Luego de un cierto silencio con
respecto a la elección del Papa Francisco, el Superior
General de la FSSPX, Bernard Fellay, habló sobre la situación de la Iglesia
bajo el pontificado de Francisco. Esta es la primera parte del resumen del
periodista John Venari de la conferencia y homilía de Mons. Fellay en USA.
Mons. Fellay sobre el Papa Francisco:
“Lo que tenemos ante nosotros es
un genuino modernista”.
Por John Venari para Catholic Family News
Mons. Bernard Fellay advirtío el
12 de octubre: “La situación de la Iglesia es un verdadero desastre, y
el papa actual la está convirtiendo en 10.000 veces peor”.
Dijo esto en una alocución en la
Angelus Press Conference, el fin de semana del 11 al 13 de octubre, en Kansas
City.
Mons. Fellay, Superior de la
FSSPX pronunció una extensa conferencia el sábado por la tarde y se enfocó en
el Tercer Secreto de Fátima, y sobre su aparente predicción de una gran crisis
en la Iglesia y un castigo material.
Este reportaje resumirá
algunos de los aspectos más dramáticos de la conferencia del obispo el día
sábado y de su homilía del día domingo.
Mons. Fellay citó en detalle a la
Hermana Lucía, a los que han leído el Tercer Secreto y a los que lo conocen.
Destacó que la Hermana Lucía dijo que si queremos saber el contenido del Tercer
Secreto, leamos los capítulos 8 a 13 del Apocalipsis”.
La referencia de la Hermana Lucía
a los capítulos 8 a 13 del Apocalipsis es particularmente escalofriante,
puesto que el capítulo 13 habla de la venida del Anticristo.
Mons. Fellay destacó que el Papa
San Pío X dijo al comienzo de su pontificado que el “hijo de la perdición”
puede realmente estar en la tierra. Destacó también que la oración original a
San Miguel del papa León XIII menciona que Satanás pretende establecer
su sede en Roma.
El obispo citó también al
Cardenal Luigi Ciapi, teólogo pontificio de todos los papas desde Pío XII hasta
Juan Pablo II que dijo: “en el Tercer Secreto leemos entre otras
cosas que la gran apostasía en la Iglesia comienza por la cabeza”.
También dedicó un buen tiempo a
la famosa e inquietante entrevista de 1957 entre el Padre Fuentes y la
Hermana Lucía, en la cual ella reiteró que “varias naciones
desaparecerán de las faz de la tierra” y que “el demonio hará
todo lo que esté a su alcance para conquistar las almas consagradas a Dios”.
Los tiempos son muy graves.
Tenemos que ser serios en lo concerniente a nuestra salvación, “y para hacer
estoestamos huérfanos de un elemento muy importante, que es el apoyo de las
autoridades (eclesiásticas). Lo que es una tragedia.
Roma/FSSPX
Mons. Fellay aludió a la
dramática relación entre la FSSPX y el Vaticano durante 2012: “Cuando vemos lo
que está sucediendo ahora [bajo el papa Francisco] agradecemos a Dios,
agradecemos a Dios (sic), que nos ha preservado de cualquier tipo de acuerdo el
año pasado. Y debemos decir que uno de los frutos de la Cruzada [de
rosarios] que realizamos es que hemos sido preservados de una desgracia
tal. Gracias a Dios. No es que no deseemos ser católicos, por
supuesto, queremos ser católicos y somos católicos, y tenemos el derecho a ser
reconocidos como católicos. Pero no vamos a poner en peligro nuestros tesoros
por esto [el reconocimiento legal]. Por supuesto que no.
Continuó: “Y pensar que alguna
gente continua sosteniendo que estamos decididos [todavía] a llegar a un
Acuerdo con Roma. Pobre gente, yo realmente los desafío a probar lo que quieren
decir. Ellos tienen la pretensión de conocer lo que yo pienso, algo diferente
de lo que hago. Ellos no están dentro de mi cabeza”.
Y en lo que respecta a las
discusiones con Roma: “Cualquier tipo de directiva para lograr un
reconocimiento finalizó cuando ellos me dieron a firmar un documento el 13 de
junio de 2012. Ese mismo día les dije, “no puedo aceptar este documento”. Y
les dije desde el principio de septiembre del año anterior que no podíamos
aceptar esta “hermenéutica de la continuidad” porque no es verdad, no es real.
Es algo contrario a la realidad. Por lo tanto no lo aceptamos. El
Concilio no está en continuidad con la Tradición. No. Por lo tanto,
cuando el Papa Benedicto me pidió que acepte que el Concilio Vaticano II es
parte integral de la tradición, le dijimos: ‘lo lamentamos, pero esa no es la
realidad, por lo tanto no vamos a firmarlo’. No vamos a reconocer eso”.
Lo mismo para la Misa.
Ellos querían que reconociéramos no solo la [Nueva] Misa como válida siempre
que se celebre correctamente, etc., sino que es lícita. Y yo les
dije: no admitimos esa palabra porque es confusa, nuestros fieles
tienen ya suficiente [confusión] en lo que hace a la validez, por lo tanto les
decimos: “¡La Nueva Misa es mala, es dañina y ellos entienden eso.
Punto!” Naturalmente, las autoridades romanas no tomaron muy a bien
esta respuesta.
Y continúa diciendo: “Nunca ha
sido nuestra intención pretender que el Concilio debía ser considerado bueno, o
la Nueva Misa “legítima”.
