miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mons. Bernard Fellay, Superior General de la FSSPX: “La situación de la Iglesia es una catástrofe”.

Nota aparecida en Vatican Insider, 30-Oct-2014


Fellay: «La situación de la Iglesia es una catástrofe»

“La Porte Latine” entrevista al Superior de la Fraternidad San Pío X sobre el Sínodo, los cristianos de Oriente y la beatificación de Pablo VI

MARCO TOSATTI
ROMA

Hace pocos días, el distrito francés de la Fraternidad sacerdotal San Pío X organizó el acostumbrado peregrinaje a Lourdes, con la participación de más de 7 mil peregrinos de todo el país. Después del evento, mons. Bernard Fellay, Superior de la Fraternidad concedió una entrevista al sitio “La Porte Latine”, en la que habló sobre el martirio de los cristianos orientales, sobre el Sínodo de la familia y sobre la beatificación de Pablo VI. Concluyó sus reflexiones citando la frase de su homilía que evocaba las palabras de Jesús: «no tengan miedo».

En cuanto al Sínodo, Fellay dijo que «no hay nada que esperar: la línea ya ha sido marcada. Está claro. Simplemente hay que decir que se quiere llegar a banalizar la situación de las personas que viven en el adulterio, en una verdadera situación de pecado. Se quiere banalizar esto, y es muy, pero muy grave. Cuando se toca la moral, se tocan los mandamientos de Dios… Hay que reflexionar sobre cómo ayudar a estar personas, hay que reflexionar al respecto, claramente. Pero no se les ayuda diciéndoles que hay una puerta abierta allí en donde no la hay. La puerta que está por ser abierta es la puerta del infierno. Estos prelados que han recibido el poder de las llaves, es decir de abrir las puertas del cielo, están cerrándolas y abriendo las del infierno. ¡Es impensable! ¡Hay que gritar! Hay que gritar. Y, como decía, la línea ya ha sido marcada… No es difícil imaginar lo que se hará en el próximo Sínodo».

Fellay también expresó duras críticas contra la beatificación de Pablo VI. «No es serio, simplemente. Lo que se concluye es que todos pueden ser santos, sobre todo si están a favor del Vaticano II. Todo lo que tiene que ver con el Vaticano II ahora es santo, beatificado, canonizado. Una vez más, la banalización de la santidad. Ya no es serio. Esto nos hace mucho daño, nos duele profundamente. Se ridiculiza la religión. Un santo debe brillar por sus virtudes. Virtudes heroicas, debe ser un ejemplo para los demás. No es serio lo que se ha hecho, es triste decirlo».

Para concluir, exhortó a los fieles a encomendarse a Dios, «en una crisis tan terrible como la que estamos viviendo», parecería lo único que hay que hacer. «La situación de la Iglesia es una catástrofe sin nombre, por lo que hay que temer verdaderamente. Pero no tenemos derecho de dejarnos paralizar». Fellay no aludió a las entrevistas con la Comisión Ecclesia Dei para llegar a una forma de comunión más completa con Roma.