miércoles, 16 de octubre de 2013

Reacción mediática por las críticas al pontificado de Francisco de parte de los “ultradonservadores”.


La reacción mediática por las palabras del Superior General de la FSSPX, ahora en Clarín, 16-10-2013.

Ataque lefebvriano a Francisco: “Se viven tiempos espantosos”


El ultraconservador Marcel Lefebvre, excomulgado por Juan Pablo II./AP

NUEVA YORK. ANSA Y CLARIN - 16/10/13
La ultraortodoxa fraternidad de los Lefebvrianos, que siempre mantuvo una relación tensa con El Vaticano, ahora se lanza contra Francisco. Criticó al pontífice argentino al considerarlo un “modernista” y sostuvo que pone “en peligro” la fe.
La arremetida provino del obispo Bernard Fellay, superior de los Lefebvrianos, quien durante una conferencia en Kansas City dijo que Jorge Bergoglio “es un verdadero modernista”. Seguirlo “pondría en peligro nuestra fe”, agregó.
Algunos analistas religiosos señalan que esto es el punto final sobre un diálogo posible entre la Santa Sede y la Fraternidad sacerdotal de San Pío X, con 551 sacerdotes, los seguidores del ultraortodoxo monseñor Marcel Lefebvre, fallecido en 1991 y excomulgado por el Papa Juan Pablo II por ordenar a cuatro obispos sin su permiso. Benedicto XVI le levantó el castigo. Estamos viviendo “tiempos muy espantosos”, mientras que “la situación de la Iglesia es un verdadero y propio desastre; y el Papa actual está haciendo las cosas 10 mil veces peor”, subrayó Fellay.
“Si el actual Papa continúa en el modo en el cual comenzó, dividirá a la Iglesia; está explotando todo”, añadió. Según el religioso, “la gente dirá que es imposible que él siga siendo el Papa”. “Lo rechazamos”.
La fraternidad, fundada en 1969, tiene posiciones a contramano de la apertura en la Iglesia. No acepta el Concilio Vaticano II, el diálogo con las demás religiones y la colegialidad de los obispos.
Uno de los últimos casos resonantes fue el del obispo Richard Williamson, quien en 2009 negó el uso de cámaras de gas en el Holocausto judío.
Por esos dichos fue relevado como director del seminario bonaerense de La Reja, donde era director, y fue demandado penalmente por “apología del delito”.