miércoles, 16 de octubre de 2013

Pietro Parolin: ideólogo de un encuentro ecuménico judeo-masónico en Venezuela.


En el semanario Nuevo Mundo Israelita, publicación al servicio de la comunidad judía en Venezuela, n° 1897 del 11-18 de Octubre de 2013, presenta en un dossier sobre un encuentro ecuménico ocurrido el 24-09-2013. [Los resaltados por Syllabus]

Histórico encuentro en una sucá

Líderes religiosos del país se reunieron en la AIV


Paz, entendimiento, concordia, respeto y unión fueron las palabras que más se repitieron durante el almuerzo ecuménico entre representantes de los principales credos y el ministro del Interior, Justicia y Paz, que tuvo lugar en la sinagoga Tiferet Israel el 24 de septiembre, y cuyo propósito fue reafirmar los esfuerzos para construir la paz y la convivencia en nuestra sociedad

Paz, entendimiento, concordia, respeto y unión fueron las palabras que más se repitieron durante el almuerzo ecuménico entre representantes de los principales credos y el ministro del Interior, Justicia y Paz, que tuvo lugar en la sinagoga Tiferet Israel el 24 de septiembre, y cuyo propósito fue reafirmar los esfuerzos para construir la paz y la convivencia en nuestra sociedad
Que los líderes y representantes de las principales religiones monoteístas del mundo se sienten cordialmente a compartir un almuerzo, en compañía de un alto funcionario del gobierno, es un hito en la cotidianidad de cualquier país occidental. Pero que lo hagan en una sucá, cuando los judíos celebran la “Fiesta de las Cabañas”, es más notorio aún. Tal cosa sucedió el martes 24 de septiembre, en la Sinagoga Tiferet Israel de la Asociación Israelita de Venezuela.
Entre otras distinguidas personalidades acudió el nuncio apostólico, Pietro Parolin, en representación de la Iglesia Católica, de quien surgió la iniciativa de la reunión y quien hacia el final de la semana partiría al Vaticano para ocupar el cargo de secretario de Estado; Isaac Cohén, rabino principal de la Asociación Israelita de Venezuela; Samuel Olson, presidente del Consejo Evangélico de Venezuela; y el profesor Madjar Chraudy por parte de la comunidad islámica. Por el gobierno nacional asistió el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, mayor general Miguel Rodríguez Torres, de cuyo despacho depende la Dirección de Cultos.
Una vez sentados todos a la mesa, y dispuestos a compartir alimentos y credos, el rabino Cohén dio la bienvenida a la reunión: “El reconocimiento y el respeto a la diferencia es el fundamento de la palabra hebrea shalom, en árabe salam, en latín pax, o paz en español; no importa en qué idioma la digamos, esta palabra posee un significado especial y conmovedor que todo ser humano guarda y atesora en su corazón, y es sin duda el anhelo más profundo dentro de nuestras almas (…) Espero que esta reunión sea el inicio de una serie de provechosos encuentros signados por el fraternal y libre intercambio de ideas y opiniones, de impresiones y experiencias, pues compartir es requisito indispensable, es la condición que jamás se debe obviar para alcanzar la mutua comprensión y el pleno entendimiento entre los seres humanos”. Para demostrar con ejemplos lo que se predica con la palabra, el rabino Cohén sugirió que la próxima reunión ecuménica, a realizarse entre octubre y noviembre, se lleve a cabo en la mezquita de Quebrada Honda, o en algún templo evangélico.
Seguidamente, el pastor Samuel Olson, antes de bendecir el almuerzo, destacó: “Es muy significativo que estemos aquí sentados en una misma mesa los representantes de las cuatro grandes religiones monoteístas del mundo, todos bajo un mismo techo, guiados por un mismo Dios, sirviéndole a él. Esperamos que este tipo de reuniones sigan teniendo lugar, y que las relaciones entre todos nosotros con nuestra madre Venezuela puedan mejorar, ser fortalecidas y den frutos para el alma de nuestra nación”.
Como uno de los anfitriones de la reunión, David Bittán Obadía, presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, reflexionó sobre el evento: “En nombre de la comunidad judía de Venezuela doy la más cordial bienvenida a este encuentro en familia, donde nos reunimos los hijos de Abraham, Miriam (María), del judío Yehoshúa (Jesús), de Ishmael, y de todos los servidores de un mismo Dios, a quien con mucho respeto llamamos con diferentes nombres. Esta iniciativa promovida con mucho entusiasmo por monseñor Pietro Parolin, bordada por el pastor Samuel Olson, y con el impulso de nuestro rabino Isaac Cohén, es un reflejo del gentilicio venezolano. Estas reuniones no son nuevas en nuestro país, pues a lo largo del tiempo se han venido realizando, y debo expresar que las relaciones de nuestra comunidad con todos los credos han existido de forma continua e ininterrumpida a través del tiempo. Cada uno de ustedes representa con dignidad a un grupo de seres humanos especiales, que a diario sirven a través de nuestras costumbres y ritos al Creador del Universo, y que suman a diario para el crecimiento y desarrollo de nuestro país”.
