“Quieren hacerle hacer progresos al cristianismo. ¡Que no se fíen! ¡Que no se fíen! Quieren hacerle hacer progresos al cristianismo que podrían costarles, que les costarían caros. El cristianismo no es de ninguna manera, en absoluto, una religión de progreso, ni mucho menos aún, si ello fuera posible, del progreso. No es, pues, de ningún modo, en grado alguno, una religión histórica. Es, da vergüenza, da pena tener que volver a decir estas verdades primeras, es una religión mística; en lugar de ser una religión intelectual, es una religión para intelectuales […] Hay gente que quiere perfeccionar el norte, la dirección del norte. El pícaro, el gran pícaro que quisiera perfeccionar el norte, la dirección del norte. Hay direcciones, sentidos, que son, una vez dados, el norte en el mundo físico y el cristianismo en el mundo místico. Así se han dado puntos fijos de una vez por todas en uno y otro mundo, en el mundo natural y en el mundo sobrenatural, en el mundo físico y en el mundo místico.”
Charles Péguy