Y continúan las constantes e
irrespetuosas profanaciones en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires,
perpetrada por los mismos hombres que deberían ser sus guardianes, en nombre
del “diálogo interrreligioso”, que no es otra cosa que la falsa “iguladad”
entre “las religiones”, hija del pensamiento masónico.
Noticia aparecida en The
International Raoul Wallenberg Foundation, 05-Mar-2014.
Rabino
Sergio Bergman, R.P. Fernando Gianetti, Arzobispo Mario Poli, Baruj Tenembaum y
Marcos Aguinis.
Histórica ceremonia interreligiosa en la
Catedral de Buenos Aires
Rabino Sergio
Bergman, R.P. Fernando Gianetti, Arzobispo Mario Poli, Baruj Tenembaum y Marcos
Aguinis.
El 28 de
febrero de 2014 la Fundación Raoul Wallenberg y el Arzobispado de Buenos Aires
organizaron una ceremonia interreligiosa en la Catedral Metropolitana de Buenos
Aires para recordar al Cardenal Antonio Quarracino (1923-1998) en un nuevo
aniversario de su fallecimiento.
La ceremonia
se llevó a cabo junto al Mural
Conmemorativo de las Víctimas del Holocausto, emplazado por Quarracino
en 1997, siguiendo una idea aportada por Baruj Tenembaum, creador de la
Fundación Wallenberg. El Mural está situado en la Capilla de la Virgen de Luján
del principal templo católico del país. Quarracino fue recordado por su trabajo
a favor del diálogo interreligioso.
En un ambiente
de profunda reflexión y recogimiento más de un centenar de personas se
reunieron en la capilla donde los restos del Cardenal Quarracino están
sepultados. La fecha elegida no solo coincidió con el día del deceso del ex
primado, sino que fue la sugerida por el Papa Francisco a Tenembaum y Eduardo
Eurnekian, presidente de la Fundación Wallenberg, durante una conversación que
ambos mantuvieran en septiembre de 2013 en Ciudad del Vaticano con Jorge
Bergoglio, uno de los primeros miembros de la ONG.
Clikee para
ver el video de la ceremonia
)
En el acto
hablaron el Cardenal Primado de la Argentina, Mario Poli; Sergio Bergman,
rabino de la Congregación Israelita de la República Argentina; el padre
Fernando Giannetti, responsable de la Comisión de Ecumenismo y Diálogo
Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires y el escritor argentino
Marcos Aguinis.
En lo que se
constituyó como un hecho sin antecedentes en la historia de las relaciones
judeo-católicas el rabino Sergio Bergman rezó, en hebreo y en español, un
kadish por el Cardenal Quarracino. El kadish es una plegaria que se recita por
los muertos y que en esta ocasión, de modo excepcional, fue dicha por la
memoria un católico. Es la primera vez que un Kadish se recita en
hebreo dentro de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Tanto el
Cardenal Poli, el padre Giannetti, el rabino Bergman y Aguinis recordaron con
sentidas palabras la vida y la obra del Cardenal Quarracino, en particular su
dedicación a promover desde la década del ’60 el diálogo interreligioso.
El padre
Giannetti leyó un pasaje de una de las últimas cartas escritas por Quarracino,
enviada a Baruj Tenembaum, en diciembre de 1997: “No dudo que mi actual
arzobispo coadjutor Monseñor Jorge Bergoglio, llegado el momento de sucederme,
recorrerá el mismo camino de reconciliación y fraternidad con nuestros hermanos
mayores.”
Participaron
de la ceremonia, entre otros, el histórico dirigente comunitario y cofundador
de la Fundación Raoul Wallenberg, doctor Natalio Wengrower; el ingeniero Oscar
Vicente, presidente de la Casa Argentina en Israel Tierra Santa; la embajadora
de Grecia, Eleni Leivaditou y su esposo, Alexis Bulgari; el consejero de la
embajada de Israel, Ofer Moreno; los sobrevivientes del Holocausto David
Galante, Tomás Kertesz, Laszlo Ladanyi y Myriam Kesler; Nina Olsen, asesora
política y cultural de la embajada de Dinamarca y Claudio Avruj, Presidente de
la Fundación Memoria del Holocausto.
La ceremonia
se condujo en el mismo lugar en el cual, en abril de 1998, el Cardenal
Bergoglio celebró el primer aniversario del emplazamiento del Mural.
Rabino Bergman recita el Kadish.
En el curso
del acto se anunció que en el mes de julio de 2014 la Fundación Wallenberg
plantará en los jardines del Vaticano un árbol dedicado al Cardenal Quarracino.
La especie elegida es un sauce jujeño donado por la directora del jardín
botánico de la ciudad de Buenos Aires, licenciada Graciela Barreiro, quien
participó de la ceremonia.