“El texto que presentamos a Roma
[15 de abril de 2012] era, digamos así, de una redacción muy sutil, que se
suponía debía ser correctamente entendido: se suponía que sería leído bajo el
principio amplio que estaba conduciendo toda la cosa. Este amplio
principio no es una novedad en la Iglesia. “El Espíritu Santo no
le ha sido prometido a San Pedro ni a sus sucesores de modo que por medio de
una nueva Revelación el papa pueda enseñar algo nuevo, sino para que bajo su
asistencia, el papa pueda conserva y transmitir fielmente el depósito de la
Fe”. Es parte de la definición de la infalibilidad [del Vaticano I].
Este era el principio, la base de todo el documento, que excluye desde el
comienzo toda clase de novedad.
“E interpretar cualquiera de las
frases de este texto sin atender este principio es interpretar lo que nunca
ha sido nuestro pensamiento ni nuestra conducta. Estas frases en sí
mismas son ambiguas, así que saquen la ambigüedad que hemos querido poner bajo
este principio [del Vaticano I]. Desafortunadamente, esto fue demasiado sutil y
por eso retiramos el texto, porque no era suficientemente claro del modo en que
estaba escrito.
“¡Así pues queda muy claro que
nuestro principio es siempre el mismo para permanecer fieles! Hemos
recibido un tesoro. Este tesoro no nos “pertenece” a nosotros. Lo hemos
recibido y debemos pasarlo a la próxima generación. Y lo que se requiere de nosotros
es fidelidad, fidelidad. (sic) No tenemos el derecho de poner en peligro este
tesoro. Este tesoro lo tenemos en nuestras manos y no lo vamos a poner en
peligro.
El Papa Francisco
Mons. Fellay volvió a los dichos
de Sor Lucía en 1957 sobre que el Rosario y la devoción al Corazón Inmaculado
son los dos remedios que Dios ha dado a la humanidad.
Dijo que “con toda certeza” hay
un castigo ‘material’ del mundo a la vista. Hay algo grande que está ante
nosotros. ¿Cómo? ¿Cuándo? No tengo idea. Pero si se juntan todos los indicios
queda claro que Dios ya ha tenido suficiente con los pecados de los hombres.”
Luego habló de los pecados que
claman venganza al cielo, como el aborto, los pecados contra la naturaleza, tal
como la ilusión de una ‘redefinición’ del matrimonio contra natura y otros
pecados relacionados. Habló también de lo que parece ser una persecución en
ciernes de los cristianos.
¿Qué hacer? No entrar en pánico,
porque el pánico no conduce a nada. Lo que se debe hacer es cumplir con el
deber de cada uno, con el deber cotidiano. Ese es el mejor modo de prepararse”.
Continuó diciendo que “estamos en
tiempos que producen temor” pero no estamos indefensos. Señaló que lasituación
de la Iglesia es un verdadero desastre. Y que el actual papa la
está haciendo 10.000 veces peor”.
“Al comienzo del pontificado del
Papa Benedicto XVI, dijo, “la crisis de la Iglesia continuaba, pero el papa
trataba de poner freno”. Es como si dijéramos que la Iglesia continuaba
cayendo, pero con un paracaídas. Y con el comienzo de este [del Papa Francisco]
pontificado, digo, “él cortó todas las cuerdas y colocó un cohete” [para
acelerar la caída].
“Si el papa actual continúa el
camino por el que comenzó a transitar, va a dividir la Iglesia. Está
haciendo volar todo. Y la gente empieza a decir: es imposible
que sea el papa, lo rechazamos. Otros dicen [y esta es la posición de Mons.
Fellay]: “Esperen, considérenlo papa, pero no lo sigan. Él está
provocando ira. Mucha gente se siente desanimada por lo que hace la gente
en la Iglesia” y está tentada de “abandonar todo.”
Pero, nos recuerda, Dios es “por
mucho, muchísimo más grande de lo que somos nosotros. Dios es capaz de hacer
que la Iglesia continúe”, incluso puede operar a través de estas imperfecciones
de sus ministros.
“Pero, una vez más”, repite, “no los
sigan. Síganlos cuando dicen la verdad, pero cuando dicen sandeces, no los
sigan en esos puntos. “Cualquier obediencia para ser verdadera debe estar
relacionada con Dios. Cuando digo que obedezco a una persona” él debe ser “un
espejo de Dios.” Pero “cuando el espejo me dice lo contrario de lo que dice
Dios, ya no es espejo, y entonces no lo sigo”.
Mons. Fellay remarca que
simplemente no es posible obedecer al papa actual sin cuestionarse lo
que dice, porque nos destruiría, pondría en peligro nuestra Fe.
Siguendo la advertencia de Sor
Lucía, del Papa León XIII, Mons. Fellay advirtió más adelante que podemos estar
entrando en los tiempos del Anticristo, pero no podemos decir cuándo, o qué tan
lejos estamos de ese futuro.
[Fuente: Catholic
Family News, primera parte. Traducción: PCI.]
Acá el audio original completo
(en inglés), provisto por el Distrito
de Estados Unidos de la FSSPX, del sermón pronunciado por Mons. Bernard
Fellay, en la iglesia de San Vicente de Paúl en Kansas City, Missouri, Estados
Unidos, durante una Misa Pontifical en el marco de la Conferencia 2013 de Angelus Press, 13-10-2013; que es de
donde se basa la información arriba detallada.