Luego habló Salomón Cohén Botbol, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela: “Quiero dar a todos la bienvenida a esta su casa, porque no es mi casa sino la casa de ustedes, y decirles que me siento muy feliz de que hoy se cumpla con algo que siempre se ha dicho sobre esta calle que comienza en Quebrada Honda y termina en Maripérez: que este es el Bulevar de las Religiones. Hoy, en esta mesa, el Bulevar de las Religiones está haciendo verdad ese planteamiento, así que aprovecho la oportunidad —porque uno no puede desaprovechar las oportunidades ante un micrófono— para pedirle al señor ministro, si podemos oficializar, de verdad, esta zona como el Bulevar de las Religiones y de la Paz. Eso nos encantaría a todos”.
Posteriormente, Pietro Parolin, ideólogo del encuentro, tomó la palabra: “En este momento todos nos sentimos unidos e iguales en este camino que estamos haciendo hacia la grandeza y la omnipotencia de Dios. De igual manera, quiero agradecer todas las felicitaciones que me han expresado con relación a mi nuevo cargo en la Santa Sede, de primer colaborador del santo padre Francisco, y quiero asegurarles que haré todo lo que esté en mis manos para ayudar al papa a seguir profundizando el diálogo entre las diferentes religiones, para seguir en este camino común de la paz, que es el único camino en el mundo: el reconocimiento de las diferencias, y el compromiso para que esas diferencias no sean fuentes de conflicto, sino que sean capaces de integrarse para el bien de cada uno de nosotros. También quiero reconocer y agradecer la presencia del gobierno en la persona del ministro del Interior, Justicia y Paz, e invocar sobre todos ustedes la bendición del Señor”.
Después del almuerzo, se dirigió a los presentes el ministro Miguel Rodríguez Torres: “Para mí es un privilegio estar invitado a esta actividad. Me siento hoy muy complacido y contento de estar en una reunión histórica que debe repetirse siempre, pues esta reunión es una muestra de la Venezuela que todos queremos, por la que todos trabajamos y luchamos a diario, en la que absolutamente todos nos queremos como seres humanos, respetando nuestras creencias. Es la primera vez en mi vida que estoy en una mesa donde convergen los hermanos islámicos, judíos, católicos y protestantes, y eso me hace sentir un privilegiado. Gracias por invitarme a estar actividad, y reciban un gran saludo del presidente Nicolás Maduro, hombre de fe. Las instrucciones que el presidente ha dado al Ministerio es trabajar de la mano con todas las religiones, tender la mano como gobierno para atender sus inquietudes, sus necesidades y problemas, y así lo hemos venido haciendo”.
Para cerrar los discursos, el moderador Raúl Cohén presentó al profesor Madjar Chraudy como “un amigo de esta casa”, quien expresó: “Es un compromiso y una sorpresa que acepto con gusto estar en esta reunión. En mi religión, la islámica, el respeto y el reconocimiento a las religiones monoteístas es un deber. En mi ciudad natal, Basora, la ciudad de Simbad el Marino, crecí junto a vecinos amados, respetados, tanto judíos como cristianos. Y hoy no sé si me encuentro en ese lugar, o en Toledo, donde históricamente sabemos que también floreció la convivencia y la tolerancia. Me siento privilegiado de poder estar con ustedes compartiendo una festividad de tanta significación. Este es un compromiso para mí porque no represento a nadie, estoy en mi carácter personal y humano, pero con gusto haré lo que esté a mi alcance para hablar con las autoridades de la mezquita para materializar la próxima reunión ecuménica allí (...) Tenemos que comprender que las cuestiones políticas no hay que mezclarlas con las cuestiones de fe”.
Al finalizar el acto, se tomó la respectiva foto colectiva como testimonio de la histórica reunión, y los numerosos representantes de los medios de comunicación abordaron a los invitados para manifestarles sus inquietudes. Seguidamente, el rabino Cohén dirigió una visita guiada por la sede de la AIV, que desembocó en la hermosísima Sinagoga Tiferet Israel, donde, kipot mediando, un sorprendido ministro escuchaba atentamente las explicaciones de nuestro rabino mayor. Sin duda, una imagen para el recuerdo.

Á.M.

  
Crisev reunió a religiosos y políticos

El 4 de octubre, diez días después del encuentro efectuado en la AIV, tuvo lugar una reunión del Comité de Relaciones entre Iglesias y Sinagogas Establecidas en Venezuela (Crisev) a la cual asistieron numerosos líderes espirituales de las denominaciones católica, evangélica, protestante, luterana y anglicana, de la comunidad judía, así como representantes del gobierno y los medios.
El encuentro tuvo lugar en la sede del canal Televen, y el tema de las disertaciones fue una reflexión sobre el significado de la palabra “decencia”. Los principales oradores fueron el cardenal Jorge Urosa Savino; Pynchas Brener, presidente de Crisev; el pastor Samuel Olson, presidente del Consejo Evangélico de Venezuela; Walter Boza, director general de Justicia, Instituciones Religiosas y Culto del Ministerio del Interior y Justicia; y María Eugenia Mosquera, presidenta del canal cultural-educativo Vale TV.
Brener abrió las ponencias preguntándose: “¿Qué estamos haciendo mal?”, dada la violencia y pérdida de valores evidente en la sociedad venezolana actual, y se respondió: “Quizá es porque no inculcamos la decencia”. Señaló que los líderes religiosos deben ser multiplicadores de los valores y del mensaje de paz entre todas las comunidades, por lo cual este tipo de reuniones reviste gran importancia. “Hablando entre nosotros podemos construir un camino”.
El pastor Olson convocó a olvidar las diferencias, para que el diálogo sea herramienta de una sociedad más inclusiva. Por su parte, el doctor Boza se manifestó dispuesto a abrir los canales de diálogo entre las iglesias y el gobierno, resaltando la importancia de la fe religiosa para la efectiva convivencia ciudadana.
María Eugenia Mosquera se refirió al importante papel de los medios de comunicación, que si bien no pueden suplantar al Estado en su función educadora, deben cumplir un papel no solo para difundir los valores, sino para no promover los antivalores. Debe destacarse la presencia en el encuentro de directivos de los canales Venevisión y Globovisión, además del anfitrión, Televen, en la persona de su presidente Omar Camero.
Para el cierre del encuentro, que incluyó un almuerzo, el cardenal Urosa Savino definió la decencia como la suma de la laboriosidad, el respeto y la verdad, y llamó a reducir la tirantez en las relaciones entre las diversas instituciones del país: “Creo que hay que bajar el tono de la polémica, procurar resolver los problemas que tenemos, y así promover la convivencia social”.


 S.R.