El Mural
Conmemorativo de las Víctimas del Holocausto, y de los asesinados en los
atentados a la embajada de Israel y a la AMIA, constituye un ejemplo de
convivencia en un mundo necesitado de gestos concretos de entendimiento y
respeto por las diferencias.
El Mural,
monumento artístico sin precedentes en la historia de las relaciones
judeo-cristianas, fue inaugurado por el Cardenal Antonio Quarracino el 14 de
abril de 1997 y se preservó gracias a la determinación del Cardenal Jorge
Bergoglio. Su autor es el maestro orfebre Carlos Pallarols.
Sus
dimensiones son de 1,80 de largo por 1,20 mts. de ancho. Está compuesto por dos
paneles de vidrio entre los cuales se sitúan hojas de libros de rezo rescatadas
de las ruinas de los campos de concentración de Treblinka y Auschwitz, así como
del Gueto de Varsovia.
Emplazado primeramente
en la capilla de Santa Teresa de Jesús fue trasladado a la capilla de la Virgen
de Luján por expreso pedido póstumo de Quarracino en la carta arriba
mencionada: “Pronto se cumplirá el primer aniversario desde el descubrimiento
de este digno Monumento ante el que he pedido se invite a los judíos que así lo
deseen a cubrirse la cabeza.”… “El lugar definitivo del Mural estará ligado al
descanso que aguardo dentro de la Catedral para continuar pregonando la
fraternidad como lo he hecho toda la vida.”
Una réplica
del Mural fue instalada en 2004 en la iglesia Vaterunser de Berlín por la pastora
Annemarie Werner.
El Kadish
dentro de una iglesia. Caso extraordinario
Durante la
ceremonia en recuerdo del Cardenal Quarracino el rabino Sergio Bergman
recitó el Kadish, algo extraordinario, no solo porque fue dicho por
la memoria de un católico, sino por el ámbito en donde la plegaria fue
pronunciada.
El Kadish es
una de las plegarias más famosas. Es un rezo que se recita por
los muertos. El texto es en arameo, el idioma del pueblo judío en la época
talmúdica en la que fue compuesto.
Se trata de
una plegaria para por todos aquellos fallecidos que no hace mención de la
muerte, pérdida o duelo, ni de la persona que murió. El Kadish habla de
la grandeza de dios, pero no lo menciona. Es una declaración de
profunda emoción y sentido para quien sufre la pérdida de un ser querido
pues obra a modo de puente entre aquellos que quedaron y los que han muerto.
Para la tradición recitar el Kadish es una acción simbólica de amor y
respeto que los vivos pueden ofrendar a quienes han partido.
En 2009, en
una iniciativa sin precedentes, la Fundación Raoul Wallenberg organizó la
recitación de un Kadish junto al Muro de los Lamentos, en Jerusalén, por
el alma del hermano de Raoul Wallenberg, Guy von Dardel.
Rezar el
Kadish por una persona no judía es una práctica poco común
pero justificada y cuenta con el apoyo de la Halaja judía. El Rabino
Oshry, de la Yeshiva Or Sameaj, dijo al respecto:
“…..está
claramente permitido decir Kadish en memoria de una persona gentil que
salvó vidas judías … Quiera el Todopoderoso, quien otorga riqueza al
pueblo judío, que otorgue riqueza a todos aquellos no-judíos generosos que
se arriesgan para salvar judíos”.
El texto del
Kadish en español es el siguiente:
Exaltado y
santificado sea su gran nombre, amén. En este mundo de Su creación que
creó conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la salvación
y se aproxime la llegada del Mesías, amén. En vuestra vida, y en vuestros
días y en vida de toda la casa de Israel, pronto y en tiempo cercano y
decid Amén. Bendito sea Su gran Nombre para siempre, por toda la
eternidad; sea bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado, magnificado,
enaltecido v alabado Su santísimo Nombre (Amén), por encima de todas las
bendiciones, de los cánticos, de las alabanzas y consuelos que pueden
expresarse en al mundo, y decid: Amén. Por Israel, y por nuestros maestros
y sus alumnos, y por todos los alumnos de los alumnos, que se ocupan de la
sagrada Torá, tanto en esta tierra como en cada nación y nación. Recibamos
nosotros y todos ellos gracia, bondad y misericordia del Amo del cielo y
de la tierra, y decid: Amén (Amén) Descienda del Cielo una paz grande,
vida, abundancia, salvación, consuelo, liberación, salud, redención,
perdón, expiación, amplitud y libertad, para nosotros y para todo Su
pueblo Irael, y decid: Amén. (Amén) El que establece la armonía en Sus
alturas, nos dé con sus piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de
Israel, y decid: Amén. (Amén)
R.P. Fernando Giannetti.
Rabino Sergio Bergman pronuncia el Kadish.
Baruj Tenembaum y S.E. Monseñor
Mario Poli.
Numerosa concurrencia.