En el semanario Nuevo
Mundo Israelita, publicación al servicio de la comunidad judía en
Venezuela, n° 1897 del 11-18 de Octubre de 2013, presenta en un dossier sobre
un encuentro ecuménico ocurrido el 24-09-2013. [Los resaltados por Syllabus]
Histórico
encuentro en una sucá
Líderes
religiosos del país se reunieron en la AIV
Paz,
entendimiento, concordia, respeto y unión fueron las palabras que más se
repitieron durante el almuerzo ecuménico entre representantes de los
principales credos y el ministro del Interior, Justicia y Paz, que tuvo lugar
en la sinagoga Tiferet Israel el 24 de septiembre, y cuyo propósito fue
reafirmar los esfuerzos para construir la paz y la convivencia en nuestra
sociedad
Paz,
entendimiento, concordia, respeto y unión fueron las palabras que más se
repitieron durante el almuerzo ecuménico entre representantes de los
principales credos y el ministro del Interior, Justicia y Paz, que tuvo lugar
en la sinagoga Tiferet Israel el 24 de septiembre, y cuyo propósito fue reafirmar
los esfuerzos para construir la paz y la convivencia en nuestra sociedad
Que los
líderes y representantes de las principales religiones monoteístas del mundo se
sienten cordialmente a compartir un almuerzo, en compañía de un alto
funcionario del gobierno, es un hito en la cotidianidad de cualquier país
occidental. Pero que lo hagan en una sucá, cuando los judíos celebran la
“Fiesta de las Cabañas”, es más notorio aún. Tal cosa sucedió el martes 24 de
septiembre, en la Sinagoga Tiferet Israel de la Asociación Israelita de
Venezuela.
Entre otras
distinguidas personalidades acudió el nuncio apostólico, Pietro
Parolin, en representación de la Iglesia Católica, de quien surgió la
iniciativa de la reunión y quien hacia el final de la semana partiría al Vaticano
para ocupar el cargo de secretario de Estado; Isaac Cohén, rabino principal
de la Asociación Israelita de Venezuela; Samuel Olson, presidente del Consejo
Evangélico de Venezuela; y el profesor Madjar Chraudy por parte de la comunidad
islámica. Por el gobierno nacional asistió el ministro de Relaciones
Interiores, Justicia y Paz, mayor general Miguel Rodríguez Torres, de cuyo
despacho depende la Dirección de Cultos.
Una vez
sentados todos a la mesa, y dispuestos a compartir alimentos y credos, el rabino
Cohén dio la bienvenida a la reunión: “El reconocimiento y el respeto a la
diferencia es el fundamento de la palabra hebrea shalom, en árabe salam, en
latín pax, o paz en español; no importa en qué idioma la digamos, esta palabra
posee un significado especial y conmovedor que todo ser humano guarda y atesora
en su corazón, y es sin duda el anhelo más profundo dentro de nuestras almas
(…) Espero que esta reunión sea el inicio de una serie de provechosos
encuentros signados por el fraternal y libre intercambio de ideas y opiniones,
de impresiones y experiencias, pues compartir es requisito indispensable, es la
condición que jamás se debe obviar para alcanzar la mutua comprensión y el
pleno entendimiento entre los seres humanos”. Para demostrar con ejemplos lo
que se predica con la palabra, el rabino Cohén sugirió que la próxima reunión
ecuménica, a realizarse entre octubre y noviembre, se lleve a cabo en la
mezquita de Quebrada Honda, o en algún templo evangélico.
Seguidamente,
el pastor Samuel Olson, antes de bendecir el almuerzo, destacó: “Es muy
significativo que estemos aquí sentados en una misma mesa los representantes de
las cuatro grandes religiones monoteístas del mundo, todos bajo un mismo techo,
guiados por un mismo Dios, sirviéndole a él. Esperamos que este tipo de
reuniones sigan teniendo lugar, y que las relaciones entre todos nosotros con
nuestra madre Venezuela puedan mejorar, ser fortalecidas y den frutos para el
alma de nuestra nación”.
