Como es de esperar, en estos medios de comunicación, la nota es
tendenciosa, pero al parecer se deja entrever que el padre Jesús Calvo, tiene algunas cosas bastante claras.
Artículo aparecido en Alerta
Digital, 04-11-2013.
El cura
Jesús Calvo dice que “el Papa vende flores” y cree que Caritas puede ser “una
tapadera de la masonería”
“Hace ya años
que no hago la colecta de Caritas”, afirmó el párroco de El Burgo Ranero (León)
al ser preguntado acerca de la ONG católica. Durante una nueva entrevista en la
edición del pasado jueves en ‘La Ratonera’, el cura leonés razonó de esta forma
su disconformidad con la entidad supuestamente benefactora. “En una reunión
clerical a la que acudieron representantes de Caritas, nos dijeron que no
preguntaban nunca quiénes son, ni qué piensan, ni tampoco en lo que creen las
personas necesitadas a las que ayudan. Como los católicos tenemos la virtud de
la caridad, aportamos una ayuda gracias al amor de Dios y, sin embargo, otros
explotan la fe que ellos no tienen y nos pisarán el cuello el día que puedan”.
En una clara
alusión a la comunidad musulmana, “estamos criando cuervos que algún día nos
arrancarán los ojos”, el Padre Calvo prosiguió: “Que hagan ellos su
Caritas y su beneficiencia, pero por qué se tiene que meter la Iglesia, pese a
estar siendo perseguida en sus países. Se llama Caritas, pero no se funda en la
caridad sino en la filantropía”.
Tras opinar
que Caritas puede tratarse de una “tapadera” de la masonería para propiciar la
llegada de ilegales a nuestros países” y recordar que recibe fondos del Estado
y de entidades financieras, el presbítero lamentó que la institución se haya
convertido en una ONG y defendió que se atendiera primero “al de casa, al
próximo, que es lo que significa la palabra prójimo”.
Vendedor de
flores
Por otra
parte, el párroco de El Burgo Ranero dijo que el Papa Francisco I “vende flores
y no vende frutos”. “Es más fácil hacer gestos populistas. Durante su viaje a
Brasil no se atrevió a decirle a los jóvenes lo que Cristo dijo: ‘el que no
coge la Cruz y me sigue no es digno de mí’, ‘el que no está conmigo está contra
mí’ y ‘el que no recoge conmigo desparrama’. ¿Por qué no dice eso el Papa y
prefiere hacer la vista gorda? Lo que dice el Papa es pan para hoy y hambre
para mañana”, manifestó.
Criticó
también que el Sumo Pontífice no condene los ataques que sufren los cristianos
en países de obediencia islámica y criticó que “en nombre de una falsa libertad
religiosa, aquí les dejamos hacer mezquitas mientras los cristianos están
perseguidos en sus países”.
Liberalismo
y progresismo
En otro
momento de su intervención en ‘La Ratonera’, el Padre Calvo criticó el concepto
conocido como progresismo. “El progresismo es regresismo, es volver a las
cavernas. El progreso supone que una cosa que ya ha sido conquistada se
perfeciona, pero el regresismo es todo lo contrario”.
También se
mostró crítico con el liberalismo, causa en su opinión de muchos de los
problemas actuales. “Estamos en la órbita del liberalismo, que es otra forma de
ateísmo, porque hace que el fin justifique cualquier medio. El liberalismo es
un concepto ateo de la vida que se basa en el antropocentrismo, que pretende
que el hombre y no Dios sea el centro, que el hombre se haga Dios”.
Se mostró
contrario a la división Iglesia-Estado al ir a su juicio en contra de la
doctrina católica y, en ese sentido, acusó al Papa de “herético” por sostener
que los estados aconfecionales favorecen la Religión. Explicó que la
aconfesionalidad de los estados fue condenado en 1864 por Pío X y subrayó que
la encíclica Quas Primas de Pío XI, además de instituir la fiesta de Cristo
Rey, estableció que “todas las cosas se unan en Cristo”. “Separar la Iglesia
del Estado es tanto como decir que el Estado tiene derecho a una religión que
no existe”, señaló.
Traidor y
perjuro
Luego de
calificar al rey Juan Carlos I de “traidor a España y a Franco”, el Padre Calvo
acusó al monarca de ser “un perjuro, un hipócrita y un excomulgado según el
derecho canónico 1398″.
Por último, al
ser preguntado si la enfermedad del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez
puede ser consecuencia de un castigo divino, el sacerdote manifestó: “Teológica
y doctrinalmente no hay ninguna incompatbilidad en creer en ese castigo. El
pecado ocasiona, no solamente daños personales a título de prueba, sino que
también puede ser un aviso del Cielo, a través de un mal, para que se corrija
el pecador o para que otros tomen nota de lo que les puede pasar si infringen
la ley de Dios”.