Una vez más preguntamos ¿quiénes son los que están verdaderamente en
comunión con la Iglesia católica apostólica romana? ¿Estos Sres. Obispos que
niegan las verdades más básicas y fundamentales, o los católicos tradicionalistas
que son castigados por “desobedecer” a una jerarquía que indefectiblemente está
guiando las cosas hacia una apostasía?
(Secretum Mehum Mihi) 23-02-2013:
Presidente de la
Academia Pro Vita ‘intachable’ el acto por el cual los obispos alemanes han
aprobado la ‘píldora del día después’ en casos de violación
Mons. Ignacio Carrasco de Paula,
presidente
de la Pontificia Academia para la Vida.
Seguimos preguntando: ¿Quiénes
son los que no están en comunión con la Iglesia?
En un primer, primerísimo instante, y con ocasión de una declaración del Arzobispo de Colonia, Alemania, hemos transcrito la posición de la Iglesia sobre la llamada ‘píldora del día después’, la cual data de Oct-31-2000, y es un documento de la Pontificia Academia Para la Vida (ver aquí). En dicha declaración, y sobre la moralidad de la misma se lee:
Por lo tanto,
desde un punto de vista ético, la misma ilicitud absoluta de proceder a
prácticas abortivas subsiste también para la difusión, la prescripción y la
toma de la «píldora del día siguiente». Son también moralmente
responsables todos aquellos que, compartiendo la intención o no, cooperan
directamente con tal procedimiento.
Es decir, esa Academia ha
definido como inmoral el uso de dicho fármaco.
Trece años después, es decir, hoy, el actual presidente de esa misma Academia, Mons. Ignacio Carrasco de Paula (imágen), al dejarse entrevistar por Vatican Insider, Feb-22-2013, va en contravía de lo que acabamos de anotar.
El criterio
por el cual la Iglesia no acepta el uso de los anticonceptivos se pueden
encontrar en la Humanae Vitae, e incluso antes de eso, en Casti
Connubii. Se refiere a la relación conyugal relación la cual tiene un
aspecto unitivo, tiene un aspecto procreativo y así sucesivamente. Un acto de
violencia, por otro lado, es un acto sexual cuya naturaleza ha sido destruida
por la violencia, por lo tanto, el anticonceptivo ya no tiene un sentido moral
de anticoncepción. Un acto impuesto con violencia no puede ser considerado
abierto a la vida.
[...]
La Iglesia forma la conciencia. En este caso enseña: en caso de violación se puede hacer lo necesario para evitar un embarazo, pero no se puede interrumpirlo. Si un fármaco está clasificado como un medicamento anticonceptivo o abortivo, esto deben decirlo los médicos y científicos, no es competencia de la Iglesia.
¿O sea que la Iglesia se
entrometió en un asunto que no era de su competencia hace trece años cuando
definió claramente y sin atenuantes, como inmoral el uso de la tal ‘píldora del
día después’? ¿Mons. Carrasco...?
En otro aparte Mons. Carrasco considera que este acto, el de los sres obispos
alemanes aprobando la ‘píldora del día después’ en casos de violación, es un
acto ‘intachable’.