Como uno de
los anfitriones de la reunión, David Bittán Obadía, presidente de la
Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, reflexionó sobre el
evento: “En nombre de la comunidad judía de Venezuela doy la más cordial
bienvenida a este encuentro en familia, donde nos reunimos los hijos de
Abraham, Miriam (María), del judío Yehoshúa (Jesús), de Ishmael, y de todos los
servidores de un mismo Dios, a quien con mucho respeto llamamos con diferentes
nombres. Esta iniciativa promovida con mucho entusiasmo por monseñor
Pietro Parolin, bordada por el pastor Samuel Olson, y con el impulso de
nuestro rabino Isaac Cohén, es un reflejo del gentilicio venezolano. Estas
reuniones no son nuevas en nuestro país, pues a lo largo del tiempo se han
venido realizando, y debo expresar que las relaciones de nuestra comunidad con
todos los credos han existido de forma continua e ininterrumpida a través del
tiempo. Cada uno de ustedes representa con dignidad a un grupo de seres humanos
especiales, que a diario sirven a través de nuestras costumbres y ritos al
Creador del Universo, y que suman a diario para el crecimiento y desarrollo de
nuestro país”.
Luego habló
Salomón Cohén Botbol, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela:
“Quiero dar a todos la bienvenida a esta su casa, porque no es mi casa sino la
casa de ustedes, y decirles que me siento muy feliz de que hoy se cumpla con
algo que siempre se ha dicho sobre esta calle que comienza en Quebrada Honda y
termina en Maripérez: que este es el Bulevar de las Religiones.
Hoy, en esta mesa, el Bulevar de las Religiones está haciendo verdad ese
planteamiento, así que aprovecho la oportunidad —porque uno no puede
desaprovechar las oportunidades ante un micrófono— para pedirle al señor
ministro, si podemos oficializar, de verdad, esta zona como el Bulevar de las
Religiones y de la Paz. Eso nos encantaría a todos”.
Posteriormente, Pietro
Parolin, ideólogo del encuentro, tomó la palabra: “En este momento todos
nos sentimos unidos e iguales en este camino que estamos haciendo hacia la
grandeza y la omnipotencia de Dios. De igual manera, quiero agradecer todas las
felicitaciones que me han expresado con relación a mi nuevo cargo en la Santa
Sede, de primer colaborador del santo padre Francisco, y quiero
asegurarles que haré todo lo que esté en mis manos para ayudar al papa a seguir
profundizando el diálogo entre las diferentes religiones, para seguir en este
camino común de la paz, que es el único camino en el mundo: el reconocimiento
de las diferencias, y el compromiso para que esas diferencias no sean fuentes
de conflicto, sino que sean capaces de integrarse para el bien de cada uno de
nosotros. También quiero reconocer y agradecer la presencia del gobierno en
la persona del ministro del Interior, Justicia y Paz, e invocar sobre todos
ustedes la bendición del Señor”.
Después del
almuerzo, se dirigió a los presentes el ministro Miguel Rodríguez Torres: “Para
mí es un privilegio estar invitado a esta actividad. Me siento hoy muy
complacido y contento de estar en una reunión histórica que debe repetirse
siempre, pues esta reunión es una muestra de la Venezuela que todos queremos,
por la que todos trabajamos y luchamos a diario, en la que absolutamente todos
nos queremos como seres humanos, respetando nuestras creencias. Es la primera
vez en mi vida que estoy en una mesa donde convergen los hermanos islámicos,
judíos, católicos y protestantes, y eso me hace sentir un privilegiado. Gracias
por invitarme a estar actividad, y reciban un gran saludo del presidente
Nicolás Maduro, hombre de fe. Las instrucciones que el presidente ha
dado al Ministerio es trabajar de la mano con todas las religiones, tender la
mano como gobierno para atender sus inquietudes, sus necesidades y problemas, y
así lo hemos venido haciendo”.
Para cerrar
los discursos, el moderador Raúl Cohén presentó al profesor Madjar Chraudy como
“un amigo de esta casa”, quien expresó: “Es un compromiso y una sorpresa que
acepto con gusto estar en esta reunión. En mi religión, la islámica, el respeto
y el reconocimiento a las religiones monoteístas es un deber. En mi ciudad
natal, Basora, la ciudad de Simbad el Marino, crecí junto a vecinos amados,
respetados, tanto judíos como cristianos. Y hoy no sé si me encuentro en ese
lugar, o en Toledo, donde históricamente sabemos que también floreció la
convivencia y la tolerancia. Me siento privilegiado de poder estar con ustedes
compartiendo una festividad de tanta significación. Este es un compromiso para
mí porque no represento a nadie, estoy en mi carácter personal y humano, pero
con gusto haré lo que esté a mi alcance para hablar con las autoridades de la
mezquita para materializar la próxima reunión ecuménica allí (...) Tenemos que
comprender que las cuestiones políticas no hay que mezclarlas con las
cuestiones de fe”.
Al finalizar
el acto, se tomó la respectiva foto colectiva como testimonio de la histórica
reunión, y los numerosos representantes de los medios de comunicación abordaron
a los invitados para manifestarles sus inquietudes. Seguidamente, el rabino
Cohén dirigió una visita guiada por la sede de la AIV, que desembocó en la hermosísima
Sinagoga Tiferet Israel, donde, kipot mediando, un sorprendido ministro
escuchaba atentamente las explicaciones de nuestro rabino mayor. Sin duda, una
imagen para el recuerdo.
Á.M.
Crisev
reunió a religiosos y políticos
El 4 de
octubre, diez días después del encuentro efectuado en la AIV, tuvo lugar una
reunión del Comité de Relaciones entre Iglesias y Sinagogas Establecidas en
Venezuela (Crisev) a la cual asistieron numerosos líderes espirituales de las
denominaciones católica, evangélica, protestante, luterana y anglicana, de la
comunidad judía, así como representantes del gobierno y los medios.
El
encuentro tuvo lugar en la sede del canal Televen, y el tema de las
disertaciones fue una reflexión sobre el significado de la palabra “decencia”. Los
principales oradores fueron el cardenal Jorge Urosa Savino; Pynchas Brener,
presidente de Crisev; el pastor Samuel Olson, presidente del Consejo Evangélico
de Venezuela; Walter Boza, director general de Justicia, Instituciones
Religiosas y Culto del Ministerio del Interior y Justicia; y María Eugenia
Mosquera, presidenta del canal cultural-educativo Vale TV.
Brener
abrió las ponencias preguntándose: “¿Qué estamos haciendo mal?”, dada la
violencia y pérdida de valores evidente en la sociedad venezolana actual, y se
respondió: “Quizá es porque no inculcamos la decencia”. Señaló que los líderes
religiosos deben ser multiplicadores de los valores y del mensaje de paz entre
todas las comunidades, por lo cual este tipo de reuniones reviste gran
importancia. “Hablando entre nosotros podemos construir un camino”.
El pastor
Olson convocó a olvidar las diferencias, para que el diálogo sea herramienta de
una sociedad más inclusiva. Por su parte, el doctor Boza se manifestó dispuesto
a abrir los canales de diálogo entre las iglesias y el gobierno, resaltando la
importancia de la fe religiosa para la efectiva convivencia ciudadana.
María
Eugenia Mosquera se refirió al importante papel de los medios de comunicación,
que si bien no pueden suplantar al Estado en su función educadora, deben
cumplir un papel no solo para difundir los valores, sino para no promover los
antivalores. Debe destacarse la presencia en el encuentro de directivos de los
canales Venevisión y Globovisión, además del anfitrión, Televen, en la persona
de su presidente Omar Camero.
Para el
cierre del encuentro, que incluyó un almuerzo, el cardenal Urosa Savino definió
la decencia como la suma de la laboriosidad, el respeto y la verdad, y llamó a
reducir la tirantez en las relaciones entre las diversas instituciones del
país: “Creo que hay que bajar el tono de la polémica, procurar resolver los
problemas que tenemos, y así promover la convivencia social”.
S.R.