Es cierto, como se publica en InfoCaótica, 04-10-2013,
que algunos sitios y blogs católicos tradicionalistas reaccionaron con cierta vehemencia frente a aquellas
palabras de Francisco
“Yo creo en Dios, no en un Dios
católico; no existe un Dios católico, existe Dios.”
Y que puede existir una
interpretación ortodoxa que es, en sí misma, metafísica y teológicamente
verdadera, como señala InfoCaótica:
- Dios
no tiene religión. Puesto que no es un ser ligado, ontológicamente
dependiente de otro superior; no es una creatura, sino el ser Increado; no debe
re-ligarse como consecuencia de su inferioridad ontológica. Dios no tiene ser
superior que lo cree, conserve y gobierne. Si Dios tuviera religión, no sería
Dios sino creatura. Creer en un Dios que tiene religión sería
confundirlo con las creaturas, lo que implica panteísmo.
- Dios
no es católico. “Católico” se define (según san Roberto Bellarmino) por
tres vínculos: bautismo, profesión de fe y sujeción a la jerarquía
eclesiástica. La Trinidad no ha recibido el sacramento del bautismo, ni lo
necesita como nosotros, no tiene fe teologal y tampoco está sometida a la
jerarquía eclesiástica. Si la Trinidad tuviera alguno de estos vínculos que
definen la catolicidad, no sería Dios, sino un ser creado. Y esto es panteísmo.
Pero, dentro del contexto, tanto
en la entrevista con Eugenio Scalfari, como en otras entrevistas y discursos
(hay un vídeo relacionado aquí) que Francisco ha concedido,
se puede dar a entender en qué contexto se deben interpretar sus palabras. El Blog Cougar Puma
responde a esa interpretación (quizás un poco descontextualizada a nuestro entender) planteada por InfoCaótica, con el siguiente artículo:
EGO “FRIKI” SUM
Quizá llevado de su tendencia a
la burla contra aquellos a los que suele tildar de “Tradi-locos,
frikis, paranoicos, etc”, el viernes 4 de octubre de 2013, el blog Infocaótica ha
publicado un post titulado "Otra vez el orgullo 'friki'".
Recomiendo leerlo para entender el razonamiento que sigue a continuación.
1. PLANTEAMIENTO
Francisco, en su entrevista con Eugenio Scalfari, director de L'espresso, ha dicho:
“Yo creo en
Dios, no en un Dios católico; no existe un Dios católico, existe Dios...”
Creo no malinterpretar a Francisco si parafraseo su afirmación simplificándola así:
“Dios no es
Católico.”
La anfibología estructural de las palabras de Francisco se mantiene en ambas expresiones. Es un fenómeno común a todas las estructuras adyacentes, atributivas ypredicativas. Las gramaticas latinas describen esta ambigüedad sintáctica como la interpretación de genitivo subjetivo versus la interpretación de genitivo objetivo. Es una ambigüedad sintácticamente insoluble. Sólo se puede resolver por medio de la ayuda interpretativa del cotexto, el intertexto y el contexto general del discurso.
Según la interpretación genitivo-subjetiva, en esa frase se predica del sujeto, Dios, que no tiene la naturaleza de “católico”. En ese sentido, la interpretación hecha por el articulista de Infocaótica es rigurosamente correcta, y no hay nada que objetar. Sin embargo, no es esa la única interpretación posible.
Según la interpretación genitivo-objetiva, en esa frase se predicaría del objeto, Dios, aquello que de Él digan todas las religiones, no sólo la católica. Se trata de un sentido de la expresión de Francisco que no ha sido tenido en cuenta por el articulista.
¿Cuál de las dos interpretaciones de la expresión de Francisco es la correcta? ¿Lagenitivo-subjetiva, según la cual Dios no es católico porque en su naturaleza es un ser ontológicamente independiente de cualquier otro ser superior? ¿O la genitivo-objetiva, según la cual Dios dios no es católico porque está en su naturaleza ser aquello que digan de Él todas las creencias, no sólo la católica?
Será correcta aquella interpretación que venga determinada por el cotexto, el intertexto y el contexto de la propia expresión de Francisco.
2. DESARROLLO
Como parte del cotexto, tenemos esta otra afirmación de Francisco en la misma entrevista con Eugenio Scalfari, en la que viene a afirmar que el “Bien” no es católico, sino que es aquello que digan de él todas las creencias, no sólo la católica:
“El
proselitismo es una solemne tontería, no tiene sentido... El mundo está lleno
de caminos que se acercan y alejan, pero lo importante es que lleven hacia el
'Bien'... Cada uno de nosotros tiene una visión del Bien y del Mal. Nosotros
debemos animar a dirigirse a lo que uno piensa que es el Bien... Y lo repito.
