierra, en el infierno...y en Sarajevo.

Amén, Jesús.

+T.