El medio progresista Religión
Digital, 13-09-2013, defensor de la “teología de la liberación”, ve un
gran gesto hacia del Papa Francisco al haber recibido en audiencia privada al
P. Gustavo Gutiérrez, y ve “un paso más en la rehabilitación” de dicha
corriente “teológica”.
El padre de
la Teología de la Liberación cree que Bergoglio “recuerda a Juan XXIII”
Francisco y
Gustavo Gutiérrez se abrazan en Casa Santa Marta
Un nuevo
paso en la rehabilitación de esta corriente que coloca a los pobres en el
centro
(Jesús
Bastante).- Fue una audiencia privada, en la Casa Santa Marta. Sin focos,
entre dos viejos conocidos. Francisco y Gustavo Gutiérrez se abrazaron
ayer en Roma, simbolizando esa Iglesia en primera persona del plural que
auspicia el Papa argentino, esa Iglesia en la que cabemos todos, más allá de
las diferencias. La Teología de la Liberación volvió a entrar en
los aposentos vaticanos.
El encuentro
fue posible gracias a la mediación del prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, gran amigo del padre de la
Teología de la Liberación y que escribió con él un libro que ahora ve la luz en
Italia. Aprovechando su estancia en Roma, Müller -que en breve podría ser
nombrado cardenal- hizo posible un deseo que era del mismo Francisco.
Como anunció
ayer RD, horas antes de la reunión, el encuentro es un paso más en la rehabilitación
de esta corriente teológica, cuya base -despojada del marxismo propio
de la época en la que surgió, el período de Guerra Fría- es el centro de la
teología de Francisco: la opción preferencial por los pobres, los marginados,
los que no tienen nada.
El siguiente
paso, según distintas fuentes, sería la inclusión de Gutiérrez -que jamás ha
sido condenado por el Ex Santo Oficio- en el grupo de expertos de la Comisión
Teológica Internacional.
“Él me
recuerda mucho a Juan XXIII”, afirma en unas declaraciones a Vatican
Insider el teólogo peruano, quien señala que “pienso, que tal vez, él esté
llevando adelante el Evangelio, no exactamente una teología, al máximo, una
teología próxima a la Teología de la Liberación. Hablar de la importancia del
pobre, del compromiso, de la solidaridad con los pobres... Eso viene del
Evangelio. La teología de la liberación apenas recordó esto, no lo creó: ¡Está
en el Evangelio! Y el papa es muy evangélico, su modo de actuar lo manifiesta”.
Tal vez,
dentro de ese Evangelio que une a todos los seguidores de Jesús, es donde haya que
insertar ese abrazo que ayer volvió a reunir al Obispo de Roma y a la Teología
de la Liberación. Después de tres décadas de incomprensión y condenas, el paso
dado ayer denota una vez más los nuevos aires que se vislumbran en el Vaticano.
En una primavera que hoy cumple seis meses.