Cada uno tiene su propia idea del Bien y del Mal y debe elegir seguir el Bien y
combatir el Mal como él lo concibe. Bastaría eso para cambiar el mundo...”
Como parte del intertexto, tenemos esta otra afirmación de Francisco en su entrevista al r.p. Antonio Spadaro, S.I., Director de “La Civiltà Cattolica”, en la que afirma que la “santidad” no es católica, sino que es una virtud propia de todos los hombres, asociada a la paciencia, que consiste en hacerse cargo de los sucesos y de las circunstancias de la vida manteniendo la constancia para seguir adelante día a día:
“Yo veo la
santidad en el pueblo de Dios, su santidad cotidiana. Existe una ‘clase media
de la santidad’ de la que todos podemos formar parte, aquella de que habla
Malègue... Veo la santidad en el pueblo de Dios paciente: una mujer que cría a
sus hijos, un hombre que trabaja para llevar a casa el pan, los enfermos...
Esta es, para mí, la santidad común. Yo asocio frecuentemente la santidad a la
paciencia: no sólo la paciencia como hypomoné, hacerse cargo de los sucesos y
las circunstancias de la vida, sino también como constancia para seguir hacia
adelante día a día... Esta era la santidad de mis padres: de mi padre, de mi madre,
de mi abuela Rosa, que me ha hecho tanto bien. En el breviario llevo el
testamento de mi abuela Rosa, y lo leo a menudo: porque para mí es como una
oración. Es una santa que ha sufrido mucho, incluso moralmente, y ha seguido
valerosamente siempre hacia delante... De Hölderlin me gusta recordar aquella
poesía tan bella para el cumpleaños de su abuela, que me ha hecho tanto bien
espiritual...”
Como parte del contexto, tenemos el llamado “Espíritu de [las religiones en el encuentro panecuménico de] Asís”, que el todavía cardenal Bergoglio decidió vivir en primera persona en el estadio de Luna Park, y que describió en primera persona en su libro, escrito a cuatro manos junto al rabino Abraham Skorka, “On Heaven and Earth” (NY: Image, 2013, pp. 220-221):
“La primera
vez que me invitaron los evangélicos a una de sus reuniones en el Luna Park, el
estadio estaba lleno. Aquel día se dirigieron al público un sacerdote
católico [Padre Cantalamessa] y un pastor evangélico. Cada uno dio una charla,
con un descanso intermedio al mediodía para tomar unos bocadillos. En un
momento dado el pastor evangélico pidió que todo el mundo rezara por mí y por
mi ministerio. Él me preguntó si yo aceptaría que se rezase por mí y yo le
respondí que por supuesto que sí. Después de que se hubiese orado, lo primero
que se me ocurrió fue arrodillarme, lo que es un gesto muy católico, para
recibir su bendición y la oración de las siete mil personas que
estaban presentes. A la siguiente semana, el titular de una revista decía:
'Buenos Aires, Sede Vacante. El arzobispo comete pecado de apostasía'. Para
ellos, la oración conjunta con otros era apostasía. Incluso junto a un
agnóstico, con sus dudas, podemos buscar conjuntamente con el fin de
encontrar lo trascendente, orando cada uno según su tradición. ¿Cuál es el
problema?”
3. CONCLUSIÓN
Según lo visto en el cotexto, intertexto y contexto de las declaraciones de Francisco-Bergoglio, su declaración:
“Yo creo en Dios, no en un
Dios católico; no existe un Dios católico, existe Dios.”
No se puede interpretar de forma genitivo-subjetiva, según la cual Dios no sería católico porque se trataría de un ser ontológicamente independiente de otro superior. Resulta inevitable interpretarla de forma genitivo-objetiva, según la cual Dios no sería católico porque también formaría parte de su naturaleza ser aquello que digan de Él todas las creencias, no sólo la católica.
Finalmente, veamos ahora la
afirmación completa de Francisco en su cotexto más
próximo:
“Yo creo en Dios, no en un
Dios católico; no existe un Dios católico, existe Dios. Y creo en Jesucristo,
su Encarnación. Jesús es mi maestro, mi pastor, pero Dios, el Padre, Abba, es
la luz y el Creador... Dios es luz que ilumina las tinieblas y que aunque no
las disuelva hay una chispa de esa luz divina dentro de nosotros... aunque
nuestra especie termine, no terminará la luz de Dios que en ese punto invadirá
todas las almas y será todo en todos... La trascendencia permanece porque esa
luz, toda en todos, trasciende el universo y las especies que en esa fase lo
pueblen.”
¿Cuál de las dos interpretaciones de la frase de Francisco es correcta?
Evidentemente, la
genitivo-objetiva: Dios no es católico porque también forma parte de su
naturaleza ser aquello que digan de Él todas las creencias, no sólo la
católica.
Para verlo no hace falta saber mucha teología. Sólo hace falta saber un poco de